La rebeli¨®n femenina contra el porno vengativo en internet
Las iniciativas y los recientes juicios que buscan ilegalizar las webs que publican sin permiso fotos, desnudos e informaci¨®n personal de ex novias o ex amantes ganan peso en EE UU.
En los coletazos de 2012 y a tenor de las reacciones frente al hurac¨¢n Sandy, el New York Magazine se pregunt¨® en un art¨ªculo si internet se hab¨ªa convertido en un territorio preocupantemente amistoso. Si, a trav¨¦s de Facebook, Instagram y Twitter, los usuarios nos hab¨ªamos transformado en seres afectados por sobredosis de amabilidad, capaces de inundar de likes a la foto ¡°de la magdalena que ha desayunado tu hermana peque?a¡± o completar con hasta ¡°16 signos de exclamaci¨®n¡± la felicitaci¨®n de un anuncio de compromiso. Nada m¨¢s lejos de la realidad.
Aunque el texto buscaba cuestionar la imagen que proyectamos en redes sociales que huyen del anonimato, el autor quiz¨¢ pas¨® por alto (tal y como destac¨® la web Jezebel) que una parte de la poblaci¨®n no vive una realidad online precisamente 'amigable': las mujeres. ?Dudas? Que se lo pregunten a Olvido Hormigos, la concejal de Los Y¨¦benes (Toledo) que estuvo a punto de dimitir despu¨¦s de que un video personal en el que aparec¨ªa masturb¨¢ndose corriese como la p¨®lvora entre los 6.400 habitantes de su localidad. O a todas las v¨ªctimas de los denominados 'creepshots' de Reddit: fotos de f¨¦minas publicadas en la red, robados sin permiso o conocimiento de causa, en los que las protagonistas suelen aparecer en minifalda o en los que se intuye su ropa interior (uno de los m¨¢s populares fue el caso de un profesor de instituto que lleg¨® a colgar un ¨¢lbum de sus alumnas, menores, en minifalda). O a las 23 mujeres que acaparan titulares estos d¨ªas en EEUU por haberse unido en una demanda judicial contra la web Texxxan. La p¨¢gina lleg¨® a publicar sin su permiso fotos ¨ªntimas ¨Cque ellas hab¨ªan enviado a sus ex novios o pirateadas directamente desde su ordenador¨C junto a informaci¨®n personal de las susodichas que buscaba su humillaci¨®n, con enlaces a sus perfiles en las redes sociales para multiplicar la sorna. Hollie Toups, una de las implicadas, tuvo que pagar a la web para que retirasen su informaci¨®n y datos, desembolso que no evit¨® que las fotos se volviesen a publicar semanas m¨¢s tarde.?
Las demandantes ¨Cmuchas de ellas han perdido sus trabajos por la publicaci¨®n de las fotos¨C han denunciado a la web implicada por invasi¨®n de la privacidad pero, tal y como apuntan desde Slate, las v¨ªctimas se enfrentan a la secci¨®n 230 de una ley de 1996 (Communications Decency Act). Una normativa que especifica que las webs no pueden hacerse responsables de lo que sus usuarios cuelgan, aunque sea material difamatorio o invada la privacidad. En pocas palabras, la web no tiene por qu¨¦ vigilar las fotos pornogr¨¢ficas que se publiquen y tampoco tiene por qu¨¦ retirarlas si el afectado se queja, aunque s¨ª deber¨ªa hacerlo si se incumplen los derechos de propiedad.
El caso de Texxxan no es el primero en generar pol¨¦mica en torno la degradaci¨®n de las mujeres v¨ªa ciberacoso. En el pasado, otras webs tambi¨¦n ganaron popularidad por actuar como intermediarias del temido 'revenge porn', como las ya extinctas p¨¢ginas universitarias AutoAdmit y JuicyCampus o la m¨¢s pol¨¦mica de todas, 'Is Anyone Up?, el foro que comenz¨® uno de los hombres m¨¢s odiados de la red y el 'rey' del revenge porn en EEUU, Hunter Moore. En la p¨¢gina, ex novios y ex amantes colgaban fotos expl¨ªcitas de sus ex y se despachaban contra ellas, aportando informaci¨®n personal. La web acab¨® cerrando ¨Cten¨ªa m¨¢s de 30 millones de p¨¢ginas vistas al mes y consegu¨ªa unas ganancias de unos 13.000 d¨®lares mensuales¨C tras un investigaci¨®n del FBI relacionada con la publicaci¨®n de fotos de menores. Moore ha vuelto a la palestra estos d¨ªas, al anunciar que lanzar¨¢ una nueva web muy similar a la anterior y que no se cortar¨¢ en publicar la informaci¨®n personal de las afectadas.
