Leticia Dolera: ¡°Esto no va de enfrentamiento, ni guerra de sexos. Es justicia social¡±
Hablamos con la actriz y cineasta, voz del feminismo medi¨¢tico nacional, con motivo de ¡®Morder la manzana¡¯, su debut editorial. Un manual para empoderar a sus lectoras y derribar los mitos del patriarcado.
Leticia Dolera (Barcelona, 1981) asiente sonriente cuando le preguntamos si este es el libro que le hubiera gustado leer en juventud. Lo hace en una cafeter¨ªa del barrio de La Latina, frecuentada por una clientela de Macbook (Air, por lo de la movilidad) y huevos benedict, que cumple a rajatabla el canon de lo instagrameable. Arquet¨ªpica, justo lo contrario que nuestra interlocutora. Esta int¨¦rprete y directora, que se define como ¡°feminista radical¡±, es la m¨¢s firme enemiga de un sistema heteropatriarcal al que vuelve a desafiar con Morder la manzana (Planeta). Dolera utiliza ahora su altavoz medi¨¢tico, ese mismo que la ha convertido en diana del periodismo m¨¢s reaccionario, para empoderar a sus lectoras y derribar el relato machista a trav¨¦s de experiencias, opini¨®n, teor¨ªa e historia. Unas herramientas que despliega con firmeza y reflexi¨®n en esta charla con S Moda.
En tu primera pel¨ªcula como directora desgranaste los requisitos para ser una persona normal. ?Cu¨¢les son los requisitos para ser una persona feminista?
[R¨ªe] Lo primero es ponerte las gafas del feminismo. Ser emp¨¢tico y consciente de que la mitad de la poblaci¨®n tiene los mismos derechos que la otra mitad y que carece de ellos. Si eres hombre, adem¨¢s, tener la valent¨ªa de renunciar a tus privilegios.
?Cu¨¢ndo te interesaste m¨¢s profundamente por el movimiento?
Yo me di cuenta de verdad del machismo cuando empec¨¦ a buscar financiaci¨®n para mi pel¨ªcula. Iba a las reuniones y casi no se dirig¨ªan a m¨ª, cuando era la creadora. ¡°No, esto mejor preg¨²ntaselo a Leticia¡±, les dec¨ªan mis productores. Cuando se invierte capital, cuando hay inversi¨®n econ¨®mica, es cuando el machismo se hace m¨¢s visible.
Al ser preguntado por la igualdad salarial entre hombres y mujeres el presidente Rajoy contest¨® ¡°mejor no nos metamos en eso¡±. ?Qu¨¦ sentiste?
Mucha tristeza. Ya no por el hecho de que Mariano Rajoy Brey como hombre piense eso, sino porque ¨¦l tiene un poder y una responsabilidad como presidente para influir en la gente. Que use esta autoridad de una forma tan irresponsable me puso muy triste y me hizo ver la cantidad de trabajo que queda por hacer a¨²n.
?Te meter¨ªas en pol¨ªtica para defender tus ideales?
Yo creo que hacer cine es hacer pol¨ªtica. Porque todas las historias son pol¨ªticas, incluso Wonder Woman. No se trata de hacer pel¨ªculas que adoctrinen, pero est¨¢ claro que las historias construyen nuestra visi¨®n del mundo, nuestra subjetividad. Ahora mismo el relato cultural es profundamente androcentrista y machista. Cuando ves una pel¨ªcula haces el ejercicio de meterte en la vida de otra persona, de empatizar con ella, y que haya historias con personajes femeninos es importante para que los hombres se coloquen en el lugar de una mujer.
?El activismo favorece o perjudica tu carrera?
No me lo planteo. El otro d¨ªa una chica de unos 18 a?os me par¨® emocionada. Me dio las gracias porque sent¨ªa que era una voz que la representaba. Me dijo que nunca hab¨ªa cre¨ªdo en poder dedicarse al cine porque no era una cosa de chicas y que ahora s¨ª, que iba a estudiar guion.
En declaraciones a esta revista, la fil¨®sofa Ana de Miguel expresaba su preocupaci¨®n sobre la transformaci¨®n del feminismo en un producto, en una moda. ?La compartes?
Yo creo que es bueno que el feminismo pase a formar parte de la cultura pop porque todav¨ªa hay gente que piensa que es una cosa de mujeres locas que odian a los hombres y que quieren dominar el mundo. Pero que forme parte sin banalizar el t¨¦rmino, ni vaci¨¢ndolo de contenido, porque el feminismo es una teor¨ªa pol¨ªtica, un movimiento social profundo y radical, necesario y urgente.
