La maldici¨®n de querer ser ?Bond, James Bond?
Tom Hardy ha sido el ¨²ltimo en negarse a comentar los rumores que le sit¨²an como favorito para dar vida al ic¨®nico agente 007 por temor a gafar su candidatura. ?Tienen fundamento sus sospechas?
Es un asunto de Estado. James Bond no es solo el personaje de ficci¨®n brit¨¢nico m¨¢s ic¨®nico de la ¨¦poca contempor¨¢nea ¨Cen dura disputa con Harry Potter¨C sino una incuestionable industria multimillonaria. Una empresa que ha vendido m¨¢s de 100 millones de copias de sus libros y ha ingresado, solo en el ¨¢rea cinematogr¨¢fica, m¨¢s de siete mil millones de euros a lo largo de 24 pel¨ªculas. El agente 007 descrito por Ian Fleming se ha convertido as¨ª en una de las cuatro franquicias que m¨¢s dinero han recaudado en la historia del s¨¦ptimo arte. Bond es el orgullo de una naci¨®n, un personaje estudiado por el mism¨ªsimo Umberto Eco y cuya relevancia qued¨® demostrada en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres 2012 en la que el personaje (interpretado todav¨ªa por Daniel Craig) tuvo el honor de acompa?ar a la Reina Isabel II en su entrada al estadio.
Teniendo en cuenta todos estos datos, se entiende un poco mejor la continua obsesi¨®n de los brit¨¢nicos por conocer qui¨¦n sustituir¨¢ a Craig en tan demandado puesto, una vez que el actor ha renegado de volver a tomarse ¡°un Martini mezclado, no agitado¡±. 14 meses despu¨¦s del estreno del ¨²ltimo filme de James Bond, el tiempo para conocer la decisi¨®n se agota y los candidatos siguen apareciendo en los titulares con la misma cadencia con la que son descartados. El ¨²ltimo, Tom Hardy (Mad Max), se ha negado a hablar de sus posibilidades ya que de hacerlo, seg¨²n dice, estas se anular¨ªan de inmediato. Lo mismo ha pasado antes con Idris Elba o Tom Hiddleston. ?Existe una maldici¨®n entre los candidatos a James Bond?
¡°Hay un dicho entre los actores que afirma que si haces comentarios sobre la persecuci¨®n de un papel autom¨¢ticamente est¨¢s fuera de la carrera por ¨¦l. ?As¨ª que no puedo comentar nada sobre eso! Si hablo de ello, estoy fuera¡±. Con esta precauci¨®n se refer¨ªa el londinense Tom Hardy a los rumores que lo sit¨²an como el principal candidato a enfundarse el traje del esp¨ªa m¨¢s medi¨¢tico de las islas. En una entrevista concedida a The Daily Beast con motivo del estreno de la serie Taboo, el actor se mostr¨® cauteloso con su participaci¨®n en la esperad¨ªsima nueva entrega de James Bond pero no en cuanto a su predilecci¨®n por el director que deber¨ªa comandar tal proyecto. ¡°Christopher Nolan ser¨ªa un director fant¨¢stico. Ha sido tan impresionante lo que han hecho hasta ahora con la saga que es dif¨ªcil imaginar qu¨¦ ser¨¢ lo siguiente. Pero Nolan es una figura poderosa que podr¨ªa crear algo nuevo y profundo¡±. El director de Memento y El caballero oscuro, que dirige a Hardy en su pr¨®ximo estreno Dunkerque, ha manifestado en varias ocasiones ser un fan¨¢tico de la saga y su disposici¨®n a participar en ella si ¡°el tiempo y la situaci¨®n son las ideales¡±. Por muy sugerente que sea su nombre, la carrera de Nolan est¨¢ vinculada al estudio Warner Bros y parece dif¨ªcil que este vaya a dejarle dirigir el buque insignia de la competencia, Sony Pictures.
Dejando a un lado su predilecci¨®n en las labores de direcci¨®n, llama la atenci¨®n el miedo de una estrella como Hardy a gafar su m¨¢s que comentada candidatura. Alguien debe haber aconsejado bien al actor ya que est¨¢ en lo correcto: cu¨¢nto m¨¢s comentado es tu nombre, menos posibilidades tienes de ser James Bond. La productora del filme, Barbara Broccoli, ha afirmado en varias ocasiones que el requisito primordial para el rol es tener ¡°un aire de misterio¡±. Seg¨²n The Sun, esta es la principal raz¨®n por la que todav¨ªa seguimos sin Bond. El actor Tom Hiddleston, reciente ganador del Globo de Oro por su papel de esp¨ªa brit¨¢nico (coincidencias) en la serie El infiltrado, perdi¨® todas sus opciones despu¨¦s de hacerse p¨²blico su romance con Taylor Swift. A pesar de que Hiddleston se hab¨ªa reunido con la productora y era una elecci¨®n un¨¢nime entre el p¨²blico brit¨¢nico, los titulares concernientes a su ya extinguida relaci¨®n con la estrella del pop lo convirtieron en ¡°uncastable¡± (inelegible).
