La revoluci¨®n de las tallas grandes llega a los quioscos
La revista Slink Magazine se opone al c¨¢non ¨²nico. Su creciente ¨¦xito ha propiciado que ya se distribuya internacionalmente.
Factura m¨¢s de 14.000 milliones de euros anuales y ha crecido un 5% en el ¨²ltimo a?o. Los datos aportados el pasado junio por la consultora NPD Group ilustran la importancia del mercado de las tallas grandes dentro de la industria global. La agencia de tendencias WGSN afirma que este segmento ha crecido m¨¢s r¨¢pido que el resto en los ¨²ltimos cinco a?os. Y ejemplos concretos como el de ASOS Curve demuestran el enorme valor del negocio: esta l¨ªnea de tallas superiores a la 42 ha aumentado su facturaci¨®n nada menos que en un 132% en los ¨²ltimos meses.
Sin embargo, una encuesta realizada en 2013 por la asociaci¨®n Atagrama revela que s¨®lo el 1% de las espa?olas preguntadas se sienten a gusto con la oferta de prendas. Un sentimiento equiparable en el resto de pa¨ªses.
Mientras Candice Huffine aparece en el calendario Pirelli junto a top models m¨¢s ¡°arquet¨ªpicas¡±y las redes sociales claman ante la en¨¦sima manipulaci¨®n del cuerpo femenino v¨ªa Photoshop (o cuando la publicidad anima a las mujeres a lograr un cuerpo perfecto), algunas firmas no sienten reparos en considerar a una modelo con una M un ejemplo de talla grande y decenas de publicaciones siguen considerando la diversidad como una excepci¨®n.
Estas revistas buscan ampliar los estrechos ideales de belleza, pero tambi¨¦n acabar con el mito de que los cuerpos por encima de la 38 son cuerpos poco saludables
Simon Wisbey / Cortes¨ªa de Slink Magazine
¡°Si no me invitan a la fiesta, me montar¨¦ la m¨ªa ¡±, afirmaba con contundencia Madeline Jones en The New Yorker. Jones es la editora de Plus Model, una de las revistas de moda dedicada a las tallas grandes m¨¢s aclamadas. Aunque se disfruta online, su apariencia y sus secciones est¨¢n concebidas al modo de las ediciones en papel. Para lanzarla, Jones recaud¨® m¨¢s de 7.000 euros procedentes de varios sponsor.
Plus Model es una de las publicaciones pioneras en acercarse a un p¨²blico numeroso pero olvidado por la mayor¨ªa de los generadores de opini¨®n. Ante la proliferaci¨®n de los denominados curvy blogs, que dan consejos de estilo e informan sobre marcas a los millones de mujeres que no se ci?en a la tiran¨ªa de la 38, algunas emprendedoras han decidido dar el paso a las revistas de moda cl¨¢sicas: mismas categor¨ªas, misma presentaci¨®n pero distintas protagonistas.
Slink posee la misma forma y mismo contenido que cualquier revista de moda al uso, pero con una vocaci¨®n mucha m¨¢s inclusiva
Simon Wisbey / Cortes¨ªa de Slink Magazine
¡°Recibimos muchas peticiones para lanzarla en papel. Hay algo especial en las revistas impresas, una sensaci¨®n de escapismo que no se logra online¡±, comenta Rivkie Baum, editora de Slink Magazine, una publicaci¨®n de moda plus size que empez¨® su andadura en papel en 2011 y que desde hace pocos d¨ªas se distribuye en estanter¨ªas de todo el mundo al lado de las cabeceras emblem¨¢ticas.
Es precisamente ese escapismo del que habla Baum el que explica la necesidad de estas revistas: no s¨®lo hablan directamente a un p¨²blico que normalmente se siente exclu¨ªdo de la vertiente m¨¢s visual de este mercado, tambi¨¦n lanzan el mismo mensaje aspiracional del resto de revistas. Los editoriales, las entrevistas y el resto de secciones proponen ideales de belleza, mucho m¨¢s incluyentes y diversos, pero ideales al fin y al cabo.
