Los drones toman las calles
Lejos de su uso militar, protagonizan festivales de cine y desfilan en la pasarela. Pero son mucho m¨¢s que un juguete: una fiebre que seduce al planeta.
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?Dan una nueva perspectiva, ofrecen otra forma de contemplar el mundo?. Ese af¨¢n por hallar novedosos ¨Ce impresionantes¨C nuevos puntos de vista empuj¨® al fot¨®grafo Randy Scott Slavin a celebrar el New York City Drone Film Festival a principios de este mes. En el certamen concursaron 35 pel¨ªculas y se vieron ?im¨¢genes ¨²nicas, como la filmaci¨®n de un volc¨¢n en plena erupci¨®n?, enfatiza Slavin.
Porque los drones est¨¢n alej¨¢ndose de su uso militar primigenio y controvertido, como queda patente en las cr¨ªticas en forma de arte expuestas hasta el 5 de abril en la exposici¨®n Llega un grito a trav¨¦s del cielo de la LABoral de Gij¨®n, para colarse en el mundo del espect¨¢culo, las pasarelas, el arte, las tiendas y las casas de muchos aficionados. ?Los vendemos desde hace m¨¢s de 10 a?os, pero en la actualidad hay una aut¨¦ntica fiebre por estos artefactos, que van desde los 39,90 a los 3.199 euros?, afirman desde la tienda especializada Juguetr¨®nica.
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UNIT9 y Google
Que Amazon anunciara en 2013 un innovador sistema de reparto basado en esta tecnolog¨ªa supuso el inicio del boom, que pronto se ha extendido a la moda, con el desfile de o-i 2014 de Fendi en Mil¨¢n, y a las artes visuales, con el corto Sparked: Behind the Technoloy, del Circo del Sol, que fantasea con aparatos voladores manipulados a trav¨¦s del movimiento del cuerpo humano.
?No son juguetes, es necesario tener una formaci¨®n para manipularlos y la ley los regula por temas de seguridad a¨¦rea?, subraya Fernando Linares, uno de los fundadores de SQA Drones (sqadrones.com), empresa de San Sebasti¨¢n que los fabrica para uso profesional (a partir de 3.000 euros). Entre sus funciones comunes, Linares destaca ?labores de rescate, inspecciones de fachadas o dep¨®sitos y fotograf¨ªa profesional?. Pero admite que los usos son infinitos: ?Hay uno que se lleva como un reloj?. Porque se emplean cada vez m¨¢s por puro efectismo. En Cannes, Twitter invent¨® el dronie, un selfie a¨¦reo, y Style.com realiz¨® con ellos la cobertura a¨¦rea de la ¨²ltima Semana de la Moda de Nueva York.
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Getty Images
El futuro est¨¢ aqu¨ª. La Asociaci¨®n de Consumidores de Art¨ªculos Electr¨®nicos (CEA) prev¨¦ que el mercado de drones crezca un 55% en 2015, con un gasto de 123 millones de euros. ?De aqu¨ª a cinco a?os todo el mundo va a tener uno en el bolsillo, como pasa ahora con los m¨®viles?, vaticina Ra¨²l Romera, director de Ixtitute (Instituto Especial de Tecnolog¨ªa), que ofrece un m¨¢ster en la materia. El furor ha llegado a la Universidad de Le¨®n. ?ngel Alonso ?lvarez, catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa de Sistemas, asegura que ?los estudiantes est¨¢n volcados en este asunto? e imagina un futuro en el que exista ?una red de distribuci¨®n de mercanc¨ªa minorista basada en esta tecnolog¨ªa?.
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Drone Shadow: Gij¨®n 2014, de James Bridle, parte de la exposici¨®n Llega un grito a trav¨¦s del cielo, de la LABoral.
LABoral / S.Redruello
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Drone Ball, un modelo para principiantes, de Juguetr¨®nica.
D.R.
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