Grace Wales Bonner: ?En los palacios renacentistas era m¨¢s frecuente la presencia de personajes importantes negros?
Despu¨¦s de seis a?os reflexionando sobre el pasado para proyectarse en el presente, esta dise?adora brit¨¢nica ya solo quiere pensar en el futuro. Invitada especial de la ¨²ltima edici¨®n de la feria Pitti Immagine Uomo de Florencia comparte con ¡®S Moda¡¯ su sue?o de convertirse en marca de lujo con perspectiva afroatl¨¢ntica.
¡°Mi manera de crear y comunicar es a trav¨¦s de la belleza¡±. Paren las rotativas: por primera vez desde que la moda tiene noticias suyas, y de eso hace ya ocho a?os, Grace Wales Bonner habla de est¨¦tica antes que de ¨¦tica. De repente, ni una carga de profundidad sociocultural en sus palabras, ni una nota al pie sobre pol¨ªticas identitarias, ni media referencia bibliogr¨¢fica de calado intelectual que explique semejante giro de guion. Sin ecos de los pensadores e intelectuales James Baldwin, Hilton Als, Ishmael Reed o Ben Okri rebotando entre sus conocidos estudios/reflexiones a prop¨®sito de la polisemia del vestir afro. Tama?a declaraci¨®n revela, sin embargo, a la dise?adora sensata no pocas veces eclipsada por la historiadora de intensa dial¨¦ctica o esa otra artista de relato caprichoso que suelen poseerla. ¡°El verdadero mensaje est¨¢ en crear algo capaz de seducir a la gente por su belleza, antes que por lo que pueda significar o no¡±, contin¨²a. Y remata al fin desatada: ¡°Por mucho que investigues y explores en profundidad, el contexto resulta irrelevante si no hay una soluci¨®n est¨¦tica que lo acompa?e¡±.
La creadora brit¨¢nica (Londres, 32 a?os), que fund¨® la firma que lleva su apellido por bandera en 2014, al poco de graduarse en Central Saint Martins, despacha con el periodista justo al d¨ªa siguiente del desfile de primavera-verano 2023. Ha sido su regreso a las presentaciones convencionales tras dos a?os y medio de f¨®rmulas alternativas impuestas por la pandemia. ¡°Sin duda, supone un punto de inflexi¨®n, tambi¨¦n en t¨¦rminos de oportunidad comercial, dado el mayor alcance de esta colecci¨®n¡±, comienza por admitir. ¡°Estar aqu¨ª es importante¡±, justifica entonces. Aqu¨ª es Florencia, localizaci¨®n simb¨®lico-monumental que termina de aclarar la situaci¨®n.
Wales Bonner fue la invitada especial de la cent¨¦simo segunda edici¨®n de Pitti Immagine Uomo, la feria bianual de pr¨ºt-¨¤-porter masculino con mayor predicamento del sector tanto por n¨²mero de participantes como por volumen de negocio, cuya ¨²ltima convocatoria tuvo lugar a mediados del pasado junio. As¨ª que mejor jugar sobre seguro. Si hay que repetir ¡°sofisticado¡±, ¡°fluido¡± o ¡°elegante¡± en plan salmodia ¡ªquiz¨¢ hechizo¡ª, se repite. Si hay que incidir en la riqueza y calidad t¨¢ctil de los materiales, que dan unas ganas locas de tocarlos, se incide. Si hay que recordar el magno nivel de refinamiento textil florentino, motivo constante de inspiraci¨®n, se recuerda. Y si hay que evitar hablar de pol¨ªtica, se evita. Al menos de forma expl¨ªcita. ¡°He querido dar respuesta a la historia de este lugar, intentando conectarla a Wales Bonner¡±, desliza en un momento dado. ¡°Es mi reacci¨®n a lo que significa Florencia, lo mismo como epicentro de elegancia y belleza que de poder¡±. Que nadie lo dude: Grace Wales Bonner siempre hace sus deberes. Pocos como ella para desarrollar el contexto que explica sus colecciones, da igual si se trata de explorar el estilo de los intelectuales afrocaribe?os en el entorno universitario de la Gran Breta?a de los a?os ochenta, diseccionar en clave de g¨¦nero, la pompa castrense y la circunstancia religioso-ceremonial de la entronizaci¨®n de Haile Selassie como emperador de Etiop¨ªa, investigar la din¨¢mica de las est¨¦ticas disidentes en la escena nocturna del Harlem literario y jazz¨ªstico de los a?os veinte o reivindicar el legado contracultural de los migrantes jamaicanos de la escena musical Lovers Rock de principios de los setenta.
