Por qu¨¦ China es tan importante para Chanel (y viceversa)
La casa francesa acaba de celebrar su ¨²ltimo desfile M¨¦tiers d¡¯Art en Hangzhou, un desfile en el que el imaginario y la artesan¨ªa orientales dialogaba con los codigos centenarios de la casa
En 1910, Boy Capel le mostr¨® a Chanel los paneles de coromandel chinos, algo que marc¨® un antes y un despu¨¦s en su biograf¨ªa. Aquellos biombos con paisajes orientales se convirtieron en uno de los principales motivos decorativos de sus distintas residencias y, de entre ellos, destaca el panel que reproduce el West Lake de Hangzhou, un lugar m¨¢gico que ha inspirado a intelectuales chinos desde hace siglos y que es desde 2011 patrimonio de la Unesco.
Ese lago en mitad del bosque con peque?as pagodas en su interior dejaba la pasada semana de ser solo el objeto decorativo que hac¨ªa imaginar otros mundos a Coco para convertirse en realidad: all¨ª se celebr¨® la pasada semana el ¨²ltimo desfile de M¨¦tiers d¡¯art de Chanel, la pasarela itinerante que lanz¨® Karl Lagerfeld en 2002 (adelant¨¢ndose a la tendencia de los desfiles prefall y crucero) y cuyo fin es resaltar tanto la artesan¨ªa de la zona en la que tienen lugar como el ingente saber hacer de los talleres artesanos que trabajan para la maison, desde 2022 reunidos en el edificio parisino 19M.
Como ya suele ser habitual en la casa, el esp¨ªritu del desfile se anticipaba a trav¨¦s de un cortometraje que, en esta ocasi¨®n, dirig¨ªa nada menos que Wim Wenders (presente en el desfile) y protagonizaba una de las embajadoras de la firma, Tilda Swinton, un v¨ªdeo con cortes de cine negro que hablaba impl¨ªcitamente del di¨¢logo cultural entre Occidente y Oriente.
Sobre una imponente pasarela negra y con la ca¨ªda del sol en el West Lake, un total de 65 modelos lucieron dise?os que hablaban precisamente de esa conexi¨®n entre imaginarios: abrigos de tweed o terciopelo bordados con peque?as flores, vestidos fluidos de seda, cuellos Mao bordados, conjuntos de dos piezas plisados, mangas pagoda, monos de punto con el coromandel tejido (no estampado), flores de loto convertidas en fornituras y, por supuesto, camelias. ¡°Hay una sensaci¨®n en el ambiente incre¨ªble. Ella (Coco) nunca viaj¨® aqu¨ª, pero es como si lo hubiera hecho, como si todo lo que pens¨® cobrara vida¡±, contaba a esta revista Lupita N¡¯yongo, flamante nueva embajadora de la casa, minutos despu¨¦s del show. ¡°Es mi primera vez, no solo en Hangzhou, en China, y estoy fascinada con esa mezcla de modernidad y respeto a la tradici¨®n¡±, dec¨ªa.
Chanel, la ¨²nica firma de lujo que no pasa de moda (porque su revoluci¨®n fue m¨¢s social e hist¨®rica que meramente est¨¦tica), la ¨²nica que tiene un lenguaje (un uniforme) reconocible para cualquiera, es capaz de innovar dentro de esa estructura y hacer evolucionar todos esos elementos (tweed, camelias, combinaciones bicolor, vestidos negros, botones dorados...) hasta convertirlos en absolutamente novedosos. Y lo que quiz¨¢ sea m¨¢s importante, condensar en ellos relatos que tiene que ver con la cultura, el arte, la artesan¨ªa y la sociedad. El d¨ªa despu¨¦s del desfile, las centenarias casas artesanas que pertenecen a la firma (m¨¢s de una decena) exhib¨ªan de cerca c¨®mo hab¨ªan imaginado y creado a mano los encajes, las fornituras, los sombreros o los bordados.
Quiz¨¢ por eso, porque Chanel es un lenguaje centenario y exclusivo, es capaz de mantenerse casi impert¨¦rrito ante los vaivenes del lujo actual. Ha duplicado sus ventas en la ¨²ltima d¨¦cada, rozando los veinte billones de d¨®lares en 2023 y convirti¨¦ndose as¨ª en la segunda marca de lujo m¨¢s importante del mundo. China, la gran preocupaci¨®n de este mercado, dada su ralentizaci¨®n en el consumo, sigue siendo una de sus fuentes de ingresos principales (adem¨¢s de su proveedor de seda y cashmere). De ah¨ª que la marca est¨¦ plante¨¢ndose abrir m¨¢s tiendas en la zona (tiene una veintena, pocas comparadas con otras ense?as competidoras) y tanto la pasarela que celebr¨® en Hong Kong hace dos meses como este desfile hayan sido una oportunidad para estrechar lazos con el pa¨ªs: de los casi mil invitados al show, aproximadamente el 90% eran asi¨¢ticos, y muchos de ellos clientes fieles. En este sentido, es importante recordar que Chanel, adem¨¢s de duplicar sus precios en los ¨²ltimos seis a?os, es la ¨²nica marca de lujo que no vende online para priorizar la experiencia exclusiva y, sin embargo (o quiz¨¢ por ello) su deseo de consumo sigue creciendo imparable.
Obviamente, la pregunta por su nuevo director creativo flotaba en el ambiente. Desde que Virginie Viard dejara la marca el pasado junio, ha sido el equipo de dise?o (muchos de ellos llevan a?os en la casa) el que se ha encargado de las colecciones. Lo cierto es que la impronta de Viard sigue presente en Chanel; con ella la casa recuper¨® ese esp¨ªritu funcional y confortable, prendas dif¨ªciles de crear, pero f¨¢ciles de llevar para cualquier mujer que se las puedas permitir. Este desfile, repleto de matices, es otra muestra m¨¢s de su legado. Y los anteriores, adem¨¢s, han mostrado que la maison no ha perdido un ¨¢pice de su deseabilidad. Sin embargo, la direcci¨®n creativa de Chanel es quiz¨¢ el puesto m¨¢s deseado de un dise?ador. Recientemente, el presidente de la divisi¨®n de moda, Bruno Pavlovsky, afirmaba que la negociaci¨®n estaba en buenos t¨¦rminos, pero que no buscaban a un dise?ador estrella, sino a alguien que supiera trabajar por la marca, y no al rev¨¦s. A fin de cuentas, Chanel tiene una serie de c¨®digos intocables, un modelo de negocio y una estructura artesanal ¨²nicos, por encima de cualquier posici¨®n de liderazgo.
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