Recogepelotas modelos en lugar de ni?os: c¨®mo el Masters de Madrid insiste en los estereotipos m¨¢s sexistas del tenis

Si algo ha conseguido en los ¨²ltimos a?os el Madrid Mutua Open de Tenis es convertirse en un referente de pol¨¦micas. Una de las m¨¢s sonadas de esta edici¨®n tiene que ver con los uniformes que vistieron las modelos contratadas por la organizaci¨®n para ejercer de recogepelotas en los partidos m¨¢s importantes del torneo. Aunque en los primeros cuadros eran ni?os los encargados de recoger las pelotas en la cancha, cuando llegaron los partidos grandes, los chavales se vieron obligados a ceder el protagonismo a modelos contratados por la organizaci¨®n a la empresa Workout Events.

Mientras los modelos masculinos lucieron un elegante polo con gorra a juego y unas bermudas azul marino de la firma Lacoste, las modelos femeninas salieron a la pista con un polo cropped top, es decir, que acaba justo debajo del pecho para dejar a la vista el vientre y el ombligo, combinado con una minifalda plisada tambi¨¦n de la misma firma. Algunos aficionados no tardaron en denunciar en redes el sexismo de los uniformes al entender que la ropa que vest¨ªan las mujeres buscaba algo m¨¢s que ser pr¨¢ctica para el cometido, mientras que los hombres hicieron su papel con una indumentaria acorde a la ocasi¨®n. No es la primera vez que este tipo de pol¨¦micas salpica la imagen del torneo. En 2006, Soledad Murillo, secretaria de Estado de Pol¨ªticas de Igualdad del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, dirigi¨® una carta a Manolo Santana, entonces director del torneo, asegurando que las modelos, que tambi¨¦n llevaban un uniforme que se consider¨® inadecuado, ?aparec¨ªan como simples objetos de decoraci¨®n y divertimento?.

Tal ha sido esta vez el revuelo levantado por estos uniformes que Pilar Calvo, secretaria general de la Asociaci¨®n para mujeres en el deporte profesional, se puso en contacto con la organizaci¨®n el s¨¢bado para exigir que este tipo de hechos no se vuelvan a producir. ?Primero, no entendemos por qu¨¦ hay que tener modelos en los partidos, cuando los ni?os y ni?as conocen perfectamente el juego y las reglas, y las modelos a veces lo hacen bien y a veces lo hacen mal. Y luego est¨¢ la incongruencia del uniforme y por qu¨¦ a las mujeres se nos tiene que presentar siempre vestidas para ser un objeto?, explica al tel¨¦fono a S Moda. Tras la queja de Calvo y el ruido que se estaba empezando a hacer en medios de comunicaci¨®n y redes sociales, para la final, que acab¨® ganado Carlos Alcaraz, las recogepelotas cambiaron la minifalda por unas bermudas.

Roc¨ªo De la Villa es profesora de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y est¨¢ especializada en est¨¦tica, g¨¦nero y feminismo. En su opini¨®n, la elecci¨®n del uniforme por parte de la organizaci¨®n fue muy desafortunada. ?No parece muy pr¨¢ctico llevar falditas cortas para esa acci¨®n de correr veloces (no es aerodin¨¢mico) y agacharse, mostrando partes del cuerpo que no solemos ver, salvo en lugares de ba?o, pero no en espacios donde todo el mundo est¨¢ vestido?, asegura a S Moda en un correo electr¨®nico.

M¨¢s all¨¢ de las recogepelotas, la indumentaria en el tenis tambi¨¦n ha sido en ocasiones un motivo de discusi¨®n entre las jugadoras y las federaciones. En 2018, Serena Williams, ganadora de 39 t¨ªtulos de Grand Slam ¡ª23 de ellos individuales (r¨¦cord tanto en mujeres como en hombres en la Era Open), 14 en dobles femeninos (todos junto a su hermana Venus) y 2 en dobles mixtos (ambos junto a Max Mirnyi)¡ª, se enfrent¨® a la organizaci¨®n de Roland Garros cuando se reincorpor¨® al tenis profesional despu¨¦s de haber sufrido una embolia pulmonar al dar a luz a su hija, Alexis Olympia. En esa ocasi¨®n, el presidente de la Federaci¨®n Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli, asegur¨® que el mono que luci¨® la tenista no ser¨ªa aceptado nunca m¨¢s. ?Creo que a veces hemos llegado muy lejos. El conjunto de Serena de este a?o, por ejemplo, no ser¨¢ aceptado m¨¢s. Hace falta respetar el juego y el lugar?, explic¨® en el n¨²mero de septiembre de la revista Tennis Magazine. La insensibilidad hacia la mejor tenista de la historia, que regresaba tras un complicad¨ªsimo posparto y eleg¨ªa para jugar un mono que tapaba casi la totalidad de su cuerpo, hizo que hasta Nike, la marca patrocinadora de la tenista, saliera en su defensa con su famoso ¡°puedes quitarle al superh¨¦roe su traje, pero nunca podr¨¢s quitarle sus superpoderes¡±.