Celebrado en el patio interior del Palazzo Medici Riccardi, su desfile en la cuna del Renacimiento italiano no iba a ser menos, claro. Para la ocasi¨®n, la dise?adora ha recuperado la memoria del llamado Medici negro, mestizo, en realidad: Alessandro de Medici, alias El Moro, duque de la rep¨²blica florentina, considerado el primer jefe de estado europeo no blanco a principios del cinquecento. Muri¨® pronto, a los 26, asesinado por un primo. La historiadora brit¨¢nica Catherine Fletcher, autora de El pr¨ªncipe negro de Florencia (2016), asegura para el caso que lo mataron dos veces: la primera a hierro, la segunda a pluma. Porque quienes escribieron la historia se ocuparon de invisibilizarlo, obviando deliberadamente el color de su piel en cuanto el tr¨¢fico de esclavos se intuy¨® negocio lucrativo y el relato multicultural renacentista dej¨® de convenir. ?Nobles negros o de ascendencia africana participando de la construcci¨®n de la Europa moderna, pero c¨®mo? ¡°La presencia de personajes y dignatarios de color era m¨¢s que habitual y bienvenida en escenarios como este. Las propias paredes del Palazzo Medici Riccardi dan testimonio de la importancia sociocultural que ten¨ªan t¨¢rtaros, armenios, bereberes y africanos en la Italia renacentista, no hay m¨¢s que ver los famosos frescos de Benozzo Gozzoli en la Capilla de los Reyes Magos¡±, expone la creadora, ella misma hija de madre blanca y padre afrocaribe?o. Trajes de chaqueta cortados con precisi¨®n deportiva, camisas formales desacralizadas por tejidos semitransparentes, elementos sartoriales de cierto guardarropa ceremonial deconstruidos por tradiciones manuales ajenas.
M¨¢s all¨¢ de determinado contexto, he aqu¨ª el fondo de armario de cualquier pr¨ªncipe ¡ªo princesa, que el g¨¦nero nunca ha sido determinante en el relato de Wales Bonner¡ª de nuestros d¨ªas. Y est¨¢ claro que la dise?adora ha ido a por todas: los esm¨®quines de cachemir y los abrigos de pelo de camello son fruto de su renovada entente creativa con Anderson & Sheppard, la sastrer¨ªa londinense de Savile Road favorita de Fran Lebowitz con la que ya hab¨ªa desarrollado las l¨ªneas maestras del oto?o-invierno 2021-2022; los guardapolvos de calado oper¨ªstico se benefician del jacquard de seda producido expresamente por la maison Charvet, uno de los pilares textiles de la alta costura parisina; y el saber hacer marroquinero italiano sale al paso en la nueva l¨ªnea de calzado de la firma, dominada por sandalias y babuchas destalonadas. Con todo, el ¨¦nfasis est¨¢ en las prendas de algod¨®n tejido y te?ido a mano por artesanos de Burkina Faso y los vestidos de macram¨¦, chaquetas y camisas recamados de cuentas de cristal de roca y vidrio reciclado propios de la tradici¨®n orfebre de Ghana. ¡°Ahora mismo, lo que de verdad me motiva es poder demostrar que las diferentes expresiones artesanales pueden mantener un di¨¢logo de igualdad con las t¨¦cnicas m¨¢s refinadas de la costura parisina¡±, concede.
