Pierpaolo Piccioli posa frente a la tienda de Valentino cargado con bolsas de Gucci

El pasado 22 de marzo, PierPaolo Piccioli anunciaba en Instagram el fin de su etapa como director art¨ªstico de Valentino, marca para la que trabaj¨® m¨¢s de 25 a?os, primero como director de accesorios y desde 2007 como director creativo. D¨ªas despu¨¦s se hac¨ªa viral un v¨ªdeo en el que su equipo le desped¨ªa con aplausos; muchos llevaban camisetas con el mensaje ¡®Gracias PPP¡¯ y, al fondo, una pancarta en la que pod¨ªa leerse: ¡°Somos demasiado j¨®venes para estar sin so?ar¡±. Justo una semana m¨¢s tarde de su salida de la ense?a romana, se anunciaba la entrada de Alessandro Michele como nuevo director art¨ªstico de Valentino.

Y mientras se especula con cu¨¢l ser¨¢ el nuevo destino de PierPaolo, el dise?ador romano se paseaba ayer por su ciudad natal acompa?ado de su mujer, Simona Caggia, y cargando con bolsas de Gucci frente a una de las tiendas que Valentino tiene en Roma. La propia Caggia ha subido el v¨ªdeo a su perfil de Instagram, lo que ha desatado los rumores sobre su futuro profesional.

Sea o no una maniobra publicitaria, el actual director creativo de Gucci es Sabato de Sarno, uno de los amigos ¨ªntimos de Pierpaolo y su mano derecha como director de dise?o de Valentino durante una d¨¦cada. El propio Pierpaolo le dedic¨® en sus redes sociales un post de despedida de la firma y ha acudido a apoyarlo a los desfiles de Gucci.

Este intercambio vertiginoso entre grandes marcas y dise?adores famosos (se da casi por hecho, aunque sin confirmaci¨®n oficial, que Hedi Slimane abandonar¨¢ Celine en los pr¨®ximos d¨ªas) se est¨¢ produciendo precisamente porque el lujo, despu¨¦s de una d¨¦cada de crecimiento desenfrenado, est¨¢ prepar¨¢ndose para enfrentarse a su primera recesi¨®n en mucho tiempo. Las ventas de Valentino en 2023 han ca¨ªdo en 3% hasta situarse en 1,3 billones y las de Gucci en el primer trimestre de este a?o un 18%, achacado en parte a la ralentizaci¨®n del consumo en China y a que en ese periodo la oferta en tienda coincidi¨® con el periodo en que la firma no ten¨ªa una cara visible como director creativo. En este contexto, ser¨ªa extra?o que Pierpaolo recalara en Gucci, dado que a de Sarno no le ha dado tiempo a ver si su giro est¨¦tico en la marca funciona o no entre los clientes. Pero lo cierto es que en un sector acostumbrado a facturar miles de millones y a crecer a doble d¨ªgito, nada es imposible.