C¨®mo las pol¨ªticas estadounidenses se han convertido en las nuevas ¡®influencer¡¯ de la moda
Las elecciones estil¨ªsticas de estos cargos p¨²blicos fomentan la venta de las piezas que lucen e inspiran a las firmas para sus nuevas colecciones.
En 2019, Max Mara volvi¨® a poner a la venta un abrigo descatalogado por pertenecer a la colecci¨®n 2013. Sucedi¨® despu¨¦s de que la imagen de un personaje p¨²blico llev¨¢ndolo se hiciese viral. Y con su viralizaci¨®n, creci¨® el inter¨¦s de muchos por adquirirlo.
La responsable de este fen¨®meno no fue Chiara Ferragni ni ninguna otra influencer de calado mundial. La firma de moda debi¨® esta resurrecci¨®n a Nancy Pelosi, l¨ªder de los dem¨®cratas en el Congreso de los Estados Unidos. Pelosi luci¨® el abrigo rojo de lana tras un tenso rifirrafe con Donald Trump en diciembre de 2018. La pol¨ªtica dej¨® la Casa Blanca con el atuendo y media sonrisa triunfal mientras se colocaba unas gafas de sol. Tan sonado fue el momento (se crearon dos cuentas de Twitter para la pieza y si se busca?¡®Nancy Pelosi coat¡¯ en Google, los resultados rozan los cinco millones de p¨¢ginas) que la casa de moda vio el fil¨®n y decidi¨® recuperarlo. Ian Griffiths, dise?ador de Max Mara, eligi¨® a Pelosi como su musa para la colecci¨®n oto?o 2019. Las p¨¢ginas de moda crearon galer¨ªas en las que propon¨ªan versiones parecidas del abrigo.
El de Pelosi es solo un ejemplo de c¨®mo las pol¨ªticas estadounidenses se han convertido en referentes de estilo para cientos de miles de mujeres. Las Converse por las que est¨¢ apostando Kamala Harris durante la campa?a electoral dan que hablar en cada nueva aparici¨®n. Una de las principales razones, el fuerte simbolismo que entra?an como calzado americano y obrero. Tanto es as¨ª que el ¨²ltimo modelo que ha lanzado la marca, en colaboraci¨®n con la artista?Nina Chanel Abney, ha tomado a la candidata a vicepresidenta del Partido Dem¨®crata como fuente de inspiraci¨®n. ?La gente no se lo espera?, justific¨® la senadora en una entrevista con la revista Complex.
Los fulares que se enfunda al cuello la doctora?Deborah Birx,?coordinadora de la respuesta al coronavirus en Estados Unidos, han recibido la aprobaci¨®n de la?cr¨ªtica de moda del?Washington Post?Robin Givhan?y tienen su propia cuenta de Instagram. Los cuellos de la toga de la jueza?Ruth Bader Ginsburg se abrieron hueco entre los homenajes tras su fallecimiento. Las elecciones de Alexandria Ocasio-Cortez, la congresista m¨¢s joven de Estados Unidos, siempre causan sensaci¨®n y son mirados con lupa.
Pero ?c¨®mo han llegado a influir de esta manera en la industria de la moda? Patrycia Centeno, periodista especializada en est¨¦tica pol¨ªtica, cree que el acceso a puestos de relevancia de estas mujeres entra?a uno de los principales motivos. ?Las mujeres han alcanzado una cuota de poder que antes no ten¨ªamos.?La historia de la mujer en primera l¨ªnea pol¨ªtica es muy reciente. La falta de referentes que nos ayuden a aspirar alto, a proyectar que podemos conseguir lo que nos propongamos, y la aparici¨®n de algunos conllevan que nos fijemos en ellos, tambi¨¦n en lo que visten?, contesta desde el otro lado del tel¨¦fono.
Para Centeno, importa adem¨¢s que estas representantes est¨¦n feminizando el atuendo pol¨ªtico, abriendo el abanico de opciones para ellas. ?Ten¨ªamos que ser Margaret Thatcher o Angela Merkel y una generaci¨®n de mujeres nos est¨¢ diciendo que no importa, podemos vestir como queremos y seguir accediendo a cargos y ejercerlos perfectamente?.?Pone de ejemplo a Ocasio-Cortez, que ha hecho del pintalabios rojos y de los aros grandes su se?a de identidad. O las Converse de Harris. ?Con ellas, est¨¢ diciendo: ¡®No necesito calzarme taconazos para aspirar a un cargo p¨²blico'?.