?Crees que puedes recibir cr¨ªticas de un sector del feminismo por considerar tu libro, publicado por una multinacional y escrito por una actriz, como una mercantilizaci¨®n o banalizaci¨®n del movimiento?
No creo que se banalice porque el contenido no es banal. Surge del an¨¢lisis y de la voluntad de llevar el feminismo al mayor n¨²mero de gente posible. Evidentemente cuando escrib¨ª este libro me plante¨¦ con qu¨¦ editorial lo sacaba y me decant¨¦ por Planeta por dos factores. Primero por ?ngeles, una de las editoras del libro, que es feminista y tiene un profundo conocimiento del tema desde hace mucho tiempo. Tambi¨¦n creo que el feminismo es necesario de manera urgente en la sociedad, as¨ª que quer¨ªa que estuviera en cuantas m¨¢s librer¨ªas mejor.
Algunas de tus compa?eras no quieren que se les pregunte si son feministas.
Por eso creo que el feminismo tiene que formar parte de la cultura pop, para que no tengamos miedo a identificarnos con esa corriente, que todav¨ªa carga con la losa del ¡®odio a los hombres¡¯ sobre ella. No culpo a mis compa?eras de no querer posicionarse, creo que es culpa del sistema. Y de los medios de comunicaci¨®n que han jugado con eso. Muchas veces han buscado el error para ponerlo en el titular, sac¨¢ndolo de contexto y no aclar¨¢ndolo luego en el art¨ªculo, contribuyendo as¨ª a la confusi¨®n en torno al t¨¦rmino. Por eso tambi¨¦n he querido sacar este libro, para llegar a la gente a la que Ana de Miguel o Nuria Varela no pueden llegar.
?Fue la pasada gala de los Goya una gala feminista?
No. [Silencio prolongado] Pero, ?qu¨¦ es una gala feminista?
Se comentaba que este a?o las reivindicaciones feministas estar¨ªan muy presentes. ?Se consigui¨® el objetivo?
Una cosa es gala feminista y otra cosa es una gala en las que reivindicaciones est¨¢n presentes. Y te ruego que no pongas en el titular: ¡°La gala de los Goya no fue feminista¡±, porque solo contribuir¨ªa al enfrentamiento. El discurso de la vicepresidenta (Nora Navas) fue emocionante, pedag¨®gico y ¨¦pico. Por vincular la violencia machista con la ausencia en el relato cultural de las mujeres, que es algo directamente relacionado, aunque se crea que no. Sent¨ª orgullo y toda la sala sac¨® los abanicos. Fue un momento para recordar. Pero para que una gala sea feminista tiene que contribuir de manera activa a construir una sociedad m¨¢s igualitaria.
?Y la de esta edici¨®n contribuy¨®?
Por momentos, s¨ª.
Casi ning¨²n hombre premiado se acord¨® del movimiento feminista en la gala de los Goya. Las mujeres, s¨ª. ?Por qu¨¦ no lo sienten como suyo?
Tendr¨¢s que pregunt¨¢rselo a ellos. Lo que s¨ª s¨¦ es que la intenci¨®n de Joaqu¨ªn Reyes y Ernesto Sevilla fue la de ponerse las gafas del feminismo y evitar chistes machistas.
En los ¨²ltimos tiempos, personajes c¨¦lebres como Arturo Valls, Dani Rovira o Pablo Motos han sido calificados de machistas. ?Se ha sido injusto con alguno de ellos?
[De nuevo, un silencio de reflexi¨®n] Es que no s¨¦ hasta qu¨¦ punto es bueno que t¨² y yo hablemos de esto.
Si no quieres contestar¡
No es que no quiera contestar, es que no s¨¦ si es bueno perpetuar el enfrentamiento, ni alimentar la guerra de sexos cuando no es tal. Es justicia social, igualdad. Tenemos que deconstruirnos todos, hombres y mujeres.
Has sido una de las primeras en hablar sobre dos situaciones de acoso sexual, tambi¨¦n presentes en el libro, que no denunciaste. ?Si lo hubieras hecho hoy tendr¨ªas la misma carrera?
Yo quiero pensar que s¨ª.
Hay varios casos de actrices norteamericanas en los que esas denuncias repercutieron de forma negativa en su carrera.
S¨ª, s¨ª. No se les crey¨®, fueron tachadas de oportunistas y encima se quedaron sin carrera porque un hombre con mucho poder las vet¨®.
?Te podr¨ªa haber pasado lo mismo a ti?
