Mar¨ªa Von Touceda, cr¨ªtica y escritora: ¡°?Perder el tiempo haciendo pesas? ?S¨²beles a tus vecinos la compra, pero no hagas el gilipollas en el gimnasio!¡±
La activista contra la gordofobia, escritora underground, artista c¨¦lebre por sus proyecciones en edificios y cr¨ªtica de arte publica su primer ensayo, ¡®Cinco lorzas metaf¨ªsicas¡¯ (H&O Editores) en el que reivindica el derecho a amar el propio cuerpo sea como sea
Maria Von Touceda (Santiago de Compostela, 45 a?os) dice que una de las mayores amenazas al sistema son las mujeres que no tienen complejos. Ella, que se incluye en esa categor¨ªa, lleva toda su vida haciendo activismo contra la gordofobia desde los m¨¢rgenes de la cultura, mediante perfomances (sus proyecciones en edificios se hicieron famosas durante la pandemia), manifiestos y novelas er¨®ticas: ¡°Me considero un personaje totalmente underground. Vivo en los Valles Pasiegos, no puedo ni salir del pueblo porque est¨¢ fatal comunicado y no tengo carn¨¦. Lo m¨¢s caro que poseo son los dos t¨ªtulos de la universidad y el ordenador, que no es un Mac, por supuesto. Soy la ¨²nica cr¨ªtica de arte contempor¨¢nea de Espa?a que escribe en Huawei¡±, explica a carcajada limpia esta escritora brutalmente honesta que acaba de publicar Cinco lorzas metaf¨ªsicas, un ensayo facil¨ªsimo de leer pero dif¨ªcil de olvidar donde defiende la autoestima como movimiento punk.
Pregunta. ?Recuerda el momento exacto en el que decidi¨® que iba a aceptarse a si misma radicalmente?
Respuesta. Mi padre me abandon¨® cuando ten¨ªa cuatro a?os pero siempre tuve mucho amor de mi madre y en mi familia. Soy bipolar y tengo un mon¨®logo interno constante: hablo mucho conmigo y me conozco mucho. Tengo mucho ego y muy alta la autoestima. Mi cuerpo ha ido cambiando: estuve m¨¢s delgada, m¨¢s gorda y tal, pero la autoestima, o sea, ese saber que tengo ese potencial dentro, eso no me lo quita nadie. Hay gente cuya espiritualidad es hablar con Dios. Mi espiritualidad es esa reflexi¨®n que hago conmigo misma. Con ese ego y esa autoestima me ligo a quien quiera.
P. Le pregunto m¨¢s all¨¢ de la pareja o de ligar. ?Cu¨¢ndo comprendi¨® que la gente no se acepta en general pero que usted s¨ª?
R. Yo toda la vida me acept¨¦. Nunca tuve problemas conmigo misma, incluso cuando tuve problemas con las drogas. No soy mala persona, tengo un c¨ªrculo de amistades que me adoran, mis amigos me apoyan, al igual que mi familia. Entonces me digo: no soy una hija de puta, soy una persona inteligente, aunque est¨¦ con una depresi¨®n que me quiera cortar las venas, a¨²n me parto el chorizo todos los d¨ªas. Soy una persona que tiene una minusval¨ªa y una enfermedad grave y voy haciendo mis cosas: llevo cuatro libros, no s¨¦ cu¨¢ntos cat¨¢logos de artistas de primera l¨ªnea¡ Da igual si estoy gorda, gord¨ªsima o mucho m¨¢s gorda, no tiene nada que ver.
P. Pero como cuenta usted en el libro, estar muy contento con uno mismo muchas veces pasa por no estar contento con los dem¨¢s¡
R. Tengo un c¨ªrculo ¨ªntimo impecable, pero es verdad que luego sales a la calle y¡ por ejemplo, ten¨ªa un vecino que era medio imb¨¦cil y un d¨ªa que estaba de baj¨®n me grit¨®: ¡°Ah¨ª va la que pesa 200 kilos¡±. Me cruji¨® del todo y le mont¨¦ un buen pollo. Ha habido temporadas que no he estado para nadie y que no pod¨ªa bajar ni al carnicero, que me echaba unas broncas tremendas, porque en la zona donde viv¨ªa la gente era muy bruta.
P. Habla mucho en su libro de la importancia de ser educado para no herir al otro. ?Dir¨ªa que el famoso ¡°vive y deja vivir¡± es simplemente buena educaci¨®n?
R. S¨ª. Un chico que me vend¨ªa hierba hace tiempo me dijo: ¡°Yo ya sab¨ªa que eras culta antes de saber que eras escritora¡±. Y le dije yo: ¡°?Por las gafas?¡± y me contest¨®: ¡°No, por la educaci¨®n¡±. Hacer comentarios sobre los cuerpos de los dem¨¢s es de muy mala educaci¨®n. Y eso que incluso yo se los hago a veces a amigos y les digo que tienen que engordar.
P. Cita usted a la Venus de Willendorf como su referente. ?Cree que una sociedad que la tuviese como canon ser¨ªa m¨¢s feliz?
