Esto es lo que pasa cuando una modelo se moja pol¨ªticamente
Emily Ratajkowski y Kendall Jenner se posicionan con los candidatos dem¨®cratas en sus redes. Internet responde con una oleada de comentarios sexistas y acoso online.
¡°El socialismo va sobre compartir recursos. Siguiendo esa filosof¨ªa¡ ?por qu¨¦ no nos ense?as las tetas?¡±; ¡°Guapa pero imb¨¦cil¡± o ¡°soy una zorra est¨²pida que nunca ha le¨ªdo un libro de econom¨ªa¡ ?vota conmigo!¡±. ?stos son algunos de los centenares de comentarios que la modelo/actriz Emily Ratajkowski recibi¨® en su p¨¢gina de Facebook cuando anunci¨® que no s¨®lo apoyaba pol¨ªticamente a Bernie Sanders, sino que se dispon¨ªa a presentar al candidato dem¨®crata en uno de sus discursos en New Hampshire. Toda una declaraci¨®n de intenciones que provoc¨®, como viene siendo habitual en el lodazal t¨®xico de las redes sociales, una oleada de comentarios sexistas y de acoso online contra la brit¨¢nica de ascendencia polaca. Algunas de estas perlas fueron recopiladas por el periodista Leslie Lee en Medium, un texto en el que denunciaba la pasividad de empresas como Facebook o Twitter frente a este tipo de agresiones y divid¨ªa los ataques sexistas en tres tipolog¨ªas:
1) El ¡°calladita est¨¢s m¨¢s guapa¡±.
2) El ¡°para que hablas si eres tonta¡±.
3) El ¡°no hables, ense?a las tetas¡± de rigor.
Es evidentes que Ratajkowski es una modelo/actriz a la que muchos reconocer¨¢n por haber aparecido semidesnuda en el videoclip de Blurred Lines o ser la amante de Ben Affleck en Perdida (adem¨¢s de ser portada de S Moda y coprotagonizar con Zac Efron aquel desastre sobre dj¡¯s titulado We are your friends). Pero s¨®lo porque el p¨²blico conozca a la perfecci¨®n c¨®mo son sus senos y una industria con unos valores cuestionables la haya catalogado como ¡®chica de¡¯ o ¡®bomba sexual¡¯ en las pel¨ªculas que ha participado no significa que la joven, lejos de los arquetipos que interpreta, no pueda vocear sus intenciones pol¨ªticas sin que una avalancha de trolls la cosifique injustamente. Porque Ratajkowski tambi¨¦n ha sido capaz de enfrentarse a todos y hasta la mism¨ªsima madre de la segunda oleada del feminismo, Gloria Steinem. La fundadora de Ms. Magazine, alineada con Hillary Clinton en la campa?a presidencial, acus¨® a las mujeres que se posicionaban con Bernie Sanders de hacerlo ¡°para gustar a los chicos¡± y de traicionar sus valores feministas por no apoyar a la que podr¨ªa ser la primera presidenta de la historia de EE UU. Un comentario del que despu¨¦s se retractar¨ªa frente a la oleada de cr¨ªticas que gener¨® pero al que se enfrent¨® la modelo. Ratajkowski no s¨®lo dijo al presentar a Sanders que ella ¡°no lo hac¨ªa por gustar a los chicos¡±, sino que declar¨® al New York Times que cre¨ªa ¡°es incre¨ªblemente frustante que la sociedad no entienda que una mujer se implique en la pol¨ªtica, sea feminista y un sex symbol¡±.
Algo parecido ha pasado tambi¨¦n con la tambi¨¦n modelo Kendall Jenner, que hace unos d¨ªas se posicion¨® pol¨ªticamente con Hillary Clinton (ya hab¨ªa participado en campa?as previas que animaban al voto entre los m¨¢s j¨®venes) y public¨® su apoyo en las redes mostrando s¨®lo una camiseta de la candidata dem¨®crata.
http://instagr.am/p/BB769hmDo_T
Entre el surtido de comentarios no falt¨® la condescendencia rancia con toques onanistas (¡°Sabemos que no tienes ni idea de lo que pasa pol¨ªticamente y te perdonamos, as¨ª que la pr¨®xima vez no pongas la camiseta y ens¨¦?anos tu cara¡±), el ¡°?est¨¢s de co?a? Pero si s¨®lo eres una cara bonita¡± o el que reduce el feminismo a un arma arrojadiza de ignorancia (¡°cuando no sabes nada de pol¨ªtica pero votas a Hillary porque es una mujer¡±).
Recurrir al zoolanderismo frente a cualquier opini¨®n pol¨ªtica de una modelo (retratarla como un ser hueco) es un recurso f¨¢cil. Pero ¨¦stas siempre pueden contratacar y callar bocas. Es lo que ha hecho Ratajkowski, que ha escrito Baby Woman, un poderoso ensayo en Lenny (el newsletter de Lena Dunham) argumentando un ¡®s¨ª, estoy buen¨ªsima, y no me averg¨¹enzo de ello¡¯. La modelo enumera como a lo largo de su vida ha sido aleccionada sobre la decencia debido a su cuerpo por parte de familiares, novios o profesores (¡°individuos que, casualmente, no sufr¨ªan el escrutinio del mundo de la moda¡±), gente que le aconsejaba ¡°taparse¡± porque ¡°una chica como ella deber¨ªa pasar desapercibida¡±.
En el texto rechaza ese mensaje en el que ser sexy ?es algo vergonzoso porque implica jugar con el deseo masculino? y destaca el poder de una sexualidad alejada de los prototipos de Photoshop o los ideales de la moda. Una sexualidad de la que no deber¨ªa avergonzarse ninguna mujer. ?Pienso en esas mujeres en sus puestos de trabajo, preocup¨¢ndose por si su sexualidad puede haber ofendido, excitado o creado envidia entre sus compa?eros. Pienso en esas madres que explican a sus hijas que puede que no fuese su culpa, pero que deber¨ªan cubrirse m¨¢s la pr¨®xima vez. [¡] La vida no puede estar dictada por las percepciones de los dem¨¢s, y el mundo me ha dejado claro que las reacciones de la gente a mi sexualidad no son mi problema, son el suyo¡±. Un bofet¨®n de sentido com¨²n para todos aquellos que recurren al ¡®c¨¢llate y ens¨¦?anos las tetas¡¯, tan de acosador de primero de Twitter, pero tan lamentablemente habitual en las redes.
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