Los nost¨¢lgicos del viejo C¨¦line se hacen fuertes en Instagram y activan la reventa
Casi dos meses despu¨¦s del esc¨¢ndalo que sigui¨® al primer desfile de Hedi Slimane, los ac¨®litos de ambos bandos siguen a la gre?a.

La reuni¨®n (llamarlo ¡°fiesta¡± ser¨ªa una exageraci¨®n) tuvo el dress code m¨¢s estricto que se recuerda: ¡°s¨®lo C¨¦line, no Celine¡±. El pasado 28 de septiembre, justo 24 horas antes de que Hedi Slimane mostrase su primera colecci¨®n para Celine, sin acento, un grupo de confesos Philophiles se reunieron para beber champ¨¢n en la calle ?frente al Bar du Caveau en Par¨ªs. Nunca se vio botell¨®n tan chic.
Las convocadas eran, sobre todo, parte de la industria de la moda. Estaban por all¨ª Yasmin Sewell de Farfetch, la compradora de Saks Yumi Shin, la dise?adora de Attico Giorgia Tordini junto a editoras, estilistas y fot¨®grafa. Algunas iban haciendo casi cosplay de su ¨ªdola, Phoebe Philo, con el mismo corte de pelo tostado y cuidadamente despeinado y, aunque en d¨ªa era caluroso en Par¨ªs, muchas de ellas se cuidaron de atrapar sus mechones en un foulard o un cuello chimenea. La imagen, que se recogi¨® en todas las publicaciones de moda como precalentamiento para el desfile m¨¢s esperado del a?o, no estaba muy lejos de la parodia que encarg¨® la web Nowness al fot¨®grafo Malcom Venville para una serie llamada Fashion Disciples, Disc¨ªpulos de la Moda. En la dedicada a las Philophiles, las fan¨¢ticas de Phebe Philo, aparec¨ªan una serie de mujeres mirando a c¨¢mara sin atisbo de sonrisa y diciendo cosas como: ¡°Phoebe y yo tenemos muchas cosas en com¨²n. Yo soy galerista y ella est¨¢ casada con uno. Ella naci¨® en Par¨ªs y yo cojo a menudo el Eurostar para ir a las ferias¡± o ¡°Phoebe se ha convertido en la manera en la que comisar¨ªo mi vida. Ayer hice una foto del cielo cuando volv¨ªa de Caf¨¦ Gitanes y le puse el hashtag #muyphoebephilo y tuvo 295 likes. Era gris y texturizado¡±. La tercera (falsa) ac¨®lita incluso da un r¨¢pido manual: lleva las mangas demasiado largas; mant¨¦n una planta siempre a mano, m¨¦tete la mitad de la camisa por dentro y la otra mitad por fuera; c¨®mprate un jersey demasiado grande y ¨¢tatelo a la cintura.
Si esas mujeres fueran reales estar¨ªan ahora haciendo un acopio fren¨¦tico de prendas del ¡°viejo C¨¦line¡± en tiendas online como 24 S¨¨vres. All¨ª es posible todav¨ªa comprar piezas de la era pre-Slimane, como los famosos y muy imitados bolsos Nano Luggage, con sus caracter¨ªsticos pliegues laterales (en verde botella o amarillo ne¨®n, por 1900 euros), unas sandalias de mohair de suela ancha por 580 euros, o incluso abrigos en tonos pardos y, por supuesto, oversize. No hace falta ser muy avispado para ver la diferencia entre esta prendas y las que ya se encuentran en la web oficial de la marca, la de Celine sin acento, que aun vende ropa pero s¨ª gafas, joyas y marroquiner¨ªa. All¨ª ya puede adquirirse el famoso bolso que estren¨® Lady Gaga en varios acabados, incluido el de piel de cocodrilo, que sube a los 30.000 euros.
La palabra ¡°inversi¨®n¡± suele usarse con laxitud en moda (no, comprar algo caro aunque se vaya a llevar muchas veces no es una ¡°inversi¨®n¡±, puesto que no va a generar beneficios a ning¨²n plazo), pero hacerse con alguna prenda del viejo C¨¦line incluso las piezas de bisuter¨ªa m¨¢s asequibles, s¨ª puede resultar una buena apuesta econ¨®mica con la vista puesta en la reventa, ya que el furor por la etapa anterior en la marca francesa no parece remitir. En Vestiaire Collective, el portal de segunda mano del lujo, hay un buen surtido de prendas dise?adas por Phoebe Philo, con precios altos para prendas que ya han sido usadas. Los bolsos Luggage se venden por unos 1.400 euros y los caracter¨ªsticos botines de tac¨®n c¨®nico no bajan de los 500. Su jefe de marketing, Ceanne Fernandes-Wong, explic¨® a Business of Fashion que en octubre los precios por los productos del viejo C¨¦line se dispararon un 30%, sobre todo en aquellas piezas m¨¢s reconocibles. En otro portal de reventa, TheRealReal, reportaron que el primer fin de semana tras el desfile de la colecci¨®n de Slimane, se dispararon las b¨²squedas de productos dise?ados por Philo en un 52%.
El foro por excelencia donde se re¨²nen los philophiles de luto es la cuenta de Instagram @oldceline, que cre¨® en septiembre una estudiante canadiense, Gabrielle Boucinha, y ya tiene 151.000 seguidores. Boucinha no responde al perfil tradicional de la groupie de la dise?adora, para empezar porque es muy joven. Tiene s¨®lo 21 a?os. Y asegura que en su residencia universitaria ten¨ªa colgado un recorte de la campa?a de C¨¦line con Joan Didion. Ahora prepara una l¨ªnea de merchandising (?camisetas con fotos de ficus?) que vender¨¢ en su web de pr¨®xima apertura: oldceline.com. De momento, en su Instagram, cuelga im¨¢genes de campa?as antiguas (a m¨¢s Daria Verbowy, m¨¢s likes), looks de pasarela como el famoso estilismo del oto?o-invierno de 2017 en el que las modelos cargaron con enormes mantas coloridas, y advierte en un dise?o que copia al de los avisos de las cajetillas de tabaco: Old C¨¦line puede causar un fuerte sentimiento de nostalgia.
Mientras, en la cuenta oficial de la marca, esa que Philo se resisti¨® con u?as y dientes a abrir y que el equipo de Slimane empez¨® de cero hace unos meses, tambi¨¦n se suelen leer a diario comentarios de antiguos fans decepcionados. ¡°Parece una copia de Zara de Saint Laurent¡±, escribe, por ejemplo, escriben sobre una perfecto de piel. ¡°Path¨¦tique¡±, ¡°que vuelva Phoebe¡±, ¡°esto puede ser de Zara, Mango o Miss Selfridge¡± se lee a diario, con algunas variantes un poco m¨¢s imaginativas: ¡°esto es como si en 1994 Nirvana hubiera sustituido a Kurt Cobain por Robbie Williams. Los dos son geniales, pero totalmente diferentes¡±. Frente a tanto hater, tambi¨¦n hay quien defiende la nueva era, como el usuario que dice: ¡°toda esta gente es la que pronunciaba mal C¨¦line¡±.
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