Marina Testino, la mujer que visti¨® 60 d¨ªas el mismo traje rojo: ?El estilo no tiene nada que ver con repetir ropa?

Marina Testino vive estos d¨ªas alejada del ritmo ajetreado y estresante de Nueva York, donde dirige Point Off View, una agencia especializada en comunicaci¨®n y asesoramiento medioambiental que trabaja para clientes como Chanel, Coach o Carolina Herrera. ?Me confin¨¦ en la casa familiar de Figueres (Girona). Acostumbrada a viajar sin parar y vivir con la sensaci¨®n de no tener tiempo para nada, me estoy tomando estos meses en el campo como un regalo. Un tiempo para disfrutar de la familia, ponerme l¨ªmites con el trabajo y poder reflexionar con claridad sobre cu¨¢l es el pr¨®ximo mensaje de concienciaci¨®n ecol¨®gica que necesitamos mandar?.

Con solo 25 a?os, la sobrina del fot¨®grafo Mario Testino se ha convertido en una voz respetada dentro del activismo medioambiental vinculado a la moda. Desde su Instagram orienta sobre c¨®mo amar las tendencias, incluso siendo parte de la industria, dejando la m¨ªnima huella posible. Lo hace con una direcci¨®n de arte exquisita, posando para sus campa?as ¨Cpor algo ha trabajado tambi¨¦n como modelo¨C y con mensajes sencillos que intentan sensibilizar a trav¨¦s de im¨¢genes impactantes. Pero sobre todo lo hace sin juzgar a los que todav¨ªa no han abrazado por completo el estilo de vida verde. ?Hay grandes activistas hablando a un p¨²blico muy cerrado que ya ha entendido el mensaje. Yo quer¨ªa otra cosa: me quer¨ªa dirigir justamente al que no lo entiende, al que se siente presionado o juzgado por sus acciones diarias y piensa que como no puede ser 100% ecol¨®gicas mejor no cambiar nada. Quer¨ªa transmitir que podemos hacer cambios que est¨¢n al alcance de cualquiera. Que el estilo no tiene nada que ver con repetir ropa o llevar el color de la temporada?, explica en una entrevista telef¨®nica, en la que insiste mucho en la idea de que es muy complicado llevar una vida completamente sostenible, pero muy f¨¢cil cambiar ciertas rutinas que reducen significativamente el impacto.

Aunque la conciencia medioambiental le viene de sangre ¨Crecuerda cuando sus padres se construyeron una casa completamente ecol¨®gica en Tulum (M¨¦xico) hace 20 a?os¨C fue su experiencia en una Semana de la Moda de Nueva York la que le hizo abrir los ojos ante ciertos comportamientos dentro de la industria que ahora ve como absurdos. ?Iba con mi padre y con mi t¨ªo Mario a desfiles y fiestas, y de pronto me di cuenta de lo rid¨ªculo y cansado que era estar cambi¨¢ndome constantemente de ropa para acudir de un evento a otro?. Poco m¨¢s tarde, cre¨® en Instagram #onedresstoimpress, una iniciativa en la que se visti¨® durante 60 d¨ªas con el mismo traje rojo. ?Mi mensaje era claro: no hace falta consumir todo el rato para amar la moda. Buscaba que entendi¨¦ramos que las prendas est¨¢n vivas. Las puedes cambiar combin¨¢ndolas de un modo diferente o modific¨¢ndolas si ya no te gustan o no te quedan bien. Siempre hay una opci¨®n antes de tirarlas. Los datos son terribles y mucha de la ropa que se fabrica solo se usa una vez?.

Tras el ¨¦xito de este experimento en las redes sociales, intent¨® demostrar a trav¨¦s de otro juego llamado #yellowlikealemon que muchas veces cuando necesitamos algo solo pensamos en comprarlo e ignoramos todos los caminos que existen para conseguirlo sin contaminar. ?Durante dos meses me vest¨ª de color amarillo. Me cambiaba cada d¨ªa de look, pero lo constru¨ªa solo con prendas amarillas prestadas por familiares y amigos, alquiladas o compradas en tiendas de segunda mano?. La activista tiene claro que la responsabilidad de luchar contra las devastadoras consecuencias medioambientales de la industria textil va mucho m¨¢s all¨¢ de la conciencia individual. Las empresas tambi¨¦n tienen que hacer su parte. ?Las marcas que no adopten los cambios necesarios para ser m¨¢s sostenibles est¨¢n muertas. El consumidor es mucho m¨¢s consciente de lo que compra y toma decisiones inteligentes. Las compa?¨ªas que no tengan una estrategia en este sentido est¨¢n condenadas a desaparecer?.