?Si era negra o estaba gorda no las quer¨ªa en la tienda?: la investigaci¨®n sobre racismo y sexismo en la marca Brandy Melville

Memes de Hitler, explotaci¨®n sexual y discriminaci¨®n. Brandy Melville, la megacadena italiana de ropa de moda r¨¢pida que se dirige a las adolescentes, seg¨²n desvela una investigaci¨®n de?Insider, se sostiene bajo una pol¨ªtica empresarial sexista, racista y antisemita.? La firma que? ha congregado un culto femenino aspiracional en torno a la delgadez con mini shorts, crop tops y melenas XXL ¨Cpor algo la mayor¨ªa de sus prendas son en talla ¨²nica¨C, tampoco parece tener una pol¨ªtica laboral inclusiva: seg¨²n el reportaje que firma Kate Porter, se exige que quien quiera trabajar all¨ª debe entregar una foto de cuerpo entero a los ejecutivos, quienes las rechazar¨¢n si no se considera atractiva, delgada o blanca. En una firma en la que la que sus trabajadoras de cara al p¨²blico ¨Cla mayor¨ªa es femenina¨C son adolescentes tard¨ªas, el reportaje desvela?incidentes y conversaciones privadas, as¨ª como el testimonio de 32 trabajadores y extrabajadores en EEUU de la firma textil sobre el trato vejatorio sobre las empleadas.

En la investigaci¨®n de Insider?habla Luca Rotondo, exvicepresidente senior de la compa?¨ªa, donde alega que las pol¨ªticas discriminatorias fueron lideradas por el CEO Stephan Marsan, que abri¨® las primeras tiendas de Brandy Melville en Italia en los a?os 90 y luego se expandi¨® a los Estados Unidos en 2009. ?Si era negra o si estaba gorda¡­ no las quer¨ªa en la tienda?, cuenta Rotondo.?

El texto desvela que en la tienda principal de Nueva York, los altos ejecutivos, un grupo de treinta?eros hombres liderados por Marsan, trabajaban desde un ¨¢rea elevada en el que ve¨ªan a las adolescentes que acud¨ªan a comprar a la tienda. Si les gustaba lo que ve¨ªan (chicas mayoritariamente blancas, rubias y delgadas) encend¨ªan una luz en el espacio de la cajera que estaba en tienda y le se?alaban a qui¨¦n quer¨ªan para que ¨¦sta les pidiese una foto y su informaci¨®n de contacto para trabajar en la tienda.

Entre ellas,?una captura de pantalla de un mensaje donde Marsan supuestamente rechaza a una solicitante por su f¨ªsico. La foto, datada en septiembre de 2019, mostraba una imagen de una aspirante gerente de una tienda en Newport Beach, California. Al escribir en italiano, Marsan le dijo a Rotondo que la tienda ¡°solo estaba contratando a t¨ªas de mierda¡± y corr¨ªa el riesgo de quebrar. Y a?ad¨ªa: ??chala a patadas?.

Ocho empleados que trabajaron para la empresa desde 2013 cuentan en el texto que el salario de un empleado a menudo se basaba ¨²nicamente en su foto; a las que eran m¨¢s atractivas se les ofrec¨ªa una tarifa m¨¢s alta. Por otra parte, las empleadas negras a menudo eran relegadas al almac¨¦n o a los horarios con menos afluencia de p¨²blico, empleadas a las que desped¨ªan cuando se contrataba a una joven blanca, seg¨²n el relato de los trabajadores. Un exgerente regional de Nueva York an¨®nimo dijo que la discriminaci¨®n era flagrante y record¨®: ?No hab¨ªa forma de endulzarlo ¡­ Era, ¡®Es delgada, blanca, rubia y bonita, contrat¨¦mosla'?.

El texto tambi¨¦n desvela escenas de acoso sexual, como las descritas por algunos de los socios de las tiendas, que aparec¨ªan para susurrar al o¨ªdo o manosear a las j¨®venes. Una antigua manager revela que uno de los socios, propietario de varias franquicias, la agredi¨® sexualmente en 2015 en uno de los apartamentos que la marca posee en el Soho.

Parece que los principales ejecutivos de Brandy Melville y el propio Marsan sol¨ªan compartir bromas sobre Adolf Hitler y el Holocausto en un chat grupal titulado ?Brandy Melville gags?. Seg¨²n el texto, el dictador fue mencionado 24 veces en 150 capturas de pantalla de mensajes revisadas por Insider, incluida una imagen que mostraba la cabeza de Marsan en el cuerpo de Hitler, una imagen que supuestamente cre¨® ¨¦l mismo.?Tambi¨¦n se menciona la foto de una mujer demacrada en ropa interior y con una faja que dec¨ªa: ?Miss Auschwitz 1943?.

Mientras tanto, Brandy Melville hace frente a dos denuncias de propietarios canadienses que dicen que fueron despedidos por negarse a contratar a las empleadas bas¨¢ndose en sus looks.