Aunque v¨¢lido, este razonamiento no explicar¨ªa por qu¨¦ s¨ª sucede con ellas en Estados Unidos y no, por ejemplo, con nuestras pol¨ªticas, que tambi¨¦n ocupan cargos importantes. Por un lado, Centeno detalla que al otro lado del charco dominan el marketing a la perfecci¨®n. ?Lo venden todo, se calcula cada detalle con el objetivo de obtener una rentabilidad, ya sea econ¨®mica o ideol¨®gica?. Por otro, se?ala la fuerte personalidad y un estilo bien marcado de estos personajes. ?Si quieres que te compren, un requisito fundamental reside en la diferenciaci¨®n?, afirma la periodista.
La periodista considera que en nuestro pa¨ªs falta riesgo. ?Se quiere evitar la cr¨ªtica, que las se?alen. Porque aqu¨ª todo lo referente al cuerpo, a la moda o a la est¨¦tica se criminaliza, se ve como algo negativo, fr¨ªvolo, superficial?. Destaca c¨®mo, por ejemplo, mientras pol¨ªticas como Ocasio-Cortez responden con desenvoltura sobre sus preferencias estil¨ªsticas o comparten sus rutinas de belleza en Instagram, las respuestas referentes a la industria se evitan en las entrevistas nacionales. ?Muchas veces contestan que no les interesa la moda. ?C¨®mo puede no interesarte un sector que forma parte de la econom¨ªa de tu pa¨ªs??, se indigna.
La falta de un estilo marcado es otra de las conclusiones a las que llega Centeno. ?Nancy [Pelosi] y Ruth [Bader Ginsburg] han vestido de modo similar durante todas sus trayectorias, e igual Kamala [Harris]?. Ellas mismas lo han corroborado en sus entrevistas. Por ejemplo, Harris ya confes¨® a The Cut en 2018 que almacena varios pares de Chuck Taylor. ?Tengo toda una colecci¨®n: unas negras de piel, unas blancas, tengo las que no se abrochan, las que s¨ª, las que me pongo cuando hace calor, las que me pongo cuando hace fr¨ªo y unas de plataforma para cuando llevo traje pantal¨®n?. Las pol¨ªticas nacionales cambian con frecuencia, su estilo es voluble, se adapta. ?Al final, tampoco casas con el p¨²blico porque si un d¨ªa llevas rastras y prendas anchas y al otro vas bien peinado y con traje y corbata, ?qui¨¦n eres? ?El de ayer o el de hoy??, apunta sobre la coherencia.
Con la anterior reflexi¨®n justifica que los aciertos estil¨ªsticos de nuestras representantes pasen como meras an¨¦cdotas. Eso piensa, por ejemplo, del traje a cuadros rosas que la vicepresidenta Carmen Calvo seleccion¨® para celebrar la victoria en las elecciones de marzo 2019. ?Se puso algo y gust¨®, pero qued¨® en eso?.
Por ¨²ltimo, incluye el dominio de algunas de estas mujeres de las redes sociales. A falta de una trayectoria suficientemente larga para sentenciar un estilo duradero en el tiempo, el uso que hace Ocasio-Cortez de sus cuentas explicar¨ªa su ¨¦xito. ?Instagram se basa en la imagen, repleta de influencers que apuestan por la est¨¦tica. Que Ocasio-Cortez maneje tan bien esta aplicaci¨®n y su lenguaje la ha acercado al p¨²blico?. Tambi¨¦n su desparpajo y que haya entendido que, haga lo que haga, la van a criticar m¨¢s que a los hombres. ?Comprende que la imagen no tiene por qu¨¦ penalizar. Tenemos m¨¢s riqueza que ellos y, como igualmente le juzgar¨¢n, ha decidido elegir piezas que manden un mensaje pol¨ªtico y sean fieles a su pensamiento. Lo mismo con su maquillaje, siempre sostenible, vegano¡?.
Centeno concluye que una mayor variedad en el vestuario pol¨ªtico siempre beneficiar¨¢ el sistema democr¨¢tico. ?A m¨¢s opciones, m¨¢s democracia, como demuestra la llegada de la mujer.?El sistema pol¨ªtico es conservador y cualquier cambio, incluso en la est¨¦tica, llama la atenci¨®n y conlleva una amenaza para el poder. Pero muchos necesitamos ver ese cambio y esos referentes visuales y est¨¦ticos?.
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