¡°Quiero elevar lo cotidiano, cuestionando la noci¨®n convencional de lujo que existe en occidente desde una perspectiva africana y afroatl¨¢ntica. La excelencia no pertenece a un ¨²nico lugar. En ?frica y el Caribe es posible encontrar t¨¦cnicas ancestrales igual de refinadas que en Par¨ªs¡±. Ya tardaba en salirle la vena sociopol¨ªtica y cultural. La camiseta estampada con una de las obras de la serie Lost Boys, del artista afroamericano Kerry James Marshall incluida en la colecci¨®n primavera-verano 2023, por cierto, tiene un mensaje antirracista y un objetivo ben¨¦fico/ solidario de apoyo a los j¨®venes de color en riesgo de exclusi¨®n a trav¨¦s de programas educativos.
Hace tiempo en realidad que Wales Bonner se maneja lo mismo nadando a favor en las procelosas aguas del mercado que sorteando esas corrientes de pensamiento/expresi¨®n art¨ªstica en las que es f¨¢cil naufragar si no hay un verdadero anclaje emocional. Su colaboraci¨®n con la l¨ªnea Originals de Adidas, iniciada en 2020, da fe, por ejemplo, de un olfato comercial que la ha posicionado con honores en mecas del consumo tipo Dover Street Market, Selfridges, Net-a-Porter o Matchesfashion.com, mientras que su alcance cada vez m¨¢s multidisciplinar como creadora la ha llevado a dirigir el Departamento de Dise?o de Moda de la Universidad de Artes Aplicadas de Viena, comisariar la exposici¨®n A Time for New Dreams en la Serpentine Gallery de Londres, ejercer de editora invitada de publicaciones de culto (v¨¦ase en n¨²mero 22 de la revista belga A Magazine, publicado el pasado octubre) o fundar su propio sello discogr¨¢fico (Togetherness, especializado en rescatar vinilos descatalogados y rarezas a 33 rpm).
¡ª?Educaci¨®n o activismo?
¡ªNunca me ha gustado sermonear a los dem¨¢s, ni tampoco expresarme de manera agresiva. Prefiero ser sutil. Soy de naturaleza sensible. Creo que resulta mucho mejor convencer o seducir a trav¨¦s de la belleza que con discursos incendiarios.
¡ª?Contar una historia o enviar un mensaje?
¡ªContar historias capaces de inspirar. En este desfile, para m¨ª era muy importante hacer sentir f¨ªsicamente, visibilizar, las tradiciones africanas. Contar con Ibrahim Mahama ha sido fundamental para ello.
Mahama, artista gan¨¦s celebrado por incorporar a su pr¨¢ctica creativa el an¨¢lisis social y pol¨ªtico, intervino la arquitectura del Palazzo Medici Riccardi florentino con su habitual alfombrado/tapizado de sacos de yute usados en la miner¨ªa africana. Grace Wales Bonner entiende su colaboraci¨®n como una forma de generar nuevos ecos en un espacio simb¨®lico que puedan resonar para las pr¨®ximas generaciones. ¡°La verdad es que cada vez pienso m¨¢s en el futuro. Durante los ¨²ltimos a?os me he dedicado a reflexionar sobre el pasado, utiliz¨¢ndolo para entender el presente, y creo que ya es hora de evolucionar¡±, revela. ¡°S¨ª, me gustar¨ªa convertir mi nombre en una marca de lujo duradera¡±. Tampoco lo dice, pero la perspectiva sociopol¨ªtica y cultural de esta nueva aspiraci¨®n se da por sentada. Si no, no ser¨ªa Wales Bonner.
*?Modelo: Zorina (Sight Management). Estilismo: Paula Delgado. Maquillaje y peluquer¨ªa: Lucas Margarit (Another Agency) para Givenchy Beauty.
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