Liberace, el pianista ¡®kitsch¡¯

El 22 de noviembre de 1963, Estados Unidos se visti¨® de luto. El asesinato de JFK oblig¨® a cancelar todos los espect¨¢culos previstos para esa tarde. Pero Wladziu Valentino Liberace ten¨ªa sus propios planes. Para matar el tiempo en su habitaci¨®n de hotel, no recurri¨® a los servicios de un gigol¨® (demasiado peligroso) ni tampoco reley¨® el resumen de sus apariciones en prensa. En lugar de eso se puso a planchar y a frotar algunas manchas de maquillaje que hab¨ªan ensuciado el cuello de uno de sus peculiares trajes con los que sal¨ªa a escena.

La carrera de este divo del piano sufri¨® una ligera ca¨ªda tras 1957 ¨Cfecha en la que sali¨® a la luz en la revista Confidential un esc¨¢ndalo de agresi¨®n¨C. Despu¨¦s de la tormenta, The Candelabre Kid ¨Ccomo lo apodaba la prensa de la ¨¦poca¨C puso todo lo que estaba en su mano para volver a brillar. Con mucha fuerza de voluntad y dejando atr¨¢s algunos malos recuerdos en Las Vegas, reconquist¨® a su p¨²blico actuando incluso en los clubs m¨¢s oscuros.

Fue en ese hotel de Monroeville, en las afueras de Pittsburgh ¨Cla misma ciudad donde George A. Romero rodar¨ªa a?os despu¨¦s La noche de los muertos vivientes¨C, donde el destino le golpe¨® de forma casi tan dura como a JFK, pero con la diferencia de que casi nadie se enter¨®. ?Hay algo peor para un personaje famoso que morirse el mismo d¨ªa que una estrella de mayor dimensi¨®n? Eso fue lo que le ocurri¨® a Liberace. Atiborrado de anfetaminas, incapaz de dormir, deprimido por las im¨¢genes del atentado que monopolizaban la emisi¨®n en televisi¨®n, decidi¨® coger su gran bote de tetracloruro y comenz¨® a limpiar su ropa con un cuidado obsesivo. ?El presidente ha muerto?, repet¨ªan sin cesar los altavoces. Y de repente, un hombre voluminoso envuelto en una bata de estar por casa se derrumb¨® sobre la moqueta. Tetracloruro, anfetaminas y cansancio: una mezcla narc¨®tica que prolonga el desvanecimiento. Unas horas m¨¢s tarde despertaba en di¨¢lisis.?

Liberace en su ba?era de m¨¢rmol durante un especial de televisi¨®n.

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Todas las personas amparadas por un gran destino experimentan, en alg¨²n momento de su vida, un milagro o una intervenci¨®n divina. Y as¨ª, en lugar de salvar a JFK, la Virgen de la Misericordia se interes¨® por este otro cat¨®lico italoamericano. Wladziu muri¨® ¨Co casi¨C y resucit¨® con la visita de un enviado celeste, como relata en su autobiograf¨ªa, modestamente titulada,?The Wonderful Private World of Liberace?[El maravilloso mundo privado de Liberace].?

Wladziu Valentino Liberace ¨Cpronunciado Lib¨¦ratchi¨C naci¨® el 16 de mayo de 1913 en West Allis, Wisconsin, un barrio oscuro de Milwaukee. Su progenitor, Salvatore, era un inmigrante italiano, su progenitora era de origen polaco. Liberace es, como Elvis Presley y Salvador Dal¨ª, el ¨²nico superviviente de una pareja de gemelos. Su padre tambi¨¦n tocaba en una banda, era un as de la tuba. Su madre, extremadamente protectora, no lo abandon¨® jam¨¢s hasta su muerte en 1980. Wladziu se descubre muy pronto como un ni?o prodigio, toma lecciones de piano con el famoso compositor y virtuoso Ignacy Paderewski y desde muy joven comienza a dar conciertos.

