Zooey Deschanel: ?Vestir como una ni?a no tiene nada de malo?
Fue el bicho raro del colegio, pero en la universidad decidi¨® cultivar su rareza. Hoy sabe cu¨¢l es su imagen y se defiende de quienes la llaman infantil.
?Soy toda flequillo y ojos?, defiende Zooey Deschanel, mientras revuelve en su m¨®vil en busca de evidencias que apoyen su tesis. ?Aqu¨ª est¨¢: esta soy yo en la guarder¨ªa?. En la foto, una ni?a peque?a con una profusa mata sobre la frente y la mirada traviesa.
Tiene claro que los mechones de pelo son para ella lo que los arcos para McDonald¡¯s: una imagen de marca; y es el motivo por el que la han encumbrado a la categor¨ªa de musa indie. Asidua del Festival de Sundance y mitad imprescindible de grupo de pop-folk She & Him, la actriz de 32 a?os, que triunfa en EE?UU con su serie New Girl, donde eleva todas sus peculiaridades hasta la en¨¦sima potencia, sabe que esas caracter¨ªsticas que sus fans adoran de ella son las mismas que se?alan sus detractores.
Parece que le ha dedicado mucho tiempo a pensar en su imagen hasta reconciliarse con esta realidad. ?Creo que para ser actor tienes que aceptar tu personaje. Si no, sufres mucho porque pasas el d¨ªa tratando de desmarcarte de la impresi¨®n que la gente tiene de ti?, afirma.
Mientras sus seguidores se cortan flequillo, visten vintage y tocan el ukelele, como Deschanel, otros son m¨¢s cr¨ªticos. La c¨®mica Julie Klausner escribi¨® una cr¨ªtica feroz contra la infantilidad que a menudo encarna Deschanel, pues, dice, hace un flaco favor a las mujeres. A ella no le convence su teor¨ªa. ?No tiene nada de malo vestir as¨ª. No s¨¦ por qu¨¦ la feminidad se tiene que asociar a debilidad. Las mujeres deber¨ªan ser libres de expresarse como quieran sin pensar ¡°tengo que actuar como un hombre¡± o ¡°tengo que rebajar el tono para alcanzar el ¨¦xito¡±. Esa s¨ª es una buena manera de avasallar a las mujeres?.
Su voz suena segura. Habla de Hollywood como si no perteneciera a su mundo. ?Cuando a la gente le gusta tu trabajo se nota mucho en la comunidad del cine, pero en cuanto desapareces del radar, la gente deja de ser simp¨¢tica contigo. Corresponde a uno mismo trabajar el autoestima?, comenta.
Pero la actriz no siempre ha tenido tanta confianza en s¨ª misma. En su etapa escolar era el bicho raro de la clase. ?Las chicas me escup¨ªan en la cara?, recuerda. ?La gente era muy desagradable. Lloraba todos los d¨ªas?. Tard¨® a?os en aceptar que era diferente y defini¨® su personalidad en torno a ello. Durante el a?o que estudi¨® en la Northwestern University dej¨® que su car¨¢cter saliera a flote. ?Mi mejor amiga y yo nos pon¨ªamos vestidos de terciopelo, pesta?as postizas y us¨¢bamos barras de labios?, cuenta. ?Me negaba a llevar vaqueros, no me identificaba con esa prenda. Era una peque?a rebeli¨®n que ocurr¨ªa cada d¨ªa?. Y la palabra ?rara? se convirti¨® para ella en un cumplido. De hecho, durante la entrevista la usa unas 25 veces.
Los c¨ªrculos art¨ªsticos la veneran, New York Magazine la ha bautizado como la pin-up de Williamsburg (y eso que solo ha pisado ese barrio de Brooklyn una vez) y los editoriales de moda la califican como la chica del momento. Ella se r¨ªe. ?Se supone que eso de it girl tiene una duraci¨®n determinada, pero parece que no termina. Y ?qu¨¦ quiere decir exactamente??.
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