El alucinante viaje de Willy Van Rooy: de supermodelo y musa de Yves Saint Laurent a vecina de Carabanchel
Fue modelo de Helmut Newton, trabaj¨® con Yves Saint Laurent y desfil¨® para Loewe. Espa?ola de adopci¨®n, la maniqu¨ª, que vive en Carabanchel, sigue siendo una diva con estilo a sus 79 a?os.

Willy van Rooy (1 de abril de 1941, La Haya, Pa¨ªses Bajos), una de las modelos m¨¢s demandadas de los a?os sesenta y setenta y musa del fot¨®grafo Helmut Newton, nos recibe en el apartamento de Madrid en el que vive con su marido (el pintor canario Salvador Mar¨®n, a quien conoci¨® en los sesenta en una sesi¨®n realizada por el mismo Newton), un estudio de una habitaci¨®n en el barrio de Carabanchel, desde cuyo gran ventanal se intuyen el Palacio Real y la catedral de La Almudena. Llama la atenci¨®n la elecci¨®n modesta de una mujer que lo fue todo, en un distrito que atrae a numerosos artistas por sus alquileres todav¨ªa asequibles. ?Lo que se est¨¢ haciendo con los precios de las casas es rid¨ªculo?, considera la maniqu¨ª.
Radio Cl¨¢sica, emisora que Mar¨®n enciende mientras trabaja en una nueva obra en un rinc¨®n cercano a las ventanas, pone hilo musical a la entrevista, que se sucede en el extremo contrario, en la peque?a mesa redonda de la cocina. Mientras responde a las preguntas, prepara caf¨¦, que toma con nata para cocinar, y se l¨ªa un cigarrillo. Ah¨ª confiesa sus dos vicios: ?Tomo dos tazas repletas de caf¨¦ por las ma?anas y fumo dos cigarros por la tarde?.
Con 79 a?os reci¨¦n cumplidos, revela con emoci¨®n que se encuentra inmersa en su proyecto m¨¢s ambicioso y personal: escribir un libro sobre su vida. ?Quiero transmitir un mensaje de esperanza: se puede salir de cualquier situaci¨®n, por mala que sea. Hay mucho drama, pero quiero contarlo desde una perspectiva divertida y positiva?.

Willy perdi¨® a su madre con cuatro a?os y acab¨® en un orfanato. ?En esa ¨¦poca hac¨ªan lo que quer¨ªan contigo?, cuenta Willy. Se refiere a m¨¦todos de educaci¨®n, trato y un largo etc¨¦tera. La neerlandesa tuvo suerte: se convirti¨® en el ojito derecho de la directora del centro. Mientras el resto de chicas deb¨ªa abandonar la instituci¨®n al llegar a la mayor¨ªa de edad y ponerse a trabajar, ella se qued¨® cuatro a?os m¨¢s y se licenci¨® en la Academia de Bellas Artes. ?Quer¨ªa matricularme en la escuela de teatro, pero me advirtieron de que estaba llena de gente mala y, como dibujaba bien, me convencieron?, cuenta.
Con el t¨ªtulo en la mano y ligera de equipaje se mud¨® a Barcelona para perseguir un sue?o que hab¨ªa nacido durante sus a?os estudiando: ejercer como modelo. ?Qued¨¦ con un amigo fot¨®grafo para preparar mi book, con el que quer¨ªa presentarme a las agencias, pero una mujer que dirig¨ªa una me descubri¨® por la calle y me fich¨®?. Comenz¨® a trabajar en Espa?a, hasta que surgi¨® la oportunidad internacional: la llamaron de la edici¨®n brit¨¢nica de Vogue.??Quer¨ªan probarme en un peque?o editorial al final de la revista?. Para la sesi¨®n, fue la propia Willy quien pidi¨® trabajar con el fot¨®grafo Helmut Newton, instalado entonces en Par¨ªs. ?Amaba su trabajo?. Cuando se conocieron, el flechazo fue instant¨¢neo y establecieron su relaci¨®n artista-musa. De ah¨ª, salt¨® a las portadas de las revistas y, poco despu¨¦s, a las pasarelas. ?Mi primer desfile fue en Madrid, para Loewe. La ropa era incre¨ªble?, cuenta con nostalgia. Despu¨¦s de la firma nacida en Espa?a, llegaron muchas otras. ?Entonces hab¨ªa mucha alegr¨ªa y movimiento, empezaba todo el mundo: Jean-Paul Gaultier, Thierry Mugler, Ala?a¡ He hecho todos los primeros shows de la ¨¦poca?, recuerda con orgullo. Eso s¨ª, ten¨ªa un favorito: Yves Saint Laurent, para quien dise?¨® joyas y accesorios.

Pasados sus a?os de gloria, Willy se mud¨® a Los ?ngeles, donde cuidaba a sus nietos, mientras Mar¨®n se qued¨® en Canarias. ?No le gusta Estados Unidos?. Cuando los ni?os empezaron el colegio y pensaron d¨®nde podr¨ªan pasar el resto de sus vidas, lo tuvieron claro: Madrid. ?Ya hab¨ªamos estado aqu¨ª, nos encanta y mi otro hijo [el artista Alejandro van Rooy] vive a pocas calles?.
Ya instalada, este 2020 ha concluido otra etapa, la de las pasarelas, en la misma ciudad que la abri¨®. En febrero, se uni¨® a decenas de compa?eras de profesi¨®n en el desfile Mi Edad Perfecta, de L¡¯Or¨¦al Paris, el primero en el que solo sal¨ªan modelos mayores de 50. ?Es la ¨²ltima vez que lo hago?. Las pruebas de vestuario, de maquillaje y las carreras sobre tacones la dejaron exhausta. A las sesiones de fotos a¨²n se presta. ?Tengo que pagar las facturas?.
Sobre el presente y el futuro, reconoce tener un miedo atroz. ?Me atemoriza hacia d¨®nde se dirige el mundo. Me dan miedo Trump y Vox, que quieren volver al pasado?. Preguntada por si le teme al coronavirus (la entrevista se realiz¨® d¨ªas antes de que se decretase el estado de alarma y empeorase la situaci¨®n), Willy ¨Cparte del grupo de riesgo (los mayores de 75)¨C responde con tranquilidad que no. ?Si lo pillo, pues adi¨®s?. Ahora, admite por WhatsApp, la cosa pinta fea.

Realizaci¨®n: Paula Delgado.?Modelo: Willy Van Rooy (Mad Models). Maquillaje y peluquer¨ªa: Leire Tellitu (Cool) para L¡¯Or¨¦al Paris. Postproducci¨®n digital: La Retocadora. Asistente de fotograf¨ªa: Iv¨¢n Diaz. Asistente de estilismo: Sergio Mart¨ªnez de Maya.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.