Frente a esta oleada de ciberacoso, la plataforma 'End Revenge Porn' ofrece informaci¨®n legal y asistencia a las afectadas, adem¨¢s de formalizar una iniciativa para tratar de ilegalizar el porno vengativo en la red. La encargada de gestionar el proyecto, 'Sarah' (prefiere permanecer en el anonimato), es una v¨ªctima m¨¢s. "Un ex novio colg¨® fotos que compartimos en la intimidad durante los tres a?os que dur¨® nuestra relaci¨®n a distancia. Lo hizo despu¨¦s de que supiese que que estaba saliendo con otro chico. A?adi¨® mi nombre, mi direcci¨®n de mail, la ciudad en la que resido y d¨®nde trabajo. No soy ninguna geek, pero con una simple b¨²squeda de Google aparec¨ªan esas fotos con mi nombre en m¨¢s de 20 p¨¢ginas", explica a S Moda v¨ªa mail. "Visit¨¦ tres comisar¨ªas de polic¨ªa, fui al FBI y recurr¨ª a numerosos abogados para tratasen de ayudarme. La polic¨ªa se neg¨® a hacer un informe, el FBI dijo que no era un tema de seguridad nacional y los abogados no me pudieron ayudar porque no ten¨ªa el dinero suficiente para asumir los gastos. Todo el mundo insist¨ªa en que la ley permite estas webs porque las fotos o videos se convierten en propiedad de alguien si lo has compartido con ¨¦l".
Sarah asegura que el 'revenge porn' puede "acabar" con la carrera profesional de la v¨ªctima. "Afecta sobremanera a tu curr¨ªculo. En muchos trabajos si con una simple b¨²squeda en internet (Facebook, LinkedIn, Twitter, resultados de Google) aparecen fotograf¨ªas pornogr¨¢ficas asociadas a la empleada, puede significar la no contrataci¨®n o el despido inmediato porque muchas empresas no quieren estar relacionadas con esto". Las consecuencias personales tambi¨¦n pueden ser nefastas. "Lo m¨¢s terrible del porno vengativo o, como algunos lo llaman, ciberviolaci¨®n, es que se repite una y otra vez. Cada vez que alguien ve sus fotos en una nueva web, cada vez que reciben mensajes acosadores en su mail, o llamadas hablando sobre las fotos, vuelven a convertirse en v¨ªctimas, por lo que el trauma nunca desaparece. Es lo peor que haya podido experimentar". Tal y como explica, s¨®lo en 2011 hab¨ªa m¨¢s de 100.000 chicas con perfiles en webs de porno vengativo.
Seg¨²n apunta la socia de Aba Abogadas y especialista en Derecho Penal y de familia, Olatz Alberdi, en Espa?a existe "jurisprudencia contradictoria" al respecto: "en ocasiones se culpa al due?o de la web y en otras se exculpa de responsabilidad, en funci¨®n de la exenci¨®n de responsabilidad de la propia web". Aqu¨ª la ciberviolaci¨®n "est¨¢ regulada espec¨ªficiamente y puede ser constitutiva de delito contra la intimidad, el derecho a la propia imagen, previsto en el t¨ªtulo X del C¨®digo Penal, art¨ªculos 197 a 201, en torno al descubrimiento y revelaci¨®n de secretos".? Aunque el sexting no tiene una normativa espec¨ªfica, s¨ª que se prev¨¦ que "ser¨¢n castigados con las penas de prisi¨®n de uno a cuatro a?os y multa de doce a veinticuatro meses quienes, sin estar autorizados, se apoderen, utilicen o modifiquen, en perjuicio de terceros, datos reservados de car¨¢cter personal o familiar de otro que se hallen registrados en ficheros o soportes inform¨¢ticos".? Las afectadas han de saber que tambi¨¦n pueden interponer demanda, en v¨ªa civil, por vulneraci¨®n del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen.
Dejando a un lado los aspectos legales y el manido debate sobre "lo cuidadosas que deben ser las mujeres al compartir material ¨ªntimo", cabe destacar las conclusiones que la columnista Jil Filipovic destac¨® recientemente en The Guardian al hilo de la pol¨¦mica: "No existen webs populares de porno vengativo con fotos de hombres desnudos porque como sociedad no pensamos que sea degradante o humillante que un hombre sea sexualmente activo [¡] En el fondo, las webs de 'revenge porn' no son sobre chicas desnudas; para eso ya hay muchas en las que posan con su consentimiento. Todo esto trata sobre odiar a las mujeres, divertirse viendo c¨®mo se viola su intimidad e hiri¨¦ndolas".
Desde la plataforma ¡®End revenge porn¡¯ se ofrece informaci¨®n sobre asistencia legal a las afectadas.
endrevengeporn.com
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