¡®Influencers¡¯ de moda: el poder de dictar lo que compramos

Julio de 2009. Erea Louro, una joven gallega estudiante de Comunicaci¨®n Audiovisual, decidi¨® aprovechar las vacaciones para hacer una sesi¨®n de fotos con una compa?era de clase que so?aba con ser fot¨®grafa. Ella, que planeaba especializarse en moda al acabar la carrera, hac¨ªa las veces de modelo y estilista. Al terminar, Erea eligi¨® las mejores im¨¢genes y las colg¨® en un blog que decidi¨® llamar All that she wants. ¡°La idea era crearnos un porfolio con nuestros trabajos¡±, explica. A la semana siguiente repitieron la operaci¨®n y, sin darse cuenta, se convirti¨® en una de las primeras blogueras de moda de nuestro pa¨ªs. Doce a?os despu¨¦s sigue compartiendo sus looks diarios en @erealouro, perfil al que se dedica a tiempo completo desde hace cuatro. ¡°Dej¨¦ mi trabajo porque lleg¨® un momento en el que no pod¨ªa compaginarlo con los viajes y eventos, pero sigo ejerciendo como estilista de forma puntual¡±.

Un par de a?os antes, Estefan¨ªa Unzu, m¨¢s conocida como @Verdeliss, colg¨® su primer v¨ªdeo en YouTube. ¡°Acababa de ser madre y viv¨ªa lejos de mi familia, as¨ª que documentaba mi d¨ªa a d¨ªa en videoblogs caseros para estar en contacto con ellos¡±, recuerda. Aunque su perfil ha estado enfocado a la maternidad desde sus inicios ¨Chace unas semanas anunci¨® que espera su octavo hijo¨C, su cuenta de Instagram, en la que congrega 1,3 millones de seguidores, tambi¨¦n abarca la moda y el estilo de vida. Como Erea y otras chicas que abandonaron el anonimato gracias a unos primigenios blogs y canales de YouTube, el grueso de su trabajo ha virado hacia Instagram, red de redes en esto de la influencia digital en la que se pueden facturar hasta 6.000 euros por imagen patrocinada si se llega al mill¨®n de seguidores.

Precisamente all¨ª labraron su popularidad nombres como Blanca Mir¨® o Mar¨ªa Bernad, referentes de estilo gracias a unas cuentas que nacieron a mediados de la d¨¦cada pasada, justo cuando se hablaba del fin de la burbuja de las conocidas como egoblogueras y estas comenzaron a transformarse en las vigentes instagramers. Ambas colaboran con firmas de lujo como Gucci o Loewe, son habituales de la primera fila de los desfiles y perseguidas por fot¨®grafos de street style. ¡°No imagin¨¦ alcanzar esta influencia, de hecho, nunca me han gustado las redes sociales¡±, confiesa @maria_bernad, asegurando que su objetivo siempre fue dar visibilidad a su trabajo como estilista. Tanto ella como @blancamiro, han fundado sus propias firmas (Les Fleur Studio la primera, y Laveste, Vasquiat y Delarge la segunda) logrando convertir en tendencia prendas propias y ajenas con cada nueva publicaci¨®n.

Preguntadas acerca de la f¨®rmula del ¨¦xito para enganchar a una audiencia tan vasta, el concepto de naturalidad se repite en las respuestas de todas las participantes en este reportaje. ¡°Es muy importante mantener tu esencia¡±, refiere Erea. ¡°Me gusta la gente aut¨¦ntica¡±, afirma Blanca. ¡°Yo siempre intento ser lo m¨¢s natural y sincera posible¡±, a?ade Miranda Makaroff (@mirandamakaroff), otra pionera en el fen¨®meno de las influencers de moda. Hija de la dise?adora Lydia Delgado, abri¨® su blog, Hermanas Miranda, en 2008 para ¡°mostrar su arte¡±. ¡°He tenido que mirar cu¨¢ndo lo empec¨¦ porque ni me acordaba, ?qu¨¦ fuerte!¡±, reconoce. ¡°Al principio ¨¦ramos poqu¨ªsimos y ahora es algo multitudinario. Hay mucha gente que est¨¢ haciendo cosas muy parecidas, pero tambi¨¦n veo otra que sube post superinteresantes¡±. Esa homogenizaci¨®n del contenido ¨Cmismas marcas, looks casi uniformados y mucha publicidad¨C es uno de los cambios m¨¢s notables y reprobados que ha experimentado el universo de las influencers en los ¨²ltimos tiempos.

La espontaneidad inicial que atrajo a un p¨²blico cansado de los medios tradicionales ha ido diluy¨¦ndose por los mismos filtros que eliminan las imperfecciones del rostro. Paula Cariatydes (@cariatydes), actriz y maquilladora autodidacta, que abri¨® su Instagram en 2014, solo mantiene a d¨ªa de hoy un par de cientos de fotos en su perfil. ¡°El resto las borr¨¦. Ten¨ªa muchos selfies y ahora prefiero apostar por im¨¢genes m¨¢s curradas¡±, explica. Parad¨®jicamente, considera que Instagram es cada vez ¡°menos real, m¨¢s plasticoso y editado¡±. ¡°Me parece bien el retoque para conseguir resultados m¨¢s art¨ªsticos, pero no para ponerme p¨®mulos o quitarme cartucheras. Me siguen adolescentes y puede influir en su autoestima¡±, apunta. Una cr¨ªtica, la del retoque excesivo y la p¨¦rdida de espontaneidad, que ha empujado a muchas influencers a probar suerte en TikTok, la red de los bailes y la improvisaci¨®n. All¨ª ha multiplicado su influencia hasta llegar a los 2,5 millones de followers Camila Redondo (@Nobodyisugly), que empez¨® su bit¨¢cora en 2016 con el objetivo de compartir sus conocimientos sobre maquillaje. ¡°Soy como una amiga que te ense?a sus trucos¡±, asegura. Su ¨¦xito en la aplicaci¨®n china vaticina el futuro de lo que ya es una profesi¨®n: la influencer s¨ª se crea, pero no se destruye, solo se transforma. Blogueras, instagramers o tiktokers¡­ parece que llegaron para quedarse.

*Estilista: Paula Delgado. ?Maquillaje: Helena Li¨¦banas (Cool) para NARS. Peluquer¨ªa: Eli Serrano (Cool) para KIEHL¡¯S. Asistente de fotograf¨ªa: Gerardo Romero. Asistente de estilismo: Sergio Mart¨ªnez de Maya. en esta p¨¢gina, Foto: Ant¨¢rtica. Estilista: Paula Delgado. ?Maquillaje: V¨ªctor maresco (Cool) para vichy. Peluquer¨ªa: Eli Serrano (Cool) para KIEHL¡¯S. Asistente de estilismo: Paula Alcalde.

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