R. S¨ª. Veo en redes a mucha gente que se autoimpone restricciones porque ¡°no puede¡± y mucha gente que le sacas unos pasteles y te dice: ¡°No puedo¡±. ?C¨®mo que no puedes? Come todos los pasteles. B¨¦bete ocho cubatas. Vive la vida, disfruta y ya est¨¢. A m¨ª cuando alguien me dice ¡°No puedo¡±, ?yo s¨ª que no puedo!. La gente tiene un p¨¢nico absolutamente irracional a engordar. Cuento en el libro del caso de una presentadora de televisi¨®n que una vez me dijo: ¡°No puedo engordar porque no quiero parecer una gorda asquerosa¡±. Pero es que no hay gordas asquerosas. La persona puede ser asquerosa, pero no porque est¨¦ gorda.
P. El debate de la gordofobia se escuda siempre en los motivos m¨¦dicos, pero usted en su libro hace una defensa radical de que incluso, aunque sea malo para la salud, lo primero es ser feliz haciendo cada uno lo que quiere.
R. Por ejemplo, yo fumo y s¨¦ perfectamente que es malo. No quiero comerle el tarro a nadie con el rollo de la salud. Yo lo que digo es que si les das a tus hijos de comer quinoa pero luego los tienes enganchados al m¨®vil, eso s¨ª que es insano. Para m¨ª lo importante es tener dos dedos de frente. Esa es la moda que me gustar¨ªa a m¨ª que viniera: el dosdedosdefrenting. Y yo me considero punk a todas luces porque en este momento no hay nada m¨¢s punky que pensar, porque la gente es una ameba. Nadie piensa. Mira lo que est¨¢ pasando con los bulos. Come un poco m¨¢s de pasteles y t¨®mate un vino con unas aceitunas y deja de tragarte todos los bulos.
P. Como historiadora del arte, ?de verdad cree que hubo un momento en el que el canon f¨ªsico era menos implacable?
R. Por supuesto. Hubo ¨¦pocas muy duras, en las que las mujeres se hac¨ªan heridas por ponerse cors¨¦s y tener pies de loto pero es que el otro d¨ªa vi un v¨ªdeo en Instagram de una t¨ªa que explicaba c¨®mo comer hielo enga?a al est¨®mago. Yo creo que cuando se tall¨® la Venus de Willendorf alguien dijo: esto es una diosa. Y las tres gracias de Rubens, de las que tanto se habla, eran diosas. Lo que pasa es que se fue imponiendo el modelo en el que la mujer es muy delgada y fr¨¢gil porque as¨ª los hombres la pueden ¡°romper¡±.
El 90 y pico por ciento de los t¨ªos no tienen los huevos de tener una novia gorda
P. La obsesi¨®n con la delgadez tiene que ver con ejercer el poder, entonces.
R. Claro, el sistema nos quiere peque?as para poder partirnos. Yo he escuchado a muchos chicos decir eso de ¡°la rompo¡±, por lo que dices t¨², porque es una forma de poder. En mi libro cuento la historia de una puta a la que conoc¨ª que era m¨¢s barata porque era gorda y entonces su especialidad eran los ancianos porque son los que m¨¢s a menudo tienen poco dinero. Ella estaba muy orgullosa de que les met¨ªa el pene entre sus muslos y no notaban que no hab¨ªa habido penetraci¨®n y as¨ª les enga?aba.
P. Obviamente cuando hablamos de prostituci¨®n todo es muy patriarcal, ?pero no cree que muchas veces el sufrimiento corporal femenino tiene que ver con nuestras propias imposiciones?
R. Bueno, es una auto imposici¨®n relativa porque las mujeres est¨¢n obsesionadas con su sed de tener pareja y el 90 y pico por ciento de los t¨ªos no tienen los huevos de tener una novia gorda. Entonces, claro, la gente no quiere sentirse rechazada. Lo que no saben es que un t¨ªo que sea guay y con el que est¨¦s de puta madre te va a rechazar si eres imb¨¦cil, no si est¨¢s gorda.
P. Enamorarse es una cosa que tiene mucha pol¨ªtica dentro. Mucha gente dice haberse enamorado a primera vista. ?Usted nunca se ha enamorado de alguien por sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas?
R. Yo de mi novio me enamor¨¦ antes de conocerlo f¨ªsicamente. Sub¨ª a Facebook ¡®El origen del mundo¡¯ de Courbet y ¨¦l coment¨®: ¡°?Eso qu¨¦ es? ?Un mapache?¡±. Luego ya entr¨¦ en su perfil, vi las fotos y dije, hombre, muy bien. Pero a m¨ª lo primero que me enamoraron de ¨¦l fueron su humor y su retranca. Luego pasamos cuatro o cinco d¨ªas juntos y me dej¨® en casa y sub¨ª llorando diciendo: ¡°Acabo de conocer al hombre de mi vida y vive a 600 km de m¨ª¡±. Lo tuve clar¨ªsimo.
