Marine Vacth, la nueva ¡®Belle de Jour¡¯

Puede que alguien la recuerde como compa?era de Vincent Cassel en el spot televisivo de La nuit de l¡¯homme de Yves Saint Laurent que, hace un par de a?os, dirigi¨® Darren Aronosfky. En ella se erig¨ªa como una presencia fantasmag¨®rica en plena noche parisina, una criatura mitol¨®gica con un perfil de Laetitia Casta y el otro de Kate Moss. Despu¨¦s ser¨ªa el rostro visible del perfume Parisienne, del mismo Saint-Laurent (sustituy¨®, precisamente, a Moss), de Ralph Lauren y de See by Chlo¨¦. Una larga serie de contratos en la moda que divulgaron su rostro por todo rinc¨®n del planeta, pero que le dejaron cierto regusto a insatisfacci¨®n. Marine Vacth quer¨ªa que la dejaran hablar.

Su hora ha llegado en este Festival de Cannes, del que Vacth ya sale convertida en una de las principales revelaciones detectadas en la gran pantalla, gracias a su escandaloso papel de joven prostituta en Jeune et jolie, lo nuevo del director Fran?ois Ozon. No solo es un papel con di¨¢logo, sino un protagonista de los que lanzan carreras. ?En la moda eres una imagen congelada, mientras que en el cine tienes derecho a hablar en voz alta?, reconoc¨ªa esta ma?ana en Cannes, segundos antes de rectificar. ?Pero puede que no haya tantas diferencias. En el fondo, tienes que aceptar que no vas a poder controlar el resultado y permitir que el director te robe lo que le apetezca. En la moda tambi¨¦n sucede algo as¨ª?, afirmaba con su melanc¨®lico hilo de voz.

La francesa, en la alfombra roja de ayer, con un vestido de seda de C¨¦dric Charlier.

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Marine Vacth fue descubierta a los 15 a?os en un H&M. Su primer trabajo consisti¨® en una serie de fotos semidesnuda que su padre, transportista jubilado, descubri¨® junto a un pu?ado de compa?eros en un bar de carretera. Decidi¨® denunciar a la agencia. Con el dinero de la indemnizaci¨®n, Vacth recuerda que se compr¨® un ordenador Mac. Crecida en la periferia de Par¨ªs -un par de barrios m¨¢s all¨¢ de ese Bronx franc¨¦s del que dice proceder Marion Cotillard-, en una habitaci¨®n ?de moqueta asquerosa y papel de pared negro?, Vacth podr¨ªa ser la nueva encarnaci¨®n de esa chica de suburbio pobre que se acaba convirtiendo en icono internacional de la moda tras ser descubierta a la vuelta de la esquina.

En la pel¨ªcula, Vacth interpreta a una adolescente de familia acomodada que entra en una espiral autodestructiva practicando sexo con extra?os. No necesita el dinero, como las protagonistas de The Bling Ring no necesitan robar bolsos de Herm¨¨s. La transgresi¨®n de los privilegiados consiste en abrazar la perversidad sexual y moral. ?Dud¨¦ mucho antes de aceptar el papel, porque no sab¨ªa cu¨¢l ser¨ªa la mirada del director?, asegura. Cuando entendi¨® que no se trataba solo de explotar su desnudez, acept¨®. ?De hecho, la familiaridad de trabajar con mi cuerpo ayud¨® en las escenas de desnudez, que no me incomodaron demasiado?.

Acogida con calidez y puntuada por las delicadas canciones de Fran?oise Hardy, que sirven de contrapunto a la sordidez de lo relatado, Jeune et jolie ofrece un retrato femenino que algunos consideran marcado por la perversidad sexual y moral, que ha vuelto a despertar las cr¨ªticas de misoginia que Ozon arrastra desde los tiempos de Ocho mujeres. ?En mis pel¨ªculas soy cruel con las mujeres, pero no m¨¢s que con los hombres?, se defiende el director, que descubri¨® a Vacth en la ¨²ltima pel¨ªcula de C¨¦dric Klapisch (el responsable del ¨¦xodo de Erasmus direcci¨®n a Barcelona, gracias a Una casa de locos). ?Su cara me pareci¨® una pantalla en la que pod¨ªa proyectar mis fantas¨ªas?, explicaba ayer Ozon a Le Monde. No tard¨® en decidir que ella ser¨ªa su Belle de jour particular. Marine iba para antrop¨®loga. Ahora tendr¨¢ que conformarse con ser estrella de cine.

Bello primer plano de Vacht, en su posado matutino en el festival de Cannes.

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La exmodelo acudi¨® al desfile de Chanel hace unos meses.

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