Kanye West y su obsesivo control sobre el aspecto y el armario de sus parejas
De Kim Kardashian a Julia Fox, el artista es el novio Pigmali¨®n de esta era: las despoja de su personalidad para convertirlas en lienzos publicitarios monetizables.
?Kanye me inspira para ser m¨¢s yo, expresarme individualmente?. M¨¢s que inspirar, aquello a todas luces era una imposici¨®n. Hace casi una d¨¦cada, Kim Kardashian dijo esa frase con la boca peque?a ante las c¨¢maras de su reality?Keeping up with the Kardashians,?por aquel entonces en una exitosa s¨¦ptima temporada, para justificar la evidente metamorfosis de estilo que estaba viviendo tras empezar a salir con Kanye West. No era por cosa de la de Calabasas.
Acompa?ado por una estilista, los espectadores comprobaron c¨®mo West se met¨ªa en la mansi¨®n de Kardashian ¡ªtodav¨ªa ni viv¨ªan juntos ni estaban casados¡ª para comandar un saqueo implacable de su armario. ?Nena, tienes que limpiarlo todo?, le dec¨ªa sin rastro de la alegr¨ªa y el v¨ªnculo que pide el m¨¦todo Konmari. Lo suyo fue una operaci¨®n militar. Tras deshacerse de buena parte del vestidor, West insertaba dos burros llenos de ropa nueva elegida por ¨¦l, claro, para despu¨¦s vestir a su chica a su antojo. Dictando, tambi¨¦n, el tipo de escote que ten¨ªa que lucir para, como ¨¦l mismo dec¨ªa en el v¨ªdeo, poder seguir en la lista de los mejor vestidos:??Me he criado hojeando revistas para adultos en las que se llevaba el pecho ca¨ªdo, natural?.
La secuencia duraba poco m¨¢s de tres minutos.?Suficiente como para comprender que m¨¢s que redescubrir la ?individualidad? de su novia, aquel v¨ªdeo pasar¨ªa a la historia como pr¨¢ctica prueba 1 de c¨®mo Kanye West lleva una d¨¦cada borrando a sus mujeres. Para hacerlas tolerables a su relaci¨®n, a su imaginario est¨¦tico y al halo aspiracional que quiere transmitir al mundo, West destierra toda la personalidad est¨¦tica de la vida anterior de sus parejas. ?l es el ep¨ªtome del novio Pigmali¨®n de nuestra era.
Convertidas en lienzos monetizables, ectoplasmas publicitarios de moda y lujo en los que el artista expresa al mundo con qu¨¦ marcas trabaja y con qu¨¦ deber¨ªamos vestir el resto, al artista poco le importa c¨®mo se peinasen o maquillasen o qu¨¦ colores animaban el armario y el esp¨ªritu de estas mujeres antes de toparse con ¨¦l.
West intent¨® transformar a la modelo Amber Rose, con la que mantuvo una relaci¨®n con un pico medi¨¢tico de atenci¨®n entre 2009 y 2010. Lo logr¨® a medias. Ella se rebelaba y lleg¨® a decir ?no soy su Barbie? a la revista Elle?en 2009, a prop¨®sito de c¨®mo intentaba comandar su estilo, a?adiendo otra declaraci¨®n para el recuerdo sobre su discordancia de gustos: ?A m¨ª me va el rosa el¨¦ctrico y el amarillo chill¨®n, pero a ¨¦l no. Su color favorito es el color hueso. ?Qu¨¦ clase de persona tiene como color favorito el color hueso??. No lo conseguir¨ªa con Rose (tras la ruptura, asegur¨® que West le hizo bullying durante seis a?os), pero s¨ª lo hizo con Kim Kardashian durante toda su etapa juntos y?ahora lo est¨¢ haciendo con Julia Fox. Desde que se anunci¨® su relaci¨®n con el artista a finales de 2021,?la actriz que despunt¨® en?Uncut Gems se ha transformado en una particular versi¨®n femenina del estilo West.
Fox va por el mismo camino que Kardashian, que durante una d¨¦cada ha sido el p¨®ster femenino del estilo Kanye. Como explicaba la propia afectada en su reality, ¨¦l le pasaba memorandos dici¨¦ndole por qu¨¦ no pod¨ªa llevar gafas de sol de tama?o est¨¢ndar en 2018 (?me ha enviado millones de fotos de los noventa con gafas de sol min¨²sculas?). La madre de sus cuatro hijos se entreg¨® est¨¦ticamente al imaginario de su marido. Llev¨® todas y cada una de las zapatillas Yeezy que dise?¨®, as¨ª como los dise?adores con los que West ten¨ªa buena relaci¨®n. Desterr¨® los estampados y colores vibrantes de su armario y, aunque sin esa influencia crom¨¢tica su marca Skims nunca hubiese triunfado como lo ha hecho,?todas esas tonalidades hueso de las que hablaba Amber Rose se instalaron hasta en la casa que compart¨ªan.
Con el esp¨ªritu de minimalismo mercantilizado que West ha impregnado a esta d¨¦cada, la mansi¨®n que compart¨ªan en Hidden Hills (California), un proyecto de West con el dise?ador Axel Vervoordt inspirado en ?la pureza?, se convirti¨® en un enigma viral que satirizaban las revistas por estar semivac¨ªa y apenas tener rastro de vida. ?Hace falta mucho dinero para parecer as¨ª de sencillo?, sentencia el periodista Kyle Chayka en el reciente?Desear Menos (Gatopardo,2022), sobre por qu¨¦ en la casa de los Kardashian-West hab¨ªa tanto espacio que ni siquiera necesitaban hacer algo con ¨¦l: todas las paredes eran blancas o beis. Todos los muebles geom¨¦tricos, no hab¨ªa apenas decoraci¨®n e imperaba el vac¨ªo.? ¡°Realmente no ten¨ªa ni idea sobre muebles antes de conocer a Kanye¡±, dijo Kim a la revista?AD, ¡°pero estar con ¨¦l ha sido una educaci¨®n extraordinaria. Ahora me enorgullece saber lo que tenemos y por qu¨¦ es importante¡±. No qued¨® ni un espacio personal y de convivencia que no monopolizara el artista.
Tras su separaci¨®n, parec¨ªa que West estaba comandando el armario de su ruptura. Los m¨²ltiples estilismos de Balenciaga de Kardashian tanto en la gala Met como en su medi¨¢tica aparici¨®n en Saturday Night Live parec¨ªan dictados por ¨¦l (Demna Gvasalia era el dise?ador con el que estaba colaborando para su espect¨¢culo Donda), pero, tras hacerse p¨²blica la relaci¨®n de Kardashian con Pete Davidson, West se ha buscado una nueva mu?eca con la que continuar esta?performance publicitaria en la que viste a sus parejas a su gusto.
En el escarceo que mantuvo con Irina Shayk, seg¨²n recog¨ªa The Cut, la modelo se puso sus zapatillas Yeezy y la colaboraci¨®n de West con Balenciaga en una sudadera homenaje a DMX. En el que tuvo con la modelo Vinetria, se la vio?vestida?de arriba a los pies de Balenciaga en una de sus citas. As¨ª que para sorpresa de nadie, el artista llen¨® de burras de ropa una habitaci¨®n de hotel en su segunda cita con Julia Fox. Un encuentro nada privado porque se document¨® con una sesi¨®n de fotos y texto firmado por Fox en? la revista Interview. Todas las prendas eran de la firma Diesel, marca de la que ella es imagen y se ha vestido?hasta en 59 ocasiones desde entonces,?oportunamente documentadas en el Instagram de la int¨¦rprete? y con un impacto de 161.000 d¨®lares para la marca italiana, seg¨²n ha calculado Launchometrics.
Desde este fin de semana, West y Fox pasean sus exc¨¦ntricos estilismos de supervillanos y sus consecuentes impactos publicitarios en la Semana de la Alta Costura de Par¨ªs. Uno de ellos ya ha hecho efecto: el excesivo eyeliner y sombra negra que mancha la mirada de la actriz en cada una de sus apariciones p¨²blicas y que no ha dejado de lucir estos d¨ªas de intensiva campa?a publicitaria ya ha sido etiquetado por Vogue como ?el regreso de la mirada alada?. Un s¨ªmbolo?barroco que captura todo lo que desprende esa relaci¨®n: a todas luces se ve forzado. Imposible dejar de mirarlo.
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