Ni Francia ni Italia: en la moda ahora todos miran a Georgia
Demna Gvasalia (Vetements y Balenciaga) o David Koma son los talentos m¨¢s visibles de la escena creativa emergente de Tbilisi, la capital georgiana. Analizamos por qu¨¦ los dise?os del pa¨ªs han captado la atenci¨®n de la industria.
Olvidado hasta hace bien poco por la moda y confundido hasta la saciedad con el estado hom¨®nimo ubicado al sur de Estados Unidos, Georgia reclama su sitio en el mapa de la industria. Situada a m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de distancia de Par¨ªs, cuna por excelencia de modistos y dise?adores, la escena emergente de Tbilisi ¨C capital georgiana¨C se erige como perfecto caldo de cultivo para talentos como Demna Gvasalia o David Koma. El primero est¨¢ revolucionando el panorama con sus dise?os ir¨®nicos e impracticables para Vetements y su ¨¦xito le ha llevado hasta la direcci¨®n creativa de la hist¨®rica maison Balenciaga. El segundo capitanea la firma Thierry Mugler y su propia marca hom¨®nima con sede en Londres. Estos dos nombres son las cabezas m¨¢s visibles de un entramado creativo mucho m¨¢s amplio y profundo que sit¨²a a la regi¨®n cauc¨¢sica en el radar de los popes de la industria. Anouki, una de las firmas locales con m¨¢s proyecci¨®n que comercializa sus dise?os en Hong Kong, Corea, Gran Breta?a o Estados Unidos explica a S Moda a que se debe el creciente inter¨¦s en la moda georgiana: ?Sin lugar a dudas, el fichaje de Gvasalia en Balenciaga o el creciente ¨¦xito de Vetements han sido de gran ayuda para que la gente de dentro y de fuera de la moda descubriera Georgia. Eso se ha visto reflejado en el enorme inter¨¦s internacional que la semana de la moda local ha despertado las dos ¨²ltimas temporadas?.
Solo hay que analizar la cantidad de titulares que las revistas especializadas han dedicado a Tbilisi Fashion Week para confirmarlo. El estilo de sus gentes ha cautivado a publicaciones como CR (dirigida por la famosa editora Carine Roitfeld) o la edici¨®n estadounidense de Vogue y un buen pu?ado de art¨ªculos intentan destripar los entresijos de su tradici¨®n textil y predicen qu¨¦ dise?adores no deber¨ªamos perder de vista. Las influencias del pa¨ªs ¨Cque beben de Oriente y Occidente por su localizaci¨®n geogr¨¢fica¨C y su manufactura local son dos de los aspectos que muchos se?alan como responsables de su incipiente ¨¦xito en la industria. ¡°El inconveniente es que muchos dise?adores locales cometen un error com¨²n asociado a marcas j¨®venes provenientes de mercados emergentes: se centran demasiado en rendir tributo a la riqueza del patrimonio cultural¡±, apuntan desde Forbes. Eso dificulta su repercusi¨®n a nivel internacional con la consecuencia de que la mayor parte de sus clientes contin¨²an siendo sus paisanos georgianos, algunos rusos adinerados y tambi¨¦n kazajstanos. ¡°Para aquellos que se esfuerzan en tener atenci¨®n internacional, y al fin y al cabo compradores, la balanza de la moda experimental deber¨ªa inclinarse m¨¢s hacia el dise?o funcional que hacia el vestido souvenir¡±, reflexionan desde la publicaci¨®n. A juzgar por la buenas cr¨ªticas que atesoran las colecciones de muchas de sus firmas parece cuesti¨®n de tiempo que su repercusi¨®n se vaya consolidando.
As¨ª, de forma vertiginosa y discreta, Tbilisi podr¨ªa llegar a formar parte de esa lista privilegiada de ciudades consideradas epicentros de la moda. A¨²n es pronto y muy arriesgado igualarla a Par¨ªs, Mil¨¢n, Nueva York o Londres otorg¨¢ndole el t¨ªtulo de quinta capital del dise?o pero, a juzgar por el protagonismo que est¨¢ adquiriendo, ser¨ªa bastante torpe ignorar su potencial. Que una ciudad de 726 km? (poco m¨¢s grande que Madrid) que ni siquiera llega al mill¨®n y medio de habitantes tenga dos semanas de la moda ¨CTbilisi Fashion Week y Mercedes-Benz Fashion Week Tbilisi¨C parece, desde luego, toda una declaraci¨®n de intenciones.
