?Me han deseado la muerte por las decisiones que toma Nadia en ¡®?lite¡¯, como quitarse el velo o beber alcohol?

?Mi padre lleg¨® como inmigrante ilegal y las pas¨® putas?, dice con total franqueza Mina El Hammani (Madrid, 1993). ?Ha trabajado muy duro toda su vida, como obrero, para darnos los valores que tenemos?. Su madre se vino en 1985 con todos los papeles en regla gracias a la Embajada de Espa?a, para la que ejerc¨ªa hasta entonces como cocinera en Rabat. ?Le prepar¨® un cusc¨²s al rey em¨¦rito. Cocina muy bien?, desvela. La legalidad no impidi¨® que le costase integrarse. La actriz, conocida por su papel de Nadia en la serie para adolescentes de Netflix ?lite, tiene claro que sus or¨ªgenes han determinado c¨®mo la ha tratado parte de su entorno desde peque?a. ?En el instituto sufr¨ª mucho. Ten¨ªa una profesora mal¨ªsima que me lanzaba comentarios hirientes por mi aspecto y mi nombre?, cuenta. ?En esos momentos estaba un poco perdida, no encontraba mi lugar y me juntaba con el grupo de los populares, algo que no me interesa porque me gusta ir a mi bola. A la vez este grupo me daba de lado porque era ¡®la mora?.

Con 16 a?os, decidi¨® abandonar esa compa?¨ªa (?mejor sola que con gente que no me aportaba nada?) al tiempo que comenzaba a trabajar para pagarse sus cursos de interpretaci¨®n. ?Mi madre prefiri¨® apuntarme a franc¨¦s con 12 a?os, as¨ª que a los 16 empec¨¦ a trabajar en McDonald¡¯s para financiarme mis estudios. Como ve¨ªan que no depend¨ªa de ellos, que compraba de mi bolsillo hasta el bonob¨²s, me dejaron perseguir mi sue?o?.

El Hammani acaba de despedirse de Nadia, su personaje en ?lite tras tres temporadas, una adolescente musulmana que al entrar en el instituto para las clases altas se enfrenta al dilema entre la cultura y la tradici¨®n familiar o las posibilidades que se le abren en el centro. ?Me identifico con su seguridad, sus convicciones y su amor y respeto por su familia. Me ha ense?ado a disfrutar el proceso de crear y entender un personaje y defenderlo a muerte?, destaca de la experiencia.

Esta ficci¨®n la ha colocado en el puesto que ocupa ahora en el panorama art¨ªstico espa?ol: una promesa (si no le queda corto el calificativo) del s¨¦ptimo arte con un largo futuro por delante. Tambi¨¦n le ha dado la fama inmensa de la que goza ahora, con casi seis millones y medio de seguidores en Instagram.

?C¨®mo se gestiona un ¨¦xito tan fulgurante y sobredimensionado?
Me pill¨® por sorpresa. El d¨ªa que se estren¨® la serie, me levant¨¦ a las ocho de la ma?ana para ver el primer cap¨ªtulo. Al acabarlo me llegaron much¨ªsimas notificaciones de Instagram de gente que me empez¨® a seguir y me agobi¨¦. Me fui a casa de un amigo a pasar el d¨ªa con ¨¦l y le ped¨ª dejar el tema aparcado. Esto ocurri¨® un viernes. El lunes ya ten¨ªa 500.000 seguidores. Lo que peor llevo es que cuchicheen sobre m¨ª en el metro, me genera ansiedad porque no va conmigo ser el centro de atenci¨®n, soy Sagitario. Me ha llevado un tiempo adaptarme.

?C¨®mo se relaciona con sus seguidores?
Hablo mucho con ellos, en especial con las chicas que me escriben porque les ha inspirado mi personaje a luchar por sus sue?os y no lo tienen f¨¢cil por el lugar donde viven o sus familias. Me dedican un tiempo y me gusta dedicarles parte del m¨ªo. De hecho, conoc¨ª por Instagram, ¨²nica red que tengo, a una buena amiga que me contact¨® en relaci¨®n a Nadia. Creo que si sabes usarla puede funcionar como plataforma para transmitir mensajes positivos y comprometidos con el mundo.

?Qu¨¦ es lo peor que le han dicho por ese canal?
Me han deseado la muerte por las decisiones que toma Nadia en la segunda temporada, como quitarse el velo o probar el alcohol. Muchos piensan que lo hace por el chico blanco que le gusta, pero no es as¨ª. Quiero dejar claro que toma decisiones propias, porque desea experimentar, tiene 16 a?os y le apetece probar.

?Mis amigos no me entend¨ªan?

Ese chico blanco al que se refiere es Guzm¨¢n, interpretado por Miguel Bernardeau. Sus compa?eros de reparto en la ficci¨®n han supuesto un fuerte apoyo para la actriz en este camino a la fama. ?Saber que pod¨ªa llamar a Omar [Ayuso] o a Claudia [Salas] y que iban a comprender mis sentimientos me aliviaba. Mis amigos no pod¨ªan entender por lo que estaba atravesando?.

