El mito de las parisinas no existe (y este libro lo demuestra)
¡®? Paris¡¯, de Jeanne Damas, prueba que en la capital francesa conviven tantos estilos como mujeres la habitan. Una ruptura de estereotipos que naci¨® como respuesta a los atentados de Bataclan.
¡°Quer¨ªa romper el clich¨¦ de la parisina porque todas las mujeres que viven en Par¨ªs son parisinas pero todas son diferentes¡±. Esta declaraci¨®n de intenciones resume muy bien lo que cabe de esperar de ? Paris (Grasset), la ¨²ltima gu¨ªa del estilo parisino que en realidad tiene muy poco ¨Co casi nada¨C de gu¨ªa de estilo. Detr¨¢s del libro est¨¢ Jeanne Damas ¨C¨²ltima encarnaci¨®n del allure franc¨¦s, influencer con m¨¢s de 600.000 seguidores en Instagram? y fundadora de la firma de ropa Rouje?¨C y su amiga Lauren Bastide, periodista al frente de su propio podcast de feminismo.
Quienes sigan los pasos de Jeanne Damas, quiz¨¢ esperaban una compilaci¨®n de consejos sobre c¨®mo reinventar las camisetas de rayas marineras, c¨®mo maquillarse sin que resulte evidente o cualquiera de esas recomendaciones que las parisinas m¨¢s c¨¦lebres han repetido una y otra vez ante la inc¨®gnita de por qu¨¦ tienen el estilo m¨¢s deseado e imitado del mundo. Nada m¨¢s lejos de la realidad. ? Paris tiene un trasfondo sociol¨®gico y feminista que resulta bastante refrescante en el panorama de la literatura sobre el indescifrable encanto de la capital francesa y sus habitantes. Sus j¨®venes autoras (25 y 36 a?os) han querido retratar la ciudad ¨Cy rendirle homenaje¨C a trav¨¦s de la historia de 20 mujeres.
Mientras sus predecesoras (In¨¨s de la Fressange o Caroline de Maigret) se convert¨ªan en protagonistas de sus respectivas gu¨ªas, en las que se pod¨ªa respirar su origen aristocr¨¢tico, Damas ha preferido demostrar algo tan obvio como poco frecuente: que las parisinas son todas las mujeres que habitan Par¨ªs. Desde la francesa de cuna que apila cajas de Chanel o C¨¦line es su casa del distrito VII, hasta la que naci¨® en ?frica pero regenta un conocido restaurante en la capital desde hace d¨¦cadas. ¡°Todas son mujeres que me inspiran. Algunas son de mi entorno, otras son chicas que vi en la calle, en el metro o en una cafeter¨ªa o que reclut¨¦ a trav¨¦s de Internet¡±, aclara Damas a S Moda.
Entre las p¨¢ginas de ? Paris se cuelan as¨ª hero¨ªnas de distintas clases sociales, or¨ªgenes, edades o gustos. Pero todas tienen ese ¡®truc en plus¡¯, que es como le gusta llamar a Damas a ese ¡®extra¡¯ que convierte a sus paisanas en un mito. Algunas, como la dise?adora de zapatos Am¨¦lie Pichard o la estilista Nathalie Dumeix, encarnan los c¨¢nones a la perfecci¨®n: presumen de un apartamento exquisitamente decorado, fingen que salen con la cara lavada para despu¨¦s reconocer que el truco est¨¢ en utilizar productos de maquillaje que no dejen rastro y compran cada ma?ana el pan en su panader¨ªa de confianza. Otras, jam¨¢s ser¨ªan identificadas con el estereotipo parisino. Es el caso de Patricia Badin, que era la ¨²nica ni?a negra de su barrio cuando lleg¨® a la ciudad y que ahora, ataviada con su bomber plateada, su cropped top de rejilla y sus pendientes ¨¦tnicos, trabaja como responsable de comunicaci¨®n de la famosa discoteca La Mano.
La idea del libro surgi¨® mientras Damas y Bastide conversaban en el caf¨¦ Deux Amis en abril de 2016, justo cuando despuntaba la primavera. Par¨ªs despertaba de su doloroso letargo tras los horribles atentados de noviembre de 2015 y estas j¨®venes, pertenecientes a la llamada ¡®generaci¨®n Bataclan¡¯, decidieron que era el momento de rendir homenaje a su ciudad. ¡°Estamos enamoradas de ella, y mucho m¨¢s desde que ocurri¨® la tragedia. Nos encanta su arrogancia, su torpeza, su simplicidad. Y especialmente las mujeres que viven all¨ª ¡ ?No es Par¨ªs, en s¨ª misma, una mujer?¡±, escriben al inicio del libro. Por eso entre sus p¨¢ginas, acompa?ando los retratos de sus 20 protagonistas, tampoco faltan fotograf¨ªas de sus rincones, las direcciones imprescindibles de sus autoras y alg¨²n que otro mordaz consejo sobre c¨®mo elegir vino o la importancia de evitar los selfies en redes sociales (al menos, en la teor¨ªa).
La iron¨ªa se mezcla as¨ª con las historias de mujeres que reivindican envejecer sin cirug¨ªa y sin te?irse el pelo, reclaman poder dar el pecho a su beb¨¦ en p¨²blico sin ser insultadas y recuerdan al mundo que ser parisina ¨Cy ser mujer¨C va mucho m¨¢s all¨¢ de un determinado modo de vida y de estilo. Pero entonces, ?no hay nada de cierto en el mito que rodea a las parisinas?, le preguntamos a Jeanne Damas. ¡°Existen mil clich¨¦s al respecto, pero algunos de ellos son verdad. Por ejemplo que somos muy sencillas a la hora de vestir o de decorar, que no nos gusta la perfecci¨®n. Creo que nuestro ¡®encanto¡¯, ese ¡®je ne sais quoi¡¯ tan famoso proviene precisamente de esa imperfecci¨®n¡±.
? Paris ¨Cde momento solo disponible en franc¨¦s¨C est¨¢ ya a la venta en Colette, Rouje y Amazon.
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