Los dise?adores que marcan la pauta
Parece que nadie es capaz de escapar al efecto Vetements. Ni siquiera los colegas patrios de Gvasalia. Durante la ¨²ltima edici¨®n de la semana de la moda de Tbilisi se dejaron ver algunos dise?os de clara inspiraci¨®n en los del ¡®h¨¦roe local¡¯ de la pasarela. Los vestidos de volantes desestructurados que present¨® la firma Bessarion, las mangas XXL de Situationist o los body de Gola Damian daban buena de ello. Pero hay vida (y mucha) m¨¢s all¨¢ de las confusas proporciones y excentricidades fe¨ªstas exportadas por el dise?ador georgiano del momento. Tamuna Ingorokva (uno de los nombres m¨¢s reconocibles de las escena georgiana), Alexander Arutyunov, Lalo Dolidze (especialista en prendas de punto hechas a mano), Giorgi Keburia, Atelier Kikala, Avtandil, Lela Eloshvili o Tamuna Ingorokva son algunos de los (impronunciables) nombres que no hay que perder de vista. Sus colecciones han tenido buena acogida a nivel internacional y parece que merece la pena hacer un esfuerzo por memorizar sus firmas. ?Veremos a alguno de ellos dirigiendo una casa hist¨®rica al estilo Gvasalia-Balenciaga?
Las marcas que hay que fichar
El ¡®it bag¡¯ del momento tambi¨¦n viene desde Georgia. Lo firma 711, marca de complementos que naci¨® en 2012 de la mano de Nino Eliava y Ana Mokia, creadoras de la tienda More is Love, la primera boutique online que empez¨® a vender piezas aut¨®ctonas fuera de sus fronteras. Especializada en complementos elaborados con punto, 711 ha sabido modernizar este material tradicional sum¨¢ndole plexigl¨¢s. La f¨®rmula no deja de ganar adeptas y sus bolsitos, adem¨¢s de estar a la venta en grandes almacenes de Rusia y Kazajst¨¢n, han logrado hacerse hueco en Moda Operandi, Browns Fashion de Londres o Le Bon March¨¦ en Par¨ªs. Lo mejor: cada pieza est¨¢ ¨ªntegramente fabricada en Georgia por un equipo compuesto por 70 mujeres. ?Creemos que nuestros dise?os est¨¢n teniendo ¨¦xito porque detr¨¢s de cada uno hay muchas horas de trabajo y de intercambio de ideas, as¨ª como la aspiraci¨®n de crear una pieza ¨²nica que no solo sea visualmente atractiva, sino tambi¨¦n funcional?, nos cuentan las art¨ªfices.
El mundo de los complementos, sobre todo del calzado, tiene mucho peso en la industria local. En Georgia son expertos en hacer zapatos y en hacerlos muy bien. Resulta llamativo que casi todos los dise?adores crean sus propio calzado para sus desfiles (normalmente, a excepci¨®n de grandes marcas, las modelos suelen calzar piezas elaboradas por otras firmas de cara al show) y la etiqueta ¡®Made in Georgia¡¯ est¨¢ cruzando sus fronteras. La dise?adora Anuka Keburia es conocida por sus zapatos hechos a mano, Tamar Areshidze por sus dise?os imposibles, los de Anouki vuelven locas a las fashionistas georgianas de pro (sus Oxford y sus mocasines son una maravilla) y los de Ketevane Maissaia han llegado incluso a ese templo neoyorquino del dise?o emergente que es Opening Ceremony. ?Para nosotros es importante promover nuestro pa¨ªs y estamos muy orgullosos de que nuestros productos est¨¦n hechos 100% en Georgia. Para muchos compradores internacionales, fue una gran sorpresa descubrir que se puede producir ropa de alta calidad y zapatos hechos a mano (de un nivel no inferior al italiano) en un pa¨ªs tan peque?o como Georgia?, detallan desde Anouki.
