Haider Ackermann: ?Si dije ¡®no¡¯ a otros en el pasado fue porque no sent¨ªa que pudiera aportar?
Hablamos con el dise?ador colombiano sobre su aclamada colecci¨®n para Jean Paul Gaultier y su vuelta a la primera divisi¨®n de la industria tras el cierre de su marca hom¨®nima.
En el momento en que se encendieron los focos y comenz¨® su desfile, Haider Ackermann (Bogot¨¢, 1971) se coloc¨® detr¨¢s de un monitor para verlo en detalle con gesto tenso, como de entrenador de f¨²tbol en la final de un campeonato importante. Fuera, en la sala principal del 365 de la rue Saint Martin (las oficinas hist¨®ricas de Jean Paul Gaultier), el ambiente tampoco era distendido, pero por motivos distintos; sobre la pasarela, los modelos caminaban lentamente, gesticulando y posando delante de la audiencia y sin apenas m¨²sica (salvo una versi¨®n aislada de Baraye, el himno oficioso de la revuelta en Ir¨¢n) emulando la solemnidad de un desfile de alta costura de hace un siglo y generando una atm¨®sfera extra?a en estos tiempos: por primera vez en mucho, la audiencia observaba la ropa con detenimiento, la construcci¨®n y el movimiento de cada prenda sin distracciones pirot¨¦cnicas de por medio.
¡°En realidad yo soy dise?ador porque me apasiona construir prendas, el resto del pack creo que no lo sabr¨ªa hacer, prefiero que sea la ropa la que hable¡±, comenta Ackermann d¨ªas despu¨¦s v¨ªa Zoom desde su casa parisina, en una actitud mucho m¨¢s distendida y cercana. No es para menos. Si Haider estaba tenso y preocupado aquel d¨ªa no era solo porque se trataba de su primera aproximaci¨®n a la costura y el hecho a mano (¡°algo con lo que siempre he so?ado desde que empec¨¦ como dise?ador, tomarme el tiempo para tratar cada detalle¡±), tampoco porque sintiera la enorme presi¨®n de ¡°hacer sentir al se?or Gaultier orgulloso¡±, tambi¨¦n, y sobre todo, porque el creador llevaba sin desfilar desde 2019 por motivos distintos a los del resto de marcas: perdi¨® la suya, activa desde 2005, aquel a?o, cuando su socia capitalista, la belga Anne Chapelle, decidi¨® ponerla en pausa. Esta era una oportunidad de oro. ¡°Nunca pens¨¦ que el se?or Gaultier fuera a llamarme. Pens¨¦ que apostar¨ªa por creadores nuevos, ?yo llevo m¨¢s de 20 a?os en esto!¡±, dice, ¡°al ser una marca tan famosa de repente me he visto, por ejemplo, dando entrevistas y haci¨¦ndome retratos, visti¨¦ndome para ello y fij¨¢ndome en lo que lleva mi interlocutor. T¨² hoy vas de negro y yo voy de blanco¡±, bromea Ackermann, acostumbrado durante a?os a mantener un perfil discreto, casi misterioso.
Durante este par¨®n, afirma que se ha sentido ¡°liberado de presiones¡± y ha estado pensando ¡°qu¨¦ quiere hacer como dise?ador¡±. Sin embargo, Haider nunca lleg¨® a desaparecer. Sus dos ¨ªntimos amigos, Tilda Swinton y Timoth¨¦e Chalamet, han seguido confiando en ¨¦l para orquestar sus viral¨ªsimos atuendos y, en el imaginario de esta industria, el colombiano sigue siendo algo as¨ª como esa respetada rara avis que lleva dos d¨¦cadas ajena a las tendencias, mezclando minimalismo y sensualidad, patrones pensados al mil¨ªmetro con colores imponentes. La misma rara avis que solo viste a las celebridades ¡°con las que siente confianza¡±, que solo utiliza las redes sociales ¡°cuando de verdad hay algo que ofrecer¡± y que, por lo mismo, se ha aproximado al trabajo de Gaultier desde un prisma completamente opuesto al esperado: ¡°Claro que me fascinan muchos de sus desfiles desde que era un estudiante, de hecho pienso que muchos de los temas y estilos que se manejan hoy en la moda ya los plante¨® ¨¦l hace 20 y 30 a?os, pero si tenemos un punto en com¨²n ¨¦l y yo es el de la sastrer¨ªa; Gaultier siente verdadera devoci¨®n por el patr¨®n y la construcci¨®n precisa de la prendas, por Madame Gr¨¨s, por el movimiento del tejido¡ quer¨ªa rescatar esa vertiente suya, que es adem¨¢s en la que yo me puedo manejar, sobre todo teniendo a mi disposici¨®n un taller de alta costura, a expertos que son capaces de materializarlo todo¡±. Se instal¨® en los salones en julio y ha estado cada d¨ªa, hasta el pasado enero, trabajando en una colecci¨®n tan elaborada que ha sido un ¨¦xito (la alta costura tambi¨¦n tiene su demanda, aunque los datos y los nombres son an¨®nimos).
La ¨²nica vez que Haider hab¨ªa trabajado para terceros fue en 2016, cuando acept¨® la direcci¨®n creativa de Berlutti, donde estuvo dos a?os. ¡±Me enriquece much¨ªsimo colaborar con otros, escuchar otras opiniones, tener di¨¢logos creativos¡±, comenta, refiri¨¦ndose a su reciente colecci¨®n c¨¢psula para Fila, lanzada el pasado diciembre, en la que experiment¨® con la uni¨®n entre deporte y sastrer¨ªa. Ackermann siempre ha sonado como el eterno sucesor de los grandes nombres de la moda, de Lagerfeld a Galliano, pasando por Armani. No confiesa qu¨¦ firmas le han contactado, ¡°pero si dije no fue porque no sent¨ªa que hubiera nada que pudiera aportarles en aquel momento¡±, dice. Ahora su situaci¨®n y su actitud son otras; ¡°estoy abierto a cualquier sugerencia que me resulte estimulante¡±
Estilismo: Beatriz Machado
Modelo: Anna de Rijk (Platform Agency). Maquillaje: Camille Best (Airport Agency). Peluquer¨ªa: Charlotte Dubreuil (MFT-Agency). Manicura: Saloua Derbali.
Director de ¡®casting¡¯: Arthur M¨¦jean.
Asistente de fotograf¨ªa:Adrien Turlais.
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