Adi¨®s a Mimi Parker, de Low: c¨®mo llegar a ser una virtuosa del rock llevando a tus hijos de gira

La primera bater¨ªa de Mimi Parker, cuando fund¨® la banda Low en 1993 junto a su pareja, Alan Sparhawk y el bajo John Nichols, era muy rudimentaria: un bombo, unos platillos y poco m¨¢s. En lugar de baquetas, que no ten¨ªa, usaba unos pinceles. Hab¨ªan encontrado ese material en el almac¨¦n de una sala de conciertos de su ciudad natal, Duluth. ¡°Podr¨ªas tocar la bater¨ªa en la nueva banda. Ser¨ªa divertido¡±, le dijo ¨¦l. Y a ella, que hab¨ªa escogido tocar el bombo en la banda del colegio, le pareci¨® muy bien.

Su contribuci¨®n a la banda ir¨ªa mucho m¨¢s all¨¢. Fue cantante, compositora y el ancla de un grupo casi universalmente adorado en los circuitos del indie, como se comprob¨® el pasado fin de semana cuando se conoci¨® el fallecimiento de Parker por c¨¢ncer de ovarios y toda la escena le rindi¨® homenajes sentidos, desde Jeff Tweedy de Wilco al productor Steve Albini o Tracey Thorn de Everything But The Girl. Robert Plant, que ten¨ªa un concierto en Glasgow, version¨® dos canciones de la banda y pidi¨® un recuerdo para ella.

¡°Mimi era el puntal de Low, por los problemas de depresi¨®n de Alan¡±, constata Marta Salicr¨², directora de Radio Primavera Sound y periodista musical de larga trayectoria. ¡°Su triple faceta de compositora, cantante y bater¨ªa tambi¨¦n era muy relevante. Ten¨ªa un aire antirrock que se hac¨ªa querer. De alguna manera, demostraba que no hace falta ser una diva ni una estrella para poder ganarse la vida con la m¨²sica y ser un m¨²sico influyente¡±, dice Salicr¨². Parker, una mormona practicante ¨Cla fe est¨¢ presente en muchas de las canciones de la banda¨C que conoci¨® a su marido cuando ambos ten¨ªan nueve a?os y se llevaba de gira a sus hijos cuando eran beb¨¦s ciertamente era una figura poco com¨²n en la m¨²sica. Y eso de alguna manera la hermana con otras mujeres bater¨ªas, que siguen siendo una rareza. Como Karen Carpenter, que siempre se consider¨® a s¨ª misma una ¡°bater¨ªa que sab¨ªa cantar¡± a pesar de que ahora, 30 a?os despu¨¦s de su muerte por complicaciones derivadas de la anorexia se la recuerda como ¡°la cantante de los Carpenters¡±. Y cada vez que se viraliza un v¨ªdeo de ella tocando salvajemente la bater¨ªa, cosa que ocurre a menudo, genera cierta sorpresa.

O como otra rara avis, Moe Tucker, de The Velvet Underground. Tucker, una adolescente de Levittown (el barrio original que se considera la semilla del estilo de vida suburbano) que hab¨ªa tocado en algunos girl groups conoci¨® a Sterling Morrison porque era amigo de su hermano y ¨¦ste le pidi¨® que se uniera a su banda. Autodidacta y juntando sus propias referencias, desde los Rolling Stones al percusionista nigeriano Babatunde Olatunji. Como otras mujeres bater¨ªa, Tucker hizo de su falta de formaci¨®n su virtud. Al igual que Parker, Tucker prob¨® configuraciones extra?as de bater¨ªa, elimin¨® los platillos, toc¨® la bater¨ªa con mazos en lugar de baquetas, de pie, como la propia Mimi Parker y con el bombo subido a una silla. El cr¨ªtico de rock Robert Chistgau dijo de Tucker que era ella hab¨ªa iniciado el punk sin saberlo, con su estilo minimalista y autodidacta. Y el m¨²sico Jonathan Richman se?al¨® que su manera de tocar era ¡°hipnotizante¡±.

Tucker, que ha terminado pas¨¢ndose a la derecha de la derecha (en 2009 apareci¨® en un acto del Tea Party, la facci¨®n que paviment¨® el camino de Trump a la presidencia y lament¨® que Obama estuviese convirtiendo Estados Unidos en un ¡°pa¨ªs socialista¡±), hizo en los setenta algo inaudito en la escena musical: parir cinco hijos y tomarse bajas de maternidad. De hecho, en el disco Loaded de la Velvet Underground la bater¨ªa no es suya porque acababa de tener al primero.

