Mira lo que hago por tu amor: lo que realmente protege Will Smith cuando pega a otro para defender a ?su mujer?
La escena que nadie olvidar¨¢ de los Oscar llega justo despu¨¦s de la pelea de gallos entre Kanye West y Pete Davidson a costa de Kim Kardashian y recuerda que la narrativa de la violencia pasional sigue instalada en la psique colectiva
Aun no hab¨ªa salido la rojez en la mejilla de Chris Rock y el comentariado, es decir, cualquiera con Twitter o con un chat de m¨¢s de dos personas, ya ten¨ªa listas varias lecturas pol¨ªticas contrastadas sobre el momento que todo el mundo recodar¨¢ de unos Oscar muy timoratos y conservadores: la bofetada de Will Smith y su grito de puerta de discoteca: ¡°mant¨¦n el nombre de mi mujer lejos de tu puta boca¡±.
Aunque esa es la frase que ya vive en 500 memes, hay otra que pronunci¨® el actor que tiene aun m¨¢s peso, la que dijo entre l¨¢grimas unos 20 minutos despu¨¦s, cuando recogi¨® el Oscar al Mejor actor por El m¨¦todo Williams. ¡°El amor te hace hacer cosas locas¡±, se justific¨®, en un discurso en el?que mencion¨® a Dios, al diablo y a Denzel Washington.
De esa manera, Smith ped¨ªa la absoluci¨®n de los presentes. S¨ª, ven¨ªa a decir el actor, acabo de levantarme de mi asiento en una gala televisada para abofetear a otro hombre porque ha hecho un chiste mal¨ªsimo sobre la alopecia de mi esposa, que ni siquiera est¨¢ nominada pero, lo tienen que entender, lo hice por amor. El cancionero popular universal, de la copla al?country, est¨¢ construido sobre estos cimientos: t¨² no mientas a mi mujer, l¨¢vate la boca antes de hablar de mi mujer, si de algo soy culpable es de amor. Smith se comport¨® como se esperaba hasta hace no tanto que lo hiciera cualquier hombre con pelo en pecho y sangre en las venas, respondiendo a una injuria de manera primaria.
Algunos de los asistentes se lo compraron. La actriz Tiffany Haddish?dijo a la revista People?que la escena fue ¡°lo m¨¢s bonito¡± que ha contemplado nunca. ¡°Cuando vi a un hombre negro proteger a su mujer, lo signific¨® todo para m¨ª. Como una mujer que ha estado desprotegida, ver c¨®mo alguien dice ¡®mant¨¦n el nombre de mi mujer alejado de tu boca, deja en paz a mi mujer¡¯, eso es lo que se supone que debe hacer un marido, ?no? Protegerte¡±. Haddish a?adi¨® que la bofetada le hizo creer que todav¨ªa existen hombres que quieren y protegen a ¡°sus mujeres, sus esposas¡±. Tambi¨¦n hay quien, de manera m¨¢s confusa, trat¨® de vincular el gesto de Smith con la defensa de las mujeres negras y hasta con el feminismo, de venderlo como ?alguien que da la cara por ti?. La actriz y activista Jameela Jalil, siempre dispuesta a meterse en charcos, rubric¨® ese ¨¢ngulo colgando una cita de Malcolm X en la que habla de las mujeres negras como las menos respetadas de Am¨¦rica. Y hasta recalc¨® que Smith, que le saca una cabeza a Chris Rock, le hab¨ªa pegado flojo. ?Will Smith dijo ¡®hoy no¡¯. Un hombre lo suficientemente grande como para tirarlo al suelo, le peg¨® tan suave que Chris ni se movi¨®, porque se ri¨® de la alopecia de su mujer delante del mundo entero. No decimos #protegealasmujeresnegras para ahora venir a condenar a Will?.
