Contra usar la ropa Marilyn Monroe o el gran problema de la ropa con valor hist¨®rico en alfombras rojas
La directora general del Museo Crist¨®bal Balenciaga de Getaria explica c¨®mo hay que proceder para la conservaci¨®n de prendas hist¨®ricas.

En el momento de su creaci¨®n una prenda de vestir tiene un valor de uso, un valor econ¨®mico o de mercado y un valor est¨¦tico y simb¨®lico, tanto personal como social. Con el paso del tiempo, estos valores van disminuyendo hasta desaparecer. Sin embargo, en ocasiones, algunas prendas pueden llegar a tener otra vida que aporta nuevos valores testimoniales, did¨¢cticos, t¨¦cnicos o art¨ªsticos. Estas prendas se convierten en patrimonio por ser ¨²nicas, extraordinarias en alg¨²n sentido, por su autor¨ªa, dise?o, materialidad o por el qui¨¦n, c¨®mo o cu¨¢ndo de su vida anterior. Pero siempre adquieren esta condici¨®n gracias a que han sido preservadas, casual o intencionadamente.
El Consejo Internacional de Museos (ICOM) mantiene un comit¨¦ permanente dedicado a la indumentaria que re¨²ne a profesionales e historiadores de todo el mundo para explorar todos los aspectos de su exposici¨®n, conservaci¨®n, investigaci¨®n y coleccionismo. Este organismo propone las directrices de referencia para el cuidado de un patrimonio especialmente fr¨¢gil, ya que, en funci¨®n de su composici¨®n ¡ªgeneralmente de base org¨¢nica¡ª y su antig¨¹edad, la indumentaria es muy vulnerable al deterioro causado por las condiciones ambientales y los organismos biol¨®gicos.
Seg¨²n estas pautas, la indumentaria patrimonial debe manipularse lo menos posible; no debe limpiarse, excepto por parte de personal t¨¦cnico con tratamientos especializados; tiene que manipularse con guantes neutros y aislarse del contacto con elementos qu¨ªmicos que puedan alterar su pH o reaccionar con el material. En su almacenamiento y exposici¨®n, las condiciones de luz, humedad y temperatura deben controlarse y mantenerse dentro de rangos espec¨ªficos y se evitan los pesos y tensiones que puedan da?ar o deformar los tejidos. La noci¨®n m¨¢s importante es ¡°m¨¢s vale prevenir que curar¡±, ya que el trato incorrecto puede destruir un objeto para siempre.
L¨®gicamente, esto excluye pr¨¢cticamente todo lo que se relaciona con el acto de vestir cotidiano: exposici¨®n a la luz natural o artificial de focos y ¡®flashes¡¯, lavar o planchar, ajustes de talla y arreglos, completar con accesorios que pueden engancharse o rozar; usar maquillaje o perfume¡ ?Ni qu¨¦ decir de sudar!
Por ello, identificar ¡ªde tanto en tanto¡ª indumentaria patrimonial en las alfombras rojas, o en reportajes de revistas, no nos deja indiferentes. Con motivo del uso de un vestido de la actriz Marilyn Monroe por parte de una celebrity en un evento p¨²blico, el ICOM public¨® este mayo un comunicado muy claro: ¡°Ninguna figura p¨²blica o privada deber¨ªa vestir prendas hist¨®ricas. Son artefactos de la cultura material de su tiempo y deben conservarse para generaciones futuras (¡) Es un patrimonio que debe entenderse como perteneciente a la humanidad, independientemente de qui¨¦n tenga su propiedad o qu¨¦ instituci¨®n lo custodie¡±.
Vestir de nuevo estas prendas sobre nuestros cuerpos puede entenderse como un homenaje a su creador o creadora, o a la persona que lo visti¨® en el pasado; puede considerarse una tradici¨®n familiar, o incluso puede pretender ser una reivindicaci¨®n ecol¨®gica, pol¨ªtica o social. Pero, desde nuestro punto de vista, estas motivaciones no justifican el riesgo: un momento de impacto ef¨ªmero frente a la p¨¦rdida irrevocable de un bien cultural. Es una cuesti¨®n de respeto, sensibilidad y responsabilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.