De compras en el museo
Es hora de cambiar el chip y ampliar horizontes. Las tiendas de los museos pueden convertirse en lugares imprescindibles para hacernos con objetos y complementos de moda ¨²nicos.
Conscientes del poder de atracci¨®n de sus tiendas, las pinacotecas han sabido aportar, en los ¨²ltimos a?os, un soplo de aire fresco a sus productos. A¨²n pueden encontrarse esas corbatas o abanicos imposibles. Pero no solo eso. La oferta va mucho m¨¢s all¨¢. Muchas salas han incorporado a sus equipos profesionales del dise?o que reinterpretan las obras de sus colecciones desde una perspectiva actual. El ¡°menos es m¨¢s¡± parece ser la nueva m¨¢xima. Y en moda, ya se sabe, siempre es un acierto.
Uno de los primeros en apostar por ello fue el MOMA (el Museo de Arte Moderno de Nueva York) cuya tienda ha conseguido traspasar barreras. Convertida en un aut¨¦ntico icono, se ha independizado y ha abierto, incluso, delegaci¨®n en Tokio. En sus estanter¨ªas se pueden encontrar piezas firmadas por los dise?adores m¨¢s prometedores del panorama internacional y de otros ya consagrados. El original calendario de Gideon Dagan, los relojes de Jacob Jensen o el material para ni?os de Robert Sabuda son algunos de los productos que han hecho de esta tienda un negocio muy rentable.
Parece que en esta conjunci¨®n armoniosa entre firmas de moda y espacios de arte reside la f¨®rmula del ¨¦xito. Si no que se lo pregunten al artista Takashi Murakami, cuya colaboraci¨®n con Luis Vuitton dej¨® momentos nunca vistos entre las paredes de un museo. Y es que por aquella ¨¦poca, al t¨¦rmino de algunas de sus retrospectivas, fue posible hacerse con un bolso de la marca de lujo dise?ado por el japon¨¦s.?
La Princesa Carolina de M¨®naco no se ha podido resistir a comprar en la tienda del Moma de Nueva York
Cordon Press
Lo mismo ocurre estos d¨ªas en la Tate Modern de Londres con el controvertido Damien Hirst: no es posible abandonar la exposici¨®n sin pasar por una sala, a modo de tienda, en la que se ofrecen todo tipo de productos con sus famosos mosaicos de mariposas o c¨ªrculos de colores.
Sin llegar a estos extremos s¨ª es cierto que los museos recurren cada vez m¨¢s a las colaboraciones exclusivas. La prestigiosa Comme des Gar?ons ha dise?ado, por ejemplo, una camiseta exclusiva en homenaje a Helmut Newton. Una edici¨®n limitada que puede encontrarse en las tiendas de los museos estatales franceses.
La Tate ha contado tambi¨¦n con la sueca Maria Holmer Dahlgren para ofertar una serie de art¨ªculos para el hogar, inspirados en los emblemas londinenses m¨¢s reconocibles: tazas, bandejas y salvamanteles para aportar color a nuestras casas.
Las tiendas de museos espa?oles como el Reina Sof¨ªa o el Thyssen-Bornemisza en Madrid son muy recomendables si se va en busca del regalo perfecto. Tambi¨¦n vienen pegando fuerte la del Caixa Forum o el Guggenhein Bilbao.
Y si no tienes la fortuna de visitarlos, siempre puedes optar por la compra online. Todos los grandes museos, y algunas galer¨ªas de arte ( la Saatchi Gallery? gusta especialmente a los j¨®venes) ofrecen ya en su p¨¢gina web un acceso directo a sus respectivas tiendas. Pasen y vean.
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