Antes que ¨¦l, todas las voces apuntaban a Idris Elba como la elecci¨®n de consenso para el papel. Un actor negro, rudo pero elegante y de gran prestigio internacional, ser¨ªa el reseteo perfecto para una franquicia cuya rancia ortodoxia (ciertamente machista y racista) podr¨ªa dejar de atraer a las nuevas generaciones. A pesar de su veteran¨ªa, Elba se mostr¨® entusiasmado con la idea y personalidades de la talla de Steven Spielberg o Christian Bale apoyaron su candidatura. Sin embargo, otros nombres de la saga como Roger Moore (tercer Bond en el cine) o el autor de la nueva novela de la franquicia, Anthony Horowitz, alegaron que Elba era demasiado ¡°callejero¡± para hacerse con el papel. Estos comentarios despertaron una fuerte pol¨¦mica en el Reino Unido y el actor termin¨® por explotar, eliminando tambi¨¦n cualquier posibilidad de elecci¨®n: ¡°Al principio era inofensivo pero ahora ha iniciado un debate racial. Probablemente sea el actor Bond m¨¢s famoso del mundo y ni siquiera lo he interpretado. Ya es suficiente. No puedo hablar de ello nunca m¨¢s¡±, explic¨® en The Telegraph.
Pero la maldici¨®n en torno a 007 no es nueva. Estrellas rutilantes han sido descartadas anteriormente en pos de semidesconocidos como Pierce Brosnan o Daniel Craig. Tanto Michael Caine en 1967 como los noventeros Hugh Grant, Ralph Fiennes o Mel Gibson fueron contendientes del legendario papel. Russell Crowe lo rechaz¨® por problemas de agenda y Liam Neeson porque su mujer amenaz¨® con dejarle si lo aceptaba. Pero ning¨²n casting fue m¨¢s multitudinario que el organizado tras la despedida de Brosnan. Orlando Bloom, Jude Law, Hugh Jackman o Ewan McGregor aparecieron en una locura de nombres digna de un comit¨¦ en Ferraz. Unos casi an¨®nimos Henry Cavill (actual Superman) y Sam Worthington (Avatar) tampoco parec¨ªan tener nada que hacer ante un muy favorito Clive Owen. La elecci¨®n de aquel actor rubio, algo bajito y ciertamente oscuro, que solo hab¨ªa destacado como secundario en Camino a la perdici¨®n y Munich, fue tan sorprendente como criticada (y eso que no exist¨ªa Twitter). Una d¨¦cada despu¨¦s, Craig no solo ha modernizado el personaje de Ian Fleming sino que sus pel¨ªculas han contado con el respaldo de la cr¨ªtica y el p¨²blico, convirti¨¦ndose en las m¨¢s vistas de toda la saga.
Tantos son los m¨¦ritos del int¨¦rprete al frente de la franquicia que se hace muy comprensible la decisi¨®n por parte del estudio de oponer toda la resistencia posible a su marcha. Aunque el actor confes¨® que ¡°preferir¨ªa cortarse las venas antes que volver a ser James Bond¡±, Sony le ha presentado una oferta imposible de rechazar: 135 millones de d¨®lares por dos pel¨ªculas m¨¢s, todo un r¨¦cord en la industria cinematogr¨¢fica. ¡°Daniel es nuestra arma secreta. Ha aportado mucho a la serie, convirti¨® a Bond en contempor¨¢neo. No acepto que sea su ¨²ltima pel¨ªcula, no se va a ir a ninguna parte¡±, asegur¨® Broccoli. Sin embargo, Craig ya ha firmado para protagonizar la serie de televisi¨®n Purity, adaptaci¨®n de la novela del prestigioso escritor Jonathan Franzen. La intriga con esta elecci¨®n es tal que hasta las casas de apuestas han dise?ado sus propias listas. Una quiniela liderada ahora por el mencionado Tom Hardy y seguido por los televisivos Aidan Turner (Poldark) y James Norton (Happy Valley), actor de moda cuyo perfil (un guaperas de solo 31 a?os) encajar¨ªa perfectamente con el deseado reinicio de la franquicia.
Pese al furor en las redes, parece claro que el pr¨®ximo Bond no ser¨¢ negro ni mujer, por mucho que Gillian Anderson (Expediente X) se haya postulado para revolucionar el cl¨¢sico rol de Fleming. Michael Fassbender, el en¨¦simo en rechazar la candidatura, apoy¨® la idea: ¡°?No ser¨ªa mejor una Jane Bond? Una mujer¡ Una cosa es segura, la elecci¨®n final no ser¨¢ nadie de los que est¨¢n en las apuestas. Nunca lo es¡±. Con la intenci¨®n de estrenar la pel¨ªcula a finales de 2018, el tiempo para a) terminar de convencer a Craig, o b) buscar un reemplazo ¡°misterioso¡±, est¨¢ empezando a agotarse. La cuenta atr¨¢s llega a su fin y, aunque Hardy no quiera hablar de ello, todos los brit¨¢nicos y cin¨¦filos del mundo hacen sus apuestas. Un debate tan intenso como f¨²til, ya que si algo han asegurado sus productores, es que en lo relacionado a Bond el cliente nunca tiene la raz¨®n. Una actitud desgranada por el ¨²ltimo director de la franquicia, Sam Mendes: ¡°Hay un debate constante en torno a qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo Bond. La verdad es que ¨Cy aqu¨ª viene el titular¨C: esto no es una democracia. No es Factor X, no es el refer¨¦ndum europeo, no es una votaci¨®n p¨²blica. Barbara Broccoli elige al pr¨®ximo James Bond: fin de la historia¡±. God save the Bond.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.