En realidad, Smith, que en primera instancia y al contrario que la propia Pinkett Smith, recibi¨® de buena gana el chiste y se carcaje¨® durante unos segundos como se supone que hay que hacerlo en las galas, no est¨¢ tanto protegiendo a su esposa ni mucho menos a las mujeres negras, sino a su propio ego herido. La clave aqu¨ª est¨¢ en el ?mi? de ?mi mujer?. El mecanismo que hay detr¨¢s de esta l¨®gica no es tan distinto que el que lleva a pensar que cuando se agrede a una mujer, a quien se est¨¢ humillando es a su padre o a su marido. Por cada mujer que, discutiendo el incidente, se ha sentido protegida o defendida, como dec¨ªan Haddish y Jalil, hay otras tantas que han tenido?flashes de recuerdo de tantos novios violentos, de parejas que buscaban pelea con otros hombres us¨¢ndolas a ellas como excusa y como escudo humano.
Conviene, antes de seguir con las reacciones de las reacciones, volver al punto? inicial, al chiste que era una broma de mal gusto. Rock, uno de esos c¨®micos que refresc¨® la escena en los noventa con una comedia autorreferencial e irreverente, ya lleva algunos a?os replegado en cierto humor reaccionario, no tan pol¨¦mico como el de su colega David LaChappelle, que gener¨® un terremoto en Netflix por sus chistes tr¨¢nsfobos, pero igualmente rancio. Sus ¨²ltimos especiales de comedia se basan en chistes sobre su ex mujer y lo mucho que le gusta quedarse con su dinero. En el mundo de Chris Rock, toda mujer es la mujer de alguien. ¡°Javier Bardem y su mujer ¨Cla cuatro veces nominada y seguramente mucho m¨¢s famosa en Estados Unidos Pen¨¦lope Cruz¨C?est¨¢n nominados¡±, acababa de decir antes de lanzar su broma sobre la alopecia de Jada Pinkett Smith. Como la memoria de Twitter es prodigiosa y rencorosa, no tardaron en resurgir tweets como uno en el que el c¨®mico bromeaba con Kumail Nanjiani: ¡°The Eternals?fue un aburrimiento. Ahora entiendo como tu mujer ten¨ªa tanto sue?o en The Big Sick¡±, en referencia a la comedia rom¨¢ntica de 2017 en la que la pareja de Nanjiani cae en un coma a principio de su relaci¨®n, y que est¨¢ basada en la historia real del c¨®mico y su esposa. Sin duda, sacar¨¢ tambi¨¦n r¨¦dito de la bofetada en sus pr¨®ximos especiales de comedia, que seguir¨¢n llegando y seguir¨¢n estando muy bien pagados.
Todo el asunto llega justo cuando llevamos semanas asistiendo al espect¨¢culo de otros dos machos famosos lanz¨¢ndose amenazas a cuenta de una mujer. Kanye West y Pete Davidson, al igual que Chris Rock y Will Smith, son tambi¨¦n muy aficionados al uso del posesivo. ¡°Estoy en la cama con tu mujer¡±, le dice Davidson a West en un mensaje de texto, sac¨¢ndose un selfie?junto a Kim Kardashian con el torso desnudo y sacando la lengua. Mientras, West le escribe canciones, no precisamente de amor, y fantasea con decapitarlo en un v¨ªdeo de dibujos animados. No se puede decir que Kim Kardashian y Jada Pinkett Smith sean mujeres silenciadas. La primera es, quiz¨¢, la persona m¨¢s famosa del mundo y tiene todos los altavoces a su alcance. La segunda se ha reinventado como productora de contenido en primera persona. El reality show que protagoniza con toda su familia, The Red Table, va de airear los trapos sucios propios y ajenos. Y sin, embargo, en todo este asunto se pretende que queden reducidas a damiselas en apuros, objetos silentes a la espera de que la batalla se determine entre dos hombres con bajo control de impulsos, que encima para disimularlo dicen que ?lo hacen por ellas?. Pinkett Smith no se ha pronunciado todav¨ªa sobre la bofetada, pero ya tuvo la mejor respuesta posible a un chiste perezoso, caducado, hiriente y mal enfocado: no re¨ªrse.
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