Su inclinaci¨®n por la ropa estrafalaria tampoco se hizo esperar. En su ¨¦poca de universitario, Lee ¨Ccomo le llamaban sus ¨ªntimos¨C fue objeto de burla por gran parte de sus compa?eros debido a su extravagancia. Su debut como artista del exceso lleg¨® en 1943, cuando firm¨® su primer contrato de compromiso con la capital del juego. Tres a?os antes, en 1940, sobriamente enfundado en un traje cl¨¢sico negro, actuaba bajo la direcci¨®n del famoso director de orquesta, Hans Lange, en el Concierto para piano n? 2 de Liszt en el Pabst Theatre de Milwaukee. De su severa formaci¨®n cl¨¢sica mantuvo la disciplina y, por a?adidura, una cierta rigidez que escond¨ªa bajo sus trajes festivos.

Michael Douglas interpreta a Liberace en Behind the Candelabra.

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El final de la Gran Guerra marc¨® un cambio de rumbo para Liberace, que atraves¨® el desierto de Mojave para convertirse en una leyenda de Sunset Strip ¨Cla parte de Sunset Boulevard que pasa por West Hollywood¨C con actuaciones en las dos discotecas de moda de Hollywood: Le Ciro¡¯s y Mocambo. En 1950 lleg¨® su consagraci¨®n, cuando toc¨® para el presidente Truman en la Casa Blanca. En 1954 lo hizo en el Madison Square Garden de Nueva York. La superestrella?kitsch?de Estados Unidos aseguraba que su aut¨¦ntica patria era Las Vegas y el hotel Riviera (famoso por la pel¨ªcula?Casino, de Scorsese, y Showgirls, de Paul Verhoeven). Su cach¨¦ en la ¨¦poca fue de 50.000 d¨®lares a la semana (unos 37.500 euros). La televisi¨®n le servir¨¢ de apoyo y le permitir¨¢ enriquecerse a¨²n m¨¢s. No dud¨® en aceptar colaboraciones bizarras como la de embajador de una compa?¨ªa de pompas f¨²nebres. La mayor dificultad que encontrar¨¢ en su carrera, como muchos de los artistas de la ¨¦poca, fue la necesidad de esconder sus inclinaciones sexuales. El esc¨¢ndalo de?Confidential?le har¨ªa sufrir los estigmas de la homosexualidad en aquellos tiempos.

Poco despu¨¦s de que Liberace denunciase a la revista, su madre fue agredida por dos hombres enmascarados en su casa de Sherman Oaks, una vivienda estilo ?le de France, que contaba con una piscina en forma de piano de cola. Fue saliendo a escena en el Moulin Rouge de Par¨ªs, el 19 de julio de 1957, donde se enter¨® de la terrible noticia. Mam¨¢ Liberace se salv¨® gracias a que los aros de su sujetador le protegieron su pecho. Y es que las elecciones amorosas del pianista no fueron muy perspicaces y, con el paso del tiempo, los chantajes se multiplicaron. Su ¨²ltimo error en materia de hombres ha sido inmortalizado en la pel¨ªcula de Soderbergh: Behind the Candelabra. En ella se ve c¨®mo el villano seductor Scott Thorson acab¨® por envenenar la vida del artista antes de que el sida se lo llevara en 1987. El filme, que se present¨® en la ¨²ltima edici¨®n del festival de Cannes, no encontr¨® financiaci¨®n para estrenarse en las salas de cine. Fue el canal de televisi¨®n HBO el que decidi¨® estrenarla. En nuestro pa¨ªs, Canal + la emitir¨¢ durante septiembre y octubre. Cr¨ªtica y p¨²blico se han rendido a la cinta ¨Ctuvo m¨¢s de 3,5 millones de espectadores el d¨ªa de su estreno¨C y ha sido nominada a 15 premios Emmy. El propio Elton John ha anunciado que ma?ana en la gala le rendir¨¢ homenaje.

Parad¨®jicamente, el museo Liberace en Paradise (Nevada) ¨Cdedicado a sus capas de vis¨®n y a sus coches con aplicaciones doradas¨C cerr¨® el 17 de octubre de 2010. La crisis pudo con ¨¦l y los ¨²ltimos visitantes se encargaron de expoliar sus tesoros.