Hace pocos meses el mercado asi¨¢tico presenci¨® el nacimiento de publicaciones como 66100, una revista m¨¢s ajustada a la realidad femenina en una cultura marcada por la promoci¨®n de los cuerpos delgados con piel de porcelana.
El leit motiv de Slink es similar; se trata de llenar el hueco que hasta ahora separa la industria de las tallas grandes de su presencia medi¨¢tica. ¡°Trabajaba en este mercado y me daba cuenta de que los clientes no se identificaban con el modo en que se presenta la moda en los medios, no se ve¨ªan reflejados en los contenidos¡±, explica Baum, ¡°quise compartir mi afici¨®n a las revistas de moda con una audiencia que tiene poca cabida en ella¡±.
Portada del ¨²ltimo n¨²mero de Slink, el primero que va a llegar a librer¨ªas y quioscos de todo el mundo
Cortes¨ªa de Slink Magazine
Obviamente, crear la infraestructura necesaria para hacer posible una revista de estas caracter¨ªsticas tiene doble m¨¦rito. ¡°Las marcas deben darse cuenta de que hay un mercado que no est¨¢n abasteciendo a¨²n ", sentencia. La oferta para realizar sesiones fotogr¨¢ficas o p¨¢ginas de productos no es demasiado amplia. ¡°Todav¨ªa resulta dif¨ªcil mostrar firmas de moda , de accesorios, belleza y dem¨¢s segmentos del lujo que ense?en a las mujeres lo genial que puede ser la moda plus size.¡±, explica Baum. Pero la responsabilidad en este proceso de reeducaci¨®n no cae s¨®lo del lado de las empresas, tambi¨¦n de sus clientes. ¡°No habremos ganado la batalla hasta que ellas crean que merecen ser felices sin importar su talla¡±.
En este sentido, la bestia negra de Slink y de las m¨²ltiples revistas, digitales y en papel, que est¨¢n naciendo al calor del mercado es acabar con la ecuaci¨®n mujer con tallas superiores a las 40 igual a mujer poco saludable. ¡°Muchas veces me han dicho que estoy fomentando la obesidad, y eso es rid¨ªculo. La talla no es un indicador de salud. Creo que la mayor¨ªa de las publicaciones de moda no entienden que las mujeres por encima de la 40 pueden tener vidas sanas y completas¡±.
?Confianza y seguridad. Esos son los valores claves de la revista?, afirma Rivkie Baum, su editora
Marisa Pike /Cortes¨ªa de Slink Magazine
El panorama respecto a este tema no s¨®lo se revela lleno de ideas preconcebidas, tambi¨¦n de mensajes contradictorios. En este ¨²ltimo a?o, hemos visto florecer tendencias perniciosas en las redes sociales como el Thigh gap (la separaci¨®n entre los muslos) o el Bikini Bridge (el hueco entre tripa y el hueso de la cadera), pero tambi¨¦n hemos comprobado que firmas como American Eagle han aumentado su facturaci¨®n realizando campa?as sin photoshop. La naturalidad es la mejor estrategia de venta pero, al mismo tiempo, el n¨²mero de mujeres que se sienten a disgusto con sus cuerpos ha crecido exponencialmente. Seg¨²n un estudio de Glamour, son el 54%. En los a?os ochenta, eran el 41%
Slink Magazine, Plus Model y el resto de revistas de moda ¡°inclusivas¡± pretenden abrir una brecha en nuestras ideas preconcebidas sin por ello dejar de comunicar la moda de una forma lujosa, bella y aspiracional. ¡°Usamos Photoshop para corregir la luz, el color o retocar imperfecciones en las prendas, para conseguir ese acabado de perfecci¨®n y belleza de las revistas de moda, pero no alteramos la forma de los cuerpos¡±, explica Baum. El escapismo y la enso?aci¨®n que envuelven la moda no tienen que ir asociados con la inseguridad y la discriminaci¨®n impl¨ªcitas de buena parte de sus lectoras. He aqu¨ª la prueba.
Adelanto del pr¨®ximo n¨²mero de la revista
Simon Wisbey / Cortes¨ªa de Slink Magazine
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