No, porque no era un hombre con el mismo poder que Harvey Weinstein, pero a lo mejor s¨ª hubiera sido un estigma con el que cargar. En cualquier caso yo no quise no denunciar por eso. Quer¨ªa quitarle importancia. Fui v¨ªctima de la cultura de la violaci¨®n, de lo de ¡®T¨ªa te han tocado una teta, no es para tanto¡¯. Perdona, pero s¨ª, porque no hay que tolerar ning¨²n tipo de abuso.
No has dado sus nombres para no alimentar el morbo en la prensa, pero has calificado de ¡°justicia social¡± lo que est¨¢ pasando con Weinstein y otros depredadores sexuales. ?C¨®mo se puede hacer justicia sin nombres?
En mi caso, ya hab¨ªa prescrito el delito. Pero lo de Weinstein sali¨® porque un periodista investig¨® y junt¨® los testimonios de varias mujeres para que ellas no se sintieran solas ante el peligro, para que no se dudara de su testimonio. Porque a las anteriores se les hab¨ªa tachado de mentirosas, manipuladoras y buscar dinero.
?Crees que falta ese periodista en Espa?a?
S¨ª, claro.
En casos como los de Weinstein o Kevin Spacey se dice que era un rumor habitual dentro de la industria. Aunque no digas nombres, ?eso pasa en nuestro pa¨ªs?
Aqu¨ª hay varias cosas que influyen. Por un lado, la situaci¨®n de los actores en nuestro pa¨ªs es muy precaria, no es f¨¢cil morder la mano que te da de comer. Si le a?ades el factor de g¨¦nero, es peor, porque cobramos menos. Adem¨¢s, todos los periodistas ponen el foco en nosotras y se nos acusa de no hacer lo que deber¨ªamos. Pero nadie pregunta a los actores y dem¨¢s compa?eros, sobre lo que han visto o hecho. Es supernaif pensar que en el cine espa?ol no ha habido y no hay casos de acoso, no vive al margen de la sociedad. Lo que me ha pasado a m¨ª tambi¨¦n le habr¨¢ pasado a otras compa?eras.
Amazon se debate ahora sobre si estrenar o no la nueva pel¨ªcula de Woody Allen. Si de ti dependiese, ?la estrenar¨ªas?
Si de mi dependiese estar¨ªa produciendo a mujeres. Es que es otra vez simplificar la historia, una guerra de sexos en la que una mujer feminista se enfrenta a Woody Allen.
?Est¨¢s a favor entonces de no separar entre la persona y su obra? ?De borrar a Kevin Spacey de sus pel¨ªculas o eliminar los mon¨®logos de Louis C.K de HBO?
En este caso hablamos de dos t¨ªos multimillonarios, blancos, que viven en el privilegio de dedicarse a la industria cultural y que adem¨¢s han reconocido sus actos. Si nada les afecta, si no hay repercusi¨®n, ?qu¨¦ le estamos contando al mundo? Vivimos en una sociedad capitalista y el capital manda. Pero si tenemos conciencia para ropa o consumir alimentos, a lo mejor tambi¨¦n tenemos que tener conciencia al elegir los productos culturales. En un momento en el que las mujeres est¨¢n siendo discriminadas en la industria yo siempre intento ver primero productos dirigidos por mujeres. Porque me interesa esa mirada y porque lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para contar historia.
?Estos depredadores merecen una segunda oportunidad?
Creo en la reinserci¨®n social, por supuesto, s¨ª.
Clara Lago cont¨® en una entrevista con S Moda que cobr¨® menos de la mitad que Dani Rovira y Karra Elejalde por 8 apellidos catalanes. ?Eres consciente de haber sufrido alguna situaci¨®n parecida?
Lo desconozco. Lo que s¨ª s¨¦, por agentes y por productores, es que por sistema siempre se le ofrece m¨¢s al actor que a la actriz de entrada.
?Y eso no lo llevas a la mesa de negociaci¨®n ahora? ?Tener el mismo sueldo que tu coprotagonista hombre?
Se deber¨ªa. Las mujeres y hombres poderosos deber¨ªan llevarlo. Los que m¨¢s ruedan, los que m¨¢s trabajan¡ Porque al final los que tienen el poder son los que hacen el cambio, los que no lo tienen solo pueden hacer ruido.
?Para cu¨¢ndo tu segunda pel¨ªcula como directora?
Acabo de protagonizar la pel¨ªcula Qu¨¦ te juegas de In¨¦s de Le¨®n, en la que hago de monologuista y ha sido un reto muy bonito y que me ha hecho crecer como actriz. Y estoy con el proyecto del que me gustar¨ªa que fuera mi segundo filme, pero no puedo decir nada m¨¢s todav¨ªa por un contrato de confidencialidad.
?Es feminista?
Est¨¢n en el centro del relato, s¨ª, pero no es un proyecto solo para mujeres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.