La leyenda del tenis Billie Jean King tambi¨¦n critic¨® duramente las declaraciones del presidente de la federaci¨®n francesa. ?La persecuci¨®n a los cuerpos de las mujeres debe terminar. El talento excepcional que Serena Willliams ofrece al juego merece un respeto. Las cr¨ªticas a lo que ella viste para trabajar son verdaderamente una falta de respeto?.

Serena Williams, que tras jugar con el mono en Roland Garros, acudi¨® al US Open con un tut¨² dise?ado por Virgil Abloh, ha defendido siempre su derecho a vestirse en la pista como a ella le haga sentir bien, utilizando la ropa como un arma tan potente como un saque a la hora de mandar mensajes y cambiar las reglas del juego. Pero, ?por qu¨¦ las tenistas siguen jugando con falda hoy en d¨ªa? ?Por qu¨¦ el tenis contin¨²a con una costumbre que puede parecer anacr¨®nica? En un art¨ªculo publicado en S Moda por Carlos Meg¨ªa en el a?o 2021, se lleg¨® a la conclusi¨®n de que m¨¢s que la presi¨®n de la organizaci¨®n de los torneos, una de las razones de mayor peso para que la tradici¨®n contin¨²e vigente era la presi¨®n social y comercial que insta a las mujeres a tener que lucir atractivas en cualquier momento del d¨ªa. ¡°La mayor¨ªa no visten shorts porque lucir monas en la pista (y mostrar un poquito de ropa interior de vez en cuando) es una forma de conseguir apoyo de los fans y, sobre todo, aumentar el precio de sus contratos de patrocinio¡±, escrib¨ªa en Slate la periodista Eliza Truitt. Una teor¨ªa ratificada por la mism¨ªsima Garbi?e Muguruza, ganadora de Roland Garros y Wimbledon, que dijo en Papel que ¡°la parte m¨¢s morbosa, las piernas y las faldas, venden m¨¢s que el deporte¡±.

El reglamento de los diferentes torneos de Grand Slam, que puede poner cortapisas sobre el color de la vestimenta ¡ªcomo el blanco tradicional de Wimbledon¡ª o vetar prendas en particular, no dice nada sobre la obligatoriedad de lucir falda ni de la censura de los pantalones cortos. Entonces, ?por qu¨¦ las marcas se empe?an en dise?ar faldas cuando el 99% de las jugadoras visten shorts debajo de ellas? La propia Vanessa Friedman, editora de moda de The New York Times, asegura que, si la prenda alguna vez tuvo un prop¨®sito, ¡°que la atleta demostrara claramente cu¨¢l era su g¨¦nero para aminorar la amenaza de su poder deportivo¡±, ese efecto se ha desvanecido hoy en d¨ªa. ¡°Quiz¨¢ sean, como dice Abby Swancutt, directora de dise?o de Nike, una especie de herramienta psicol¨®gica, un s¨ªmbolo para la atleta, que diferencia un partido de Grand Slam de una sesi¨®n de entrenamiento. Quiz¨¢ enaltezcan ese sentimiento de ¡®estar lista¡¯ gracias a la moda. Pero la verdad es que tambi¨¦n son sombras de estereotipos viejos¡±.

Sacar a los ni?os de las pistas para meter a modelos

Muchos aficionados al tenis no han entendido bien cu¨¢l es la raz¨®n para expulsar a los ni?os y ni?as que se est¨¢n formado en este deporte de los partidos importantes del torneo y sustituirlos por modelos. Tampoco se entiende el motivo por el que la representaci¨®n de las mujeres en este campeonato va m¨¢s all¨¢ de los logros deportivos de las participantes.

Desde el Observatorio de la Imagen de las Mujeres, dependiente del Instituto de las Mujeres, opinan que en este tipo de eventos el papel de la mujer deber¨ªa ser meramente deportivo. ?Reiteramos la necesidad de que la representaci¨®n de las mujeres en el deporte responda a los logros e invitamos a las organizaci¨®n del torneo, apelando a su responsabilidad social, a la reflexi¨®n para evitar perpetuar estereotipos discriminatorios¡±, sostienen en un comunicado remitido a este medio.

