Por qu¨¦ Rosal¨ªa se pone un caracolillo a lo Estrellita Castro: breve historia del rizo de Espa?a

Rosal¨ªa ha desfilado -porque as¨ª es como se mueve una megaestrella- estos d¨ªas en Par¨ªs. La artista, que es cantante pero tambi¨¦n muchas cosas m¨¢s (productora, actriz, empresaria, icono de estilo, y musa de las generaciones Z y millennial al mismo tiempo), lleg¨® al jard¨ªn de las Tuller¨ªas, donde se celebraba el desfile de la firma Dior, vestida de riguroso negro con un estilismo de la firma francesa. Se neg¨® a quitarse las gafas de sol ante los fot¨®grafos porque ¡°el look es ic¨®nico con las gafas¡±, dijo ella misma. Y, efectivamente, en su atuendo nada hab¨ªa de casualidad ni accidente: tampoco el perfecto rizo a lo Estrellita Castro que coronaba el centro de su frente.

Un rato antes Rosal¨ªa se peinaba y maquillaba en el hotel Ritz. El creador de su peinado no era nuevo para ella: Jesus Guerrero (estilista habitual de las Kardashian-Jenner, de Jennifer Lopez, de Dua Lipa y de una larga lista de figuras tot¨¦micas de Los ?ngeles). Ha trabajado para ella en numerosas grandes ocasiones, desde galas como la de los Latin Grammy a las fotos de portada de revistas como Rolling Stone. En esta ocasi¨®n, Guerrero cepillaba la larga melena mojada de la artista, y despu¨¦s, con la ayuda de un peine de cola (ese que tiene un extremo una larga p¨²a met¨¢lica, fina y alargada, que permite separar mechones del cabello f¨¢cilmente) perfeccionaba un delgado mech¨®n, gir¨¢ndolo en forma de caracol, para despu¨¦s controlar cualquier pelo rebelde de la ra¨ªz con otro cepillo en forma de pincel. En el v¨ªdeo que recoge el momento en Instagram no se puede apreciar el producto fijador que este peluquero utiliz¨®, pero en esta t¨¦cnica de rizar los que hoy se denominan baby hairs a menudo se emplean ceras de peinado.

El resultado es tan nuevo como antiguo, con su ¡°look¡± futurista de gafas tipo pantalla, plum¨ªfero corto, falda monjil hasta los pies y gruesas botas, coronado por un rizo que inevitablemente recuerda a esa mujer que tuvo que cantar para que Rosal¨ªa pudiera volar. A Estrellita Castro.

No puede ser casualidad que una artista cuya m¨²sica es tan dif¨ªcil de definir como su est¨¦tica (dej¨¦moslas ambas en ¡°urbanas¡±, como suele comentar en las entrevistas), que bebe del flamenco para cantar hip hop, reguet¨®n o trap, se haya apropiado del s¨ªmbolo m¨¢s reconocible, tan flamenco y tan folcl¨®rico, que defini¨® a su antecesora hace ahora cien a?os. Una artista que ha cantado seguir¨ªas en el festival de Coachella sabe, probablemente, que Estrellita fue tremendamente polifac¨¦tica antes que ella, art¨ªsticamente hablando, y que prob¨® todos los palos, desde el flamenco a coplas, pasodobles, tangos, setas, sevillanas y boleros. Lo que nunca cambiaba era su ¡°rizo de Espa?a¡±.

Pocos meses antes de morir, en 1983, la propia Estrellita cont¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa I?igo en el programa Estudio Abierto de La 2 de TVE la historia de su famoso caracolillo: ¡°?A qui¨¦n se le ocurri¨® la idea de plantar ah¨ª ese rizo?¡±, le preguntaba el presentador. ¡°A mi madre, que como no quer¨ªa nada m¨¢s que cantar y bailar, yo le dije t¨² me llevas a m¨ª a la feria, con tres a?os, pero me pones un rizo aqu¨ª, me lo peg¨® con jab¨®n y aqu¨ª est¨¢ todav¨ªa¡±, cont¨® Estrellita, con el bucle impecable a sus 73 a?os.

