Pies calientes a 35 grados bajo cero: c¨®mo funcionan las botas preparadas para el clima m¨¢s g¨¦lido del mundo

En calzado con el que se camina por las zonas m¨¢s g¨¦lidas del mundo no tiene nada que ver con las botas que usamos en invierno para combatir las bajas temperaturas. Con una bota que no est¨¦ espec¨ªficamente pensada para combatir varios d¨ªgitos bajo cero, los pies sufrir¨ªan las consecuencias del fr¨ªo extremo. Se trata en su mayor¨ªa de calzado t¨¦cnico de altas prestaciones preparado para las dur¨ªsimas condiciones de los hielos: temperaturas de unos 45 grados cent¨ªgrados bajo cero y humedades por encima del 90%.

Los fabricantes de este calzado no son muy conocidos por el gran p¨²blico. Son empresas dedicadas a crear productos de gran calidad t¨¦cnica y de los que puede depender la vida de sus clientes.

En general, este tipo de calzado sin el que ser¨ªa imposible hacer ciertas expediciones, suele constar de tres partes: la bota en s¨ª, una bota interior que proporciona todav¨ªa m¨¢s protecci¨®n y finalmente un recubrimiento exterior o polaina destinado a aislar principalmente de la humedad. Sin estas tres botas en una los pies no soportar¨ªan por ejemplo las bajas temperaturas del polo norte.

Los fabricantes de estas botas suelen recomendar comprarlas uno o dos n¨²meros m¨¢s grandes de lo necesario debido a que es aconsejable llevar tambi¨¦n unos calcetines especialmente recomendados para el fr¨ªo extremo. En ellas tambi¨¦n es muy importante la suela, que es la parte del zapato que siempre est¨¢ en contacto con el hielo y que suele constar de varias capas de aislamientos t¨¦rmicos muy eficaces y poseer tratamientos y formas antideslizantes.

El primer ejemplo de bota que resiste las bajas temperaturas extremas es la?TOP 8000 PLUS GTX de la marca italiana Crispi, una bota que sus fabricantes recomiendan para expediciones extremas o alpinismo a gran altura (literalmente citan como ejemplo la ascensi¨®n al Himalaya).

La estructura de la bota es como la que hemos citado antes, con una bota interior extra¨ªble, t¨¦rmica y transpirable y una polaina externa con empeine, realizada con tejido de nylon reforzado, que proporciona la m¨¢xima resistencia ante la abrasi¨®n, ya que los hielos ¨¢rticos pueden resultar extremadamente cortantes.

La suela es de Vibram, una de las empresas fabricantes de suelas para calzado de monta?a y seguridad m