El estilo georgiano y sus ¡®it-girls¡¯
El street style de Georgia genera fascinaci¨®n. La ¨²ltima cita con la moda en su capital nos ha dejado decenas de galer¨ªas fotogr¨¢ficas que hablan del estilo moderno y refrescante de las chicas del lugar. La camiseta con la palabra ¡®Georgia¡¯ y la bandera del pa¨ªs que llevaba una de las asistentes cautiv¨® a la redacci¨®n estadounidense de Vogue y fue la confirmaci¨®n definitiva del repentino idilio de las fashionistas por las ¡®camisetas-souvenir¡¯. La rep¨²blica post-sovi¨¦tica se muestra ante el mundo, de la noche a la ma?ana, como una f¨¢brica de generar tendencias e it-girls. ?Yo dir¨ªa que el estilo georgiano es ¨²nico y muy personal. Despu¨¦s de la ruptura de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que fue un momento demasiado dif¨ªcil como para que nos preocup¨¢semos por el estilo o por cualquier cosa m¨¢s all¨¢ de los problemas cotidianos, las fronteras se abrieron y la gente empez¨® a expresarse a trav¨¦s de la moda. El color favorito de los georgianos los ¨²ltimos 20 a?os hab¨ªa sido el negro, parec¨ªamos todos iguales, pero desde hace unos pocos a?os todo el mundo ha empezao a llevar color y a ponerse lo que realmente les gusta. Yo misma casi nunca visto de negro ni lo utilizo en mis colecciones?, nos cuenta la directora creativa de Anouki.
La propia dise?adora Anouki Areshidze es considerada una de las it-girls del pa¨ªs. Su estilo, como el de sus prendas, bebe del armario masculino a pesar de resultar tremendamente femenino y se inspira en referencias culturales que va incorporando en sus viajes por el mundo. Como ella, el resto de chicas con una forma de vestir ¨²nica tambi¨¦n son un mix entre empresarias, dise?adoras e iconos del street style. Anka Tsitsishvili es una de ellas. Aunque forma parte del club de it-girls rusas (ahora vive en Mosc¨²), este rostro recurrente de las semanas de moda es georgiana de nacimiento y due?a de la tienda Indexflat, una de las principales responsables de acercar los dise?os de su pa¨ªs a las altas esferas internacionales del sector. Junto a ella podemos situar a las dise?adoras Nino Eliava (fundadora de More is Love y creadora del bolso del momento), Elene Metreveli (directora creativa de la firma de accesorios Fetiche) o Lenka Tsitsishvili (copropietaria y compradora de la tienda georgiana Pierrot le Fou, cuenta con el benepl¨¢tico del mism¨ªsimo Yohji Yamamoto en forma de likes en Instagram).
Las modelos georgianas con m¨¢s proyecci¨®n
Los rizos a lo Mica Arganaraz de Anna Maria y su gusto por las camisetas anchas y el estilo deportivo ya la sit¨²an como uno de los rostros m¨¢s fotografiados del panorama georgiano. Su compa?era de profesi¨®n, Tako Natsvlishvili, es habitual de las pasarelas internacionales y ha desfilado para Armani o Ralph & Russo, entre otros. Adem¨¢s de estas dos modelos, Vogue.com recoge otros nombres que los directores de casting deber¨ªan tener muy presentes. Elene Makharashvili, que va haciendo una silenciosa incursi¨®n en el panorama internacional; Lika Rigvava, una belleza al estilo georgiano con un punto dark; Mariam Sanogo y su rollo ¨¦tnico o?Tatia Akhalaia. La lista la cierra Marisha Urushadze, uno de los maniqu¨ªes m¨¢s demandados del pa¨ªs. Es cuesti¨®n de tiempo que veamos su rostro fuera de las fronteras del Mar Negro.
Los barrios con m¨¢s encanto (y estilo)
Las callejuelas plagadas de edificios art dec¨® del casco antiguo (¡®Old Town¡¯) de Tbilisi son un im¨¢n para escritores, artistas y almas bohemias en busca de inspiraci¨®n. ?Si vienes a Tbilisi lo primero que debes hacer es probar nuestra comida. Para ello no puedes perderte el restaurante Funicular, el Cafe-Teatro Gabriadze y Azarpesha. Para descubrir el lado m¨¢s fashion de la ciudad, recomendamos alojarse en Rooms Hotel, hacer unas compras en O Moda Moda o dejarse caer por el bar-restaurante Lolita?, aconsejan a S Moda Nino Eliava y Ana Mokia, dise?adoras de la firma Love is More. ?Tbilisi es una ciudad bastante peque?a para los est¨¢ndares europeos pero hay un buen n¨²mero de lugares donde de la moda surge y donde se pueden descubrir chicos y chicas realmente cool. Tambi¨¦n merece la pena visitar las tiendas conceptuales y vintage?, a?aden desde la marca local Anouki.
http://instagr.am/p/BGTSS9NIWdg/
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.