A Estrellita se le enterr¨®, por expreso deseo, con su ic¨®nico peinado. La poderosa significaci¨®n que hab¨ªa en este rizo la expres¨® as¨ª el periodista Diego Gal¨¢n en El Pa¨ªs, a la muerte de la cantante en en 1983: ¡°Inseparable de Estrellita Castro es el caracolillo que se mantiene imperturbable en su gente. Caigan cascadas, tempestades, peleas callejeras o tragedias de amor, el caracolillo sigue fiel a ella, impasible, como s¨ªmbolo exclusivo de su portadora. Otros caracolillos ha habido en el cine espa?ol, pero ning¨²n otro alcanz¨® el toque de Estrellita, no hubo otro caracolillo tan caracter¨ªstico como el suyo. No se le alter¨® ni en los largos viajes que realizaba por el extranjero, a pesar de que Estrellita viaj¨® intensamente, en la vida y en el cine¡±. Y ahora, tambi¨¦n, en el tiempo. El rizo en la frente no solo forma parte de la historia folcl¨®rica espa?ola sino que es un peinado que tambi¨¦n aparece en diversas culturas, especialmente en las comunidades negras y latinas, especialmente en EE.UU.

Sin embargo, peinar los cabellos de la l¨ªnea de nacimiento para realzarlos con forma de rizo no es nada nuevo: lleva siendo un acto de vanguardia desde principios del siglo XX. Probablemente la mujer m¨¢s famosa que sell¨® su imagen con un rizo similar fue Josephine Baker, quien glorific¨® esta manera de presentar el cabello de las mujeres negras, con textura afro, decor¨¢ndolo incluso con impresionantes tocados de joyas. Los baby hairs, como se les llama ahora en el mundo de la peluquer¨ªa, siempre han estado presentes en las comunidades negras, afrolatinas y mexicanas, y tuvieron una especial reivindicaci¨®n en el surgimiento de la subcultura chola que se hizo popular en los a?os 90. Ahora son una tendencia con gran presencia en redes sociales y muchas mujeres famosas (Alicia Keys, FKA Twigs, Rihanna, Zoe Kravitz o las citadas Jennifer L¨®pez y Kardashian-Jenner) pero tambi¨¦n han sido un recurso de belleza para marcas europeas como Burberry (en su desfile de oto?o/invierno de 2019 decor¨® el cabello de sus modelos, la mayor¨ªa blancas, con este estilo), Dior (que en su reciente colecci¨®n para la primavera / verano 2023 rindi¨® homenaje a Josephine Baker recreando su peinado) o Givenchy en 2015, y algunas celebridades blancas como Heidi Klum, Adriana Lima o Blanca Su¨¢rez en nuestro pa¨ªs han emulado estos estilos en alguna ocasi¨®n.

Una lectura desde 2024 hace inevitable la pregunta de si hay en el ¡°look¡± de Rosal¨ªa algo de apropiaci¨®n cultural. Si nos ce?imos a su definici¨®n, esta es la adopci¨®n no reconocida o inapropiada de costumbres, pr¨¢cticas, ideas, etc. de un pueblo o sociedad por parte de miembros de otro pueblo o sociedad t¨ªpicamente m¨¢s dominante. Al contrario, Rosal¨ªa se mueve en el terreno del perpetuo homenaje, de la referencia constante, tanto en sus letras como en sus ritmos y en su manera de vestir. Rosal¨ªa es Rosal¨ªa cuando canta a Roc¨ªo Jurado en los Latin Grammy, y cuando se planta en Par¨ªs ¡°el caracolillo de Espa?a¡±, porque tiene el don de estar dentro y fuera del flamenco a la vez, en el mismo sitio y ante el mismo p¨²blico.