Esta sobreexposici¨®n la ha colocado en el radar de las firmas de moda y belleza. Ahora se une a la lista de compa?eras que ponen cara a un lanzamiento cosm¨¦tico. En su caso, se estrena como imagen de los nuevos labiales KissKiss de Guerlain, marca de la que usa la loci¨®n y el aceite acuoso de la gama Abeille Royale. ?Me siento muy orgullosa y espero que a la gente le guste. Que piensen: ¡®Qu¨¦ bien, con esos rasgos, ese color de piel y ese pelo¡¯. Debe ser as¨ª, formo parte de este mundo, soy una persona como otra cualquiera. La diversidad es, b¨¢sicamente, la realidad?.

?Le cost¨® encontrar a un estilista que supiese c¨®mo trabajar su cabello?
S¨ª, no fue hasta ya mayor de edad que conoc¨ª a Mariv¨ª, del sal¨®n madrile?o Las ni?as del garaje, y me cort¨® el pelo para acentuar el rizo. Entend¨ª la importancia de un buen corte para mantenerlo bonito. Muchas veces sal¨ªa de la ducha y sin aplicar producto se ve¨ªa precioso. Solo ella me corta el pelo. M¨¢s tarde conoc¨ª a Kley Kafe, que entiende los pelos rizados, m¨¢s all¨¢ de los afros con los que se suelen asociar. Me acompa?a a todos los eventos y sesiones de fotos cuando puede, me siento a gusto con ¨¦l.

?Aceptaba sus rizos de peque?a?
No. No iba al instituto sin alis¨¢rmelo. Como no ten¨ªamos dinero para comprar una plancha de pelo, los domingos cog¨ªa la plancha de la ropa, colocaba una toalla sobre mi melena y me pon¨ªa manos a la obra. Con 14 a?os acud¨ª por primera vez a una peluquera y me dijo: ?Te voy a hacer un corte para bajar el rizo?. Me traumatic¨¦ ya del todo hasta que conoc¨ª a Mariv¨ª.

En el horizonte cercano, se sumerge ahora en la grabaci¨®n de una nueva serie en Bilbao y queda pendiente el estreno de El internado: Las Cumbres de Amazon Prime, previsto para los pr¨®ximos meses, cuyo rodaje se retras¨® por la pandemia. ?Llev¨¢bamos un d¨ªa grabando y tuvimos que cortar por el estado de alarma?. Interpreta a Elvira, docente en el centro de estudios.

De estudiante a profesora, ?c¨®mo lo afront¨®?
Con muchas ganas y un poco de miedo por si resulta chocante para el p¨²blico. No dejaba de preguntar a mis compa?eros si ve¨ªan una profesora, y me dec¨ªan que s¨ª. He visto los primeros cap¨ªtulos y me he quedado tranquila, yo tambi¨¦n me lo creo.

?Qu¨¦ destacar¨ªa de esta nueva ficci¨®n?
Difiere mucho de la original, creo que va a gustar. Y sobre todo el reparto, debemos valorar el talento joven de Espa?a. Los veo y pienso: ?Joder, la generaci¨®n que viene?.

Una generaci¨®n que ha crecido rodeada de avances en temas como la diversidad y la inclusi¨®n. La int¨¦rprete valora positivamente movimientos como Black Lives Matter. ?Se necesitan de forma constante. No me sirve que un d¨ªa todo el mundo se involucre y comparta mensajes en sus redes para luego olvidarse de un problema que vivimos a diario. A m¨ª me han desechado por ser quien soy, por mi color de piel o por mi nombre?. Recomienda a quienes quieren seguirlo y apoyarlo informarse en diferentes fuentes, formarse una opini¨®n propia y decidir c¨®mo pueden participar. ?Se ha avanzado bastante, pero todav¨ªa queda mucho por hacer?.

Esta tarea pendiente se la asigna tambi¨¦n a su profesi¨®n, la interpretaci¨®n, a la que pide m¨¢s oportunidades y m¨¢s variadas para los int¨¦rpretes de diferentes or¨ªgenes.

?Se da una imagen estereotipada de los personajes ¨¢rabes?
A priori, s¨ª. Existen esas personas, no lo voy a negar, pero falta crear historias para ese porcentaje de poblaci¨®n que no tiene un conflicto con su religi¨®n o su cultura viviendo en Occidente. Cuando hablamos de diversidad no basta con incluir a un par de personajes ¨¢rabes y que encima sean terroristas.

?Limita el sector a los actores de origen ¨¢rabe a personajes y tramas determinados por esta circunstancia?
S¨ª, sobre todo en Espa?a. De hecho, todos los papeles en los que se me ha visto hasta ahora son ¨¢rabes. Si ves producciones estadounidenses o brit¨¢nicas, cualquier persona de cualquier etnia puede interpretar cualquier papel. Yo aspiro a no encasillarme. En El internado, por fin, interpreto a un personaje espa?ol sin bagaje ¨¢rabe. Habremos logrado la inclusi¨®n cuando una persona negra pueda hacer de doctor o psic¨®logo sin esperar el clich¨¦. El mundo es as¨ª y queremos que se refleje.

*Realizaci¨®n: Natalia Bengoechea. Maquillaje y peluquer¨ªa: Cristo Rodr¨ªguez. Manicura: Teresa Cobo (Nailistas). Dise?o de set: Cordero Atelier. Digital: Orlando Guti¨¦rrez. Asistentes de fotograf¨ªa: Amets Iriondo y Enrique Escandell. Asistente de estilismo: Sergio Mart¨ªnez de Maya. Asistente de maquillaje y peluquer¨ªa: Luc¨ªa Vilamall.