P. ?Y qu¨¦ fue lo que le hizo ver que era una persona decente?
R. Pues mira, se lo dije una vez a un amigo suyo, le dije yo: ¡°Yo s¨¦ que este t¨ªo nunca me pegar¨ªa¡±. Y me dijo: ¡°No puedes querer a alguien porque no pegue¡±. Y yo le dije: ¡°C¨®mo se nota que a ti no te pusieron nunca la mano encima¡±. Yo estoy divorciada. Me cas¨¦ con un delincuente. S¨¦ cuando un hombre se viste por los pies.
P. ?Cree que Internet y el porno que se ha puesto a disposici¨®n de todo el mundo ha dado visibilidad a otro tipo de cuerpos?
R. Yo he escrito dos novelas er¨®ticas pero no me interesa el porno ni lo m¨¢s m¨ªnimo. Cuando estoy follando solo me interesa la imagen de la otra persona, no tengo inter¨¦s en mirar a nadie m¨¢s. Pero en cualquier caso es obvio que son mucho m¨¢s fuerte las presiones sobre los cuerpos de las mujeres. Todo son mensajes para que no est¨¦s contenta con tu cuerpo. Dietas, operaciones, las tallas de las tiendas. Adelgaza, ponte brackets, hazte esto, c¨®mprate estas cremas, la celulitis no s¨¦ qu¨¦¡ ?Cu¨¢ntas influencers gordas hay? Tres o cuatro. Y de las que hay gordas no todas me gustan¡
P. ?Por qu¨¦?
R. Pues por algo que tambi¨¦n digo en el libro: a veces parece que tenemos la piel como muy fina y nos la tiene que pelar todo m¨¢s. El problema es cuando esto afecta a los ni?os, eso s¨ª me preocupa, pero si los adultos tenemos que tener la piel menos fina. A m¨ª cada vez que escribo un art¨ªculo contra Franco vienen los fachas y me llaman gordo y pienso: ¡°Me com¨¦is todos el co?o¡±. Vale, un d¨ªa est¨¢s baja y te duele m¨¢s pero es que siempre va a haber alguien que te haga el comentario por la foto y tiene que darte igual. Ser¨¦ gorda, vale, pero me estoy follando al t¨ªo m¨¢s guapo de toda Cantabria. ?Qu¨¦ quieres?
P. ?Cu¨¢ndo ha sido la ¨²ltima vez que ha conocido a una mujer que estuviese completamente contenta consigo misma?
R. Pues algunas de mis mejores amigas de la universidad, pero est¨¢n delgaditas. Una de ellas me dijo: ¡°Joder, me le¨ª tu libro, pero no pudo conmigo. Me puse a dieta¡±. Y te dir¨¦ que esta no es una cobarde, ?eh?. Es de las que hace lo que le sale del co?o.
P. ?ltimamente se est¨¢n poniendo de moda los ejercicios de fuerza para sustituir en las mujeres la obsesi¨®n por la delgadez, por la fortaleza. ?Est¨¢ naciendo otra tiran¨ªa?
R. El ¨²nico deporte que practico es nataci¨®n. Fui campeona gallega de los 200 metros mariposa. Mi madre fue entrenadora nacional y bueno, quiz¨¢ de joven ten¨ªa las espaldas m¨¢s anchas de lo normal, pero es que a m¨ª esas modificaciones de los cuerpos a trav¨¦s de las pesas, las encuentro absurdas. ?Qu¨¦ es eso de estar ah¨ª perdiendo el tiempo levantando pesas? O sea, s¨²bele la compra a tus vecinos, joder, pero no est¨¦s en el gimnasio haciendo el subnormal. A lo mejor a la gente tambi¨¦n le parece de idiotas estar ah¨ª nadando en una piscina pero bueno la nataci¨®n te relaja, vas pensando, usas todos los m¨²sculos¡ y lo haces para sentirte bien, no para modificar tu cuerpo. El rollo es salir de hacer deporte y decir ¡°Qu¨¦ bien me siento¡± y no ¡°Cu¨¢nto he adelgazado¡±.
P. ?Qui¨¦n contribuye m¨¢s a la insatisfacci¨®n con el cuerpo propio? ?La prensa femenina o la de deportes?
R. La femenina. ?De verdad hacen falta cinco cremas antes de salir de casa? Mi editor me ha contado que su sobrina de ocho a?os hace rutina de skincare. Yo tengo una crema hidratante con protector solar y usamos la misma mi novio y yo. Todo gira en torno a ser perfecta para ser follable. Y la realidad es que t¨² cuando dices qu¨¦ persona tan sexy me la quiero tirar es porque te echas unas risas con ella, no porque lleve una talla 40. Yo hoy baj¨¦ como Lindsay Lohan de resaca a por el pan, en pijama, con las botas, mi capucha y mis gafas de Tom Ford. Cuando te trabajas por dentro todos esos rollos te la soplan.
P. Entonces esto que se suele decir que nos arreglamos para nosotras mismas, ?no lo compra?
R. No. Cuando te pones unos tacones de diez cent¨ªmetros para ir por el empedrado imposible de Compostela no es porque te gustan los tacones. ?T¨² has probado unas UGG, que es como andar en una nube?