Moda espa?ola en guardia

Las ¨²ltimas cifras de Acotex diagnostican que las ventas del textil han ca¨ªdo un 1,06% en 2011 y el ?ndice de Producci¨®n Industrial lo ha hecho en un 13,9% en marzo de 2012 con respecto al mismo mes del a?o anterior. La moda sufre una crisis sectorial que se suma a la estructural de nuestro pa¨ªs. Una v¨ªctima f¨¢cil que pocos defienden, pese a los miles de trabajos que dependen de estos datos.

No ayudan declaraciones de intelectuales como Mario Vargas Llosa durante la presentaci¨®n de su ensayo La civilizaci¨®n del espect¨¢culo: ?Las pasarelas y la cocina est¨¢n sustituyendo al arte y la filosof¨ªa. Eso es una deformaci¨®n peligrosa y una manifestaci¨®n de frivolidad terrible?. Convendr¨ªa recordar a los que durante d¨¦cadas se han esforzado para procurar a la moda un hueco privilegiado en la cultura espa?ola, desde Zurbar¨¢n o Goya hasta Balenciaga o Pertegaz. ?Los ataques superficiales no benefician a nadie. La moda es parte de la cultura como lo es el cine y la gastronom¨ªa, y pretender pensar como hace dos siglos suena retr¨®grado?, defiende Luc¨ªa Cordeiro, directora ejecutiva de ACME (Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a). Adem¨¢s, este tipo de reflexiones no salva el arte y perjudica a uno de los pocos sectores productivos que conserva este pa¨ªs y de gran tradici¨®n textil.

El dise?o representa un 2,7% del PIB espa?ol. El textil emplea a 220.774 personas, mantiene casi 70.000 empresas (sin contar los establecimientos de venta) y tiene un volumen de negocio de m¨¢s de 18.400 millones de euros. Este sector hace crecer a China, pero en Espa?a cierran f¨¢bricas, como la de Amaya Arzuaga, en Lerma, que ten¨ªa 30 trabajadores; y tiendas, como la de Carlos D¨ªez, hace apenas unos d¨ªas, la de Alma Aguilar, poco antes, y la de David Delf¨ªn, en febrero de 2011. Los resultados de las principales firmas espa?olas se han reducido en la mitad, y sus deudas, en muchos casos, se han duplicado. El balance del Registro Mercantil de Kina Fern¨¢ndez incluye un crudo an¨¢lisis: ?La grave crisis [¡­] hace que sectores como el de la confecci¨®n [¡­] vean reducidas sus ventas sensiblemente. [¡­] No se trata de un hecho coyuntural y la estrategia de ventas de esta o cualquier otra empresa del sector debe emplazarse en este nuevo escenario?. Los creadores buscan c¨®mo superar el trance. No es solo la ca¨ªda del consumo. ?No es l¨®gico que dise?adores consagrados est¨¦n cobrando ayudas y alguien que empieza no tenga ning¨²n apoyo?, denunciaba D¨ªez.

Reivindicaciones aparte, los dise?adores miran hacia adelante: unos apuestan por el mercado online, otros, por dejar de lado sus colecciones de pr¨ºt-¨¤ porter de lujo y dedicar sus esfuerzos a la alta costura o a colecciones para el gran p¨²blico. El sector del calzado sirve de gu¨ªa. Tras varias crisis sectoriales ¨Cpor la competencia de China¨C han invertido en I+D y se han lanzado a vender sus art¨ªculos fuera (sobre todo en la Uni¨®n Europea, EE?UU, Jap¨®n, M¨¦xico y Rusia). Solo los fabricantes de componentes facturaron 635 millones de euros en 2011, con lo que han superado los ingresos de antes de la crisis: 610 millones en 2006. En el textil, las grandes cadenas son la avanzadilla. Zara abri¨® 483 tiendas en 2011 y el 98% fue en el extranjero; Mango inaugur¨® 644, de ellas solo ocho en Espa?a; y Blanco abri¨® 38 establecimientos, de los cuales nueve fueron en territorio nacional. Las exportaciones del sector crecieron un 17,6% en 2011. El textil espa?ol ¨Ccomo algunos artistas y cient¨ªficos patrios¨C parece que ya ha encontrado quien lo quiera fuera.