?ngel Guti¨¦rrez, director t¨¦cnico del Club de Tenis de la Moraleja, es hijo de profesor de tenis y ha dedicado toda su vida a ense?ar este deporte. Ahora sus hijos est¨¢n empezando tambi¨¦n a impartir clases. En el ADN de su familia viene escrito ense?ar a otros a jugar y conoce bien lo que puede aportar ser recogepelotas a alguien que ama el tenis. Para ¨¦l, es mucho m¨¢s positivo que ?sean los ni?os y ni?as, que conocen perfectamente c¨®mo funciona el circuito, se saben las reglas y destacan ya en sus clubes locales por ser espabilados y jugar bien?, los encargados de recoger las bolas.

?Es muy ilusionante para ellos. Es convivir cerca de los grandes jugadores y perfeccionar sus conocimientos. A los ni?os les hace muy felices poder vivir esta experiencia. Son miles los que se apuntan para serlo, aunque luego se seleccionen unos pocos. Si mi voto contase algo o si se nos pidiera opini¨®n a todos los profesionales de Madrid, yo votar¨ªa para que lo hagan los ni?os, quienes, por cierto, lo hacen muy bien. Todo el mundo se puede equivocar, pero yo el otro d¨ªa presenciando la semifinal, vi c¨®mo el juez le tuvo que llamar la atenci¨®n a una de las modelos para que volviera a su posici¨®n inicial. Si este tipo de error lo comete un ni?o nos genera ternura y el p¨²blico lo entiende mejor?, explica Guti¨¦rrez a S Moda, justo al finalizar una de sus clases de la ma?ana en La Moraleja.

Para los chavales que se est¨¢n dejando la piel en las escuelas de tenis ser recogepelotas es tambi¨¦n seguir los pasos de sus ¨ªdolos. Federer, Nadal e incluso Manolo Santana empezaron siendo recogepelotas. ?Muchos de los que llegan arriba han tenido esas vivencias en sus clubs o en torneos. Adem¨¢s, pues puede parecer una tonter¨ªa, pero se quedan con el uniforme oficial, en este caso de Lacoste, y les hace una ilusi¨®n grand¨ªsima?.

Guti¨¦rrez, que ha formado a recogepelotas en un Espa?a-Ucrania en la Copa Federaci¨®n, experiment¨® en primera persona lo que supone para los ni?os y ni?as que juegan al tenis ser parte activa de un gran torneo. ?Ya sabes c¨®mo disfrutan los ni?os. Yo lo veo m¨¢s aut¨¦ntico cuando participan ellos. Creo que somos muchos los que pensamos que los ni?os son la mejor opci¨®n. Es m¨¢s, yo creo que si hablas con la mayor¨ªa de la gente que dirige escuelas de tenis en Madrid, te dar¨ªan esta misma opini¨®n?.

Sin turno de palabra

Tras la pol¨¦mica de los uniformes y del uso de modelos como recogepelotas, otro hecho que ha ensombrecido al Masters de Madrid es que no a todos los jugadores que participaron se les dieron las mismas oportunidades para comunicarse con el p¨²blico.  Seg¨²n recoge en su cr¨®nica el diario As, en la final del dobles femenino del Mutua Madrid Open ¡ªal contrario que en la final del dobles masculino del s¨¢bado¡ª no se permitieron los discursos de agradecimiento a las tenistas ganadoras y finalistas: la bielorrusa Victoria Azarenka y la brasile?a Beatriz Haddad Maia, que se impusieron a las estadounidenses Coco Gauff y Jessica Pegula.

Para Pilar Calvo, de la Asociaci¨®n para las mujeres en el deporte profesional, esto no es m¨¢s que uno de los muchos desprecios que las mujeres deportistas sufren en su d¨ªa a d¨ªa. ?Parece que ten¨ªan prisa por terminar y no dejaron hablar a las ganadoras. Es una cosa m¨¢s. Hace poco las jugadoras de f¨²tbol se tuvieron que poner sus propias medallas. No son hechos aislados. Es una pr¨¢ctica habitual de c¨®mo se trata en general a las deportistas femeninas. Es una m¨¢s de tantas y no deber¨ªamos tolerarlo. Estoy convencida de que si hubieran sido hombres no habr¨ªa ocurrido?.

La pol¨¦mica de los discursos lleg¨® justo despu¨¦s de que el torneo felicitase el cumplea?os a Carlos Alcaraz y a la jugadora Aryna Sabalenka, que cumplieron a?os el mismo d¨ªa, el 5 de mayo, con una tarta gigante para ¨¦l y una tarta de tama?o est¨¢ndar para ella. Casi ni a prop¨®sito sale tan mal.

*S Moda se ha puesto en contacto con la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis, la organizaci¨®n del Madrid Open de Tenis y el club de tenis Villa de Madrid, pero no han querido participar en este reportaje.