La filosof¨ªa se populariza: ?qui¨¦n soy?

?De d¨®nde venimos?, ?qui¨¦nes somos?, ?cu¨¢l es el sentido de la vida? Durante mucho tiempo, la tarea de la filosof¨ªa fue dar respuesta a ¨¦stas y otras preguntas similares. Debates sesudos para intelectuales y material de libros que solo adquir¨ªan los m¨¢s eruditos. Pero en los ¨²ltimos tiempos la gente ha empezado a recurrir a estas teor¨ªas como tabla de salvaci¨®n, como la ¨²nica manera de explicar el torbellino en que vive la humanidad, de ayudar a pensar y de dar respuestas. As¨ª, ya existen profesionales como Teresa Gaztelu que hacen lo que se llama praxis filos¨®fica, consultas individuales en las que, como en una terapia psicol¨®gica, el fil¨®sofo trata junto con su consultante los temas y cuestiones que le preocupan. Seg¨²n Gaztelu, quien cobra 30 euros por una hora de conversaci¨®n, ?S¨®crates entend¨ªa la filosof¨ªa como algo vivido. ?l cre¨ªa que todo el mundo tiene un conocimiento innato, que se puede sacar a la luz haciendo las preguntas adecuadas?. En su opini¨®n, del mismo modo que todos contamos con una psicolog¨ªa, tambi¨¦n tenemos una filosof¨ªa, que a veces hay que revisar. ?A mi consulta vienen personas con problemas recurrentes, como discusiones de pareja o comportamientos repetitivos, o individuos que no tienen conflictos pero s¨ª una sensaci¨®n de insatisfacci¨®n, de vac¨ªo. Se preguntan: ?es esto la vida? La filosof¨ªa ense?a a alcanzar un pensamiento que no sea confuso ni contradictorio, a plantearse cosas que damos por obvias. Es transformadora y ayuda a sufrir menos. Puede incluso llegar a curar depresiones si ¨¦stas no son end¨®genas?, asegura.

El escritor Juan Arnau entra tambi¨¦n dentro de esta corriente utilitaria con su ¨²ltimo libro Manual de filosof¨ªa port¨¢til (Atalanta). ?l relaciona este resurgir de la filosof¨ªa pr¨¢ctica con la necesidad de tener un maestro. ?Los orientales dicen que cada ser humano nace con tres deudas. Una a los dioses, que se paga con ofrendas; otra a los padres, que se salda cuid¨¢ndoles en la vejez, y otra al gur¨². Esta ¨²ltima no se liquida nunca?, comenta este autor, para quien una buena definici¨®n de la filosof¨ªa ser¨ªa ?el arte de saber vivir?.

Las editoriales parecen dispuestas a exprimir esta vena introspectiva, sobre todo desde que el fil¨®sofo alem¨¢n de origen coreano, Byung-Chul Han, se ha convertido en superventas mundial con su libro La sociedad del cansancio. En Espa?a, ha vendido ya 15.000 ejemplares y en octubre publicar¨¢ su ¨²ltimo trabajo, Psicopol¨ªtica. Raimond Herder, director de la editorial Herder en nuestro pa¨ªs, especializada en psicolog¨ªa y filosof¨ªa, opina: ?Ya no hay recetas sencillas. Antes, uno era cat¨®lico, budista o comunista. Ahora, se mezclan y cuestionan muchas creencias e ideolog¨ªas, por lo que hay que empezar a pensar. Ah¨ª entra en juego esta disciplina?.

En febrero de 2011, en plena crisis, Globus Comunicaci¨®n lanz¨® Filosof¨ªa Hoy, una revista mensual que ahondaba en el arte del pensamiento. Aunque pocos cre¨ªan en la continuidad del proyecto, hoy en d¨ªa cuenta con una tirada de 25.000 ejemplares y 10.000 seguidores nuevos diarios en su foro de Facebook. ?La forma en que tratamos el tema hace que conecte con el p¨²blico. Podemos hablar de Mick Jagger o Andy Warhol y relacionarlos con alguna corriente de pensamiento?, dice su directora, Amalia Mosquera.

M¨¢s all¨¢ del papel. La compa?¨ªa Equ¨¢nima organiza cursos y talleres de filosof¨ªa para empresas y colegios. ?Nos ense?a a escuchar, a identificar, analizar y replantearnos lo que pensamos y hacemos. En los equipos de trabajo favorece la interacci¨®n horizontal, afianza las relaciones y permite la construcci¨®n colectiva?, comenta M? ?ngeles Quesada, su cofundadora.

Por su parte, los caf¨¦s filos¨®ficos ¨Ctertulias en bares guiadas por un maestro del tema¨C ya empiezan a ser habituales en Espa?a, al igual que los vinos filos¨®ficos, que incluyen una peque?a cata. ?Las democracias modernas no dan participaci¨®n a los ciudadanos y por eso buscan espacios donde expresarse. La filosof¨ªa proporciona herramientas intelectuales para saber lo que pasa?, comenta el fil¨®sofo Daniel Ram¨ªrez, quien organiza este tipo de reuniones en el Caf¨¦ des Phares, en Par¨ªs.

Seg¨²n el fil¨®sofo y escritor Manuel Cruz, ?Ortega y Gasset dec¨ªa: ¡°No entendemos lo que pasa, y eso es lo que nos pasa¡±, y cuando eso ocurre pueden venir muchas patolog¨ªas como ansiedad o depresiones?. A lo que Juan Arnau a?ade: ?Estamos en el mundo para buscar el conocimiento. Es un error perseguir la felicidad. Solo si tenemos la oportunidad de conocer podremos acercarnos, un poco, a la idea de ser felices?.