El contexto en el que se movi¨® Mimi Parker fue muy distinto. Otra ¨¦poca y otra situaci¨®n, pero el problema de tener hijos y trabajar en la m¨²sica segu¨ªa siendo el mismo. Tras su fallecimiento, la cantante Sharon van Etten record¨® c¨®mo Parker le hab¨ªa asegurado que era posible ser madre y m¨²sico a la vez y la periodista Jessica Hopper la llam¨® ¡°un modelo de posibilidad¡± por el mismo motivo. En una entrevista con la revista Chickfactor en 2001, cuando acababa de nacer su primera hija, Hollis, le preguntaron sobre ir de gira con su beb¨¦ y dec¨ªa esto: ¡°Es genial, pero es mucho trabajo. No queda ning¨²n tiempo libre. Ese tiempo que ten¨ªamos antes entre la prueba de sonido y el concierto, antes sol¨ªamos ir a cenar, dar una vuelta¡­eso ya no existe. Tenemos que dar de comer a alguien, meterla en la cama. Pero ella es alucinante y creo que nos ayuda porque as¨ª ponemos menos ¨¦nfasis en los problemas de la banda. Nos enfocamos en ella. Es muy sociable y parece que le gusta¡±. M¨¢s tarde tuvo otro hijo, Cyrus, y sigui¨® llev¨¢ndolos de gira tanto como pudo. Era habitual que en los agradecimientos de los conciertos el grupo incluyese a los canguros que estaban en ese momento cuidando de los ni?os.

En la misma entrevista, le preguntan: ?qu¨¦ t¨®pico le molesta m¨¢s sobre su banda, que les llamen slowcore o que digan que son ¡®dos tercios mormones?. Y respond¨ªa: ¡°Las dos. Estoy muy cansada de lo de los mormones. Me pregunto de d¨®nde viene esa fascinaci¨®n. En Inglaterra, es por lo ¨²nico que nos preguntan los periodistas pero est¨¢ empezando a ser as¨ª tambi¨¦n aqu¨ª [en Estados Unidos]. A la gente le encanta decir que somos una banda tranquila de Minnesota y que dos de nosotros somos mormones. Pero ellos qu¨¦ saben. Tambi¨¦n escribimos algunas canciones¡±.

En realidad, Parker, que ven¨ªa de una familia muy musical y de fuertes ra¨ªces rurales en Minnesota, no se convirti¨® al mormonismo hasta que se cas¨® con Alan Sparhawk en 1990. Su m¨²sica siempre ten¨ªa cierta dimensi¨®n espiritual (apropiadamente, durante una ¨¦poca ensayaban y grababan en una antigua iglesia cat¨®lica deconsacrada) y un EP de canciones navide?as en 1999 termin¨® siendo su? mayor ¨¦xito comercial. La marca Gap utiliz¨® su versi¨® de El tamborilero en un anuncio y eso les salv¨® econ¨®micamente.

Fue Sparhawk tambi¨¦n quien llev¨® su fe de manera m¨¢s atormentada, cuando en 2005 tuvo una crisis nerviosa agravada por sus problemas de adicci¨®n. ¡°Nunca fui un adicto en el sentido del rock¡¯n¡¯roll, de los que llevan la aguja encima¡±, dijo en una entrevista con Uncut en 2011, ¡°pero era algo que me frenaba espiritualmente¡±. Tras una gira europea en la que mostr¨® comportamientos extra?os en el escenario, volvieron a Duluth y Sparhawk lleg¨® a estar convencido de que era el Anticristo, tras lo cual pas¨® un tiempo hospitalizado. Su recuperaci¨®n fue lenta y err¨¢tica. En 2008, tras un concierto, lanz¨® la guitarra al p¨²blico y dijo: ¡°toda la gente a la que quiero hoy me ha dicho que me odia¡±. Mientras suced¨ªa todo eso, Parker se mantuvo como la constante m¨¢s s¨®lida de la banda y del matrimonio, dos entidades que ni siquiera ellos distingu¨ªan muy bien. ¡°No podemos romper Low sin romper el matrimonio y no podemos romper el matrimonio sin llamar a un abogado¡±, bromearon (o no) en la misma entrevista.

Su ¨²ltimo ¨¢lbum, Hey What, fue el ¨²nico que grabaron solos, sin ninguno de los bajistas que fueron rotando en la banda y convirti¨¦ndola en tr¨ªo. The Guardian lo llam¨® ¡°una magn¨ªfica redefinici¨®n de la m¨²sica rock¡± y se recibi¨® con un entusiasmo poco habitual para una banda que lleva m¨¢s de 30 a?os y que practica un g¨¦nero tan poco sincronizado con la d¨¦cada como es la m¨²sica de guitarras. Cuando se lanz¨® el disco, Parker ya hab¨ªa recibido su diagn¨®stico de c¨¢ncer de ovarios y el grupo tuvo que modificar su gira europea en funci¨®n de su tratamiento. Ella misma habl¨® con mucha claridad de su enfermedad en el podcast Sheroes en agosto de este a?o, en el que dec¨ªa que estaba mayoritariamente recuperada. En los 30 minutos de conversaci¨®n, Parker habla tambi¨¦n de la banda, de su relaci¨®n con Sparhawk y de las dificultades que han pasado juntos. ¡°Al final la m¨²sica fue siempre un refugio, nuestra manera de unirnos¡±.