Llu¨ªs Llongueras: ?Dal¨ª iba a peluquer¨ªas afro¡±
El peluquero, icono de la cultura popular y responsable de los peinados de algunas de las figuras m¨¢s importantes del siglo XX, recibe el premio ¡®International Hair Legend 2019¡¯ por su trayectoria. Charlamos con ¨¦l.
Bianca Jagger, Aga Khan, Salvador Dal¨ª, Isabel Preysler, Lola Flores, Do?a Sof¨ªa¡ Por las manos de Llu¨ªs Llongueras (Esparraguera, 1936) han pasado algunas de las cabezas m¨¢s importantes de la historia del siglo XX. A sus 82 a?os, tan vital como siempre, ha recogido el Premio International Hair Legend 2019, que recibe con un ¡°bueno, es que algunos somos cojonudos¡±. Monarqu¨ªa, pol¨ªtica, muerte, familia¡ Llongueras habla de todo y de todas¡ y solo lo hace (casi) mal de una mujer.
Hoy le dan un premio como peluquero, ?todav¨ªa corta el cabello?
Ahora soy editor de libros. En mi cabeza est¨¢ publicar mis memorias y otro sobre desnudos femeninos.
?Por qu¨¦ al peluquero se lo contamos todo?
Porque hoy en d¨ªa la mujer no va a confesarse. Si tiene problemas fuertes no se lo explica a otras mujeres, e ir al psic¨®logo no est¨¢ bien visto. Y al ser hetero, pues hay un intercambio de opiniones.
Y el peluquero, ?miente mucho?
Yo soy una persona como era mi madre: digo lo que pienso. Si puede ofender, me callo un poco¡ pero no mucho.
Ha sido un gran seductor¡
Perdona, yo nunca he ido en ese plan. Soy un hombre sencillo y natural que no soy guapo pero mira¡ hay cierto tipo de mujeres que se sienten bien conmigo por c¨®mo las admiro o c¨®mo les doy conversaci¨®n. Y he tenido muchas amistades ¨ªntimas. La mayor¨ªa de hombres que son un poco liberales como yo, al final de su vida, habr¨¢n conocido a 100 o 200 mujeres como media¡
?M¨¢s cerca de 100 o de 200?
Ni las he contado ni las he querido contar. Es imposible memorizar cada momento de tu vida. Mi mentalidad es que estas cosas pasan, son incidentes agradables de la vida: no se pueden explicar, se viven.
Por su sal¨®n ha pasado casi toda la familia real: la Infanta Cristina, la reina Letizia¡ ?De qui¨¦n guarda mejor recuerdo?
Do?a Sofia es una hija de un rey que se ha preparado y educado en los mejores lugares de Suiza, que habla cinco idiomas perfectamente, con la que se puede tener cualquier tipo de conversaci¨®n y que tiene opini¨®n. Eso es algo muy dif¨ªcil de encontrar. No hay muchas personas as¨ª. Como persona es excepcional.
Repasando sus libros y entrevistas, solo recuerdo haberle o¨ªdo hablar mal de una persona¡
¡uy, uy, uy, a ver¡
¡de Gala, la pareja de Salvador Dal¨ª.
Esto tiene una explicaci¨®n. Gala no cambi¨® desde los a?os 40 del siglo pasado. Se maquillaba fatal. Llevaba un pelo con un ¡°arriba Espa?a¡± con un lazo de Chanel que le hab¨ªa regalado la propia Coco Chanel y casi no se lo cambiaba hasta el punto de estar ra¨ªdo e incluso sucio. La primera vez que cruz¨® la puerta de mi sal¨®n me la qued¨¦ mirando, porque era la mujer con la imagen m¨¢s trasnochada, m¨¢s fatal y m¨¢s anticuada que hab¨ªa visto. Ella capt¨® la impresi¨®n que tuve de ella. No me lo perdon¨® jam¨¢s. A partir de aquel momento, yo para ella no era nadie. Cuando iba a ver a Dal¨ª se iba a otra habitaci¨®n para no saludarme.
Y Dal¨ª, con el que tuvo amistad y con quien colabor¨® en su Museo de Figueres, ?qu¨¦ corte de pelo le ped¨ªa?
No se puede decir nada concreto de Dal¨ª y la peluquer¨ªa. Iba donde quer¨ªa y como quer¨ªa. ?A veces incluso se met¨ªa en peluquer¨ªas para afros! Adem¨¢s, no se cortaba el pelo casi nunca. Yo le hac¨ªa pelucas y unos postizos para ponerse encima de lo suyo, para no tener que cort¨¢rselo.
Carmen Sevilla, Lola Flores, Roc¨ªo Jurado¡ Ha tenido de clientas a todas las folcl¨®ricas espa?olas. ?Es verdad lo de las envidias?
Eran muy amigas, se llevaban bien¡ por lo menos aparentemente. Sab¨ªan vivir.
?A qu¨¦ famosa le habr¨ªa gustado cortarle el pelo y no ha tenido oportunidad?
Emma Su¨¢rez. Todo lo que he visto de ella en cine me ha gustado. Tiene una cara con mucho atractivo y mucha expresividad. Una mujer muy sensual e inteligente.
Vivimos en la era de las influencers y las it girls¡ Usted escribi¨® un libro titulado Ellas, las mujeres que me han fascinado, con algunas de tus clientas. Si lo volviera a escribir, ?a qui¨¦n incluir¨ªa?
En el siglo XX hab¨ªa muchos personajes importantes. Ahora hay muchos personajillos. Los de ahora no tienen una base s¨®lida. Son circunstanciales. Son ¡°tope tope¡± famosos por un mes. Y al cabo de un mes nadie los conoce. Ahora ser¨ªa imposible escribir ese libro.
Se habla mucho de la generaci¨®n millennial. ?Existe un corte mil¨¦nico?
Hay cosas que prob¨¦ y que present¨¦ en shows, como rapados o crestas, pero pensaba: ¡®no s¨¦ qu¨¦ loco o qu¨¦ loca se lo har¨¢¡¯. Ahora s¨ª que se atreven a hac¨¦rselo. La gente es m¨¢s atrevida. Las se?oras de 50 a?os se dejan el pelo azul. Est¨¢ bien. La gente tiene que ir a su aire y ser feliz.
?Ha cambiado algo m¨¢s?
Antes las madres tra¨ªan a sus hijas adolescentes a la peluquer¨ªa. Ahora eso ya no pasa.
Ha sido un hombre de ¨¦xito en lo profesional. ?Dir¨ªa que su gran fracaso ha sido la vida familiar despu¨¦s de que le despidiera su hija por burofax de su propia compa?¨ªa?
?No es mi fracaso! Fue una decisi¨®n equivocada que tomaron mis hijos, y el tiempo lo ha demostrado. Me sabe mal por ellos, porque si uno no sabe llevar una empresa no debe tomar las riendas. Pero bueno, yo ten¨ªa otras sociedades que han funcionado muy bien y mi vida sigue igual. No hay problema.
Es un testigo incre¨ªble del siglo XX. ?Por qu¨¦ no se ha rodado una pel¨ªcula sobre tu vida?
Porque no se puede. Es imposible. Por ejemplo: uno de los momentos m¨¢s intensos de mi vida fue en el Machu Picchu, en la cima de un pico. Hac¨ªa pocos meses que hab¨ªa muerto mi hija Cristina. Aquello fue inolvidable. No lo puedes plasmar en im¨¢genes.
Hablando de la muerte. Su libro de aforismos termina con estos versos: ¡°No tengo temor a morir / porque me esperan en la tumba / Cristina, Ll¨²cia la abuela y mis padres¡±.
Es as¨ª. Mi mujer ya lo sabe. Ya sabe d¨®nde tiene que llevarme. No pienso ni me obsesiono con la muerte, pero soy un hombre muy organizado para mis negocios, mis trabajos, mi familia¡ Tambi¨¦n para mi muerte. No quiero que me incineren. Quiero que me entierren con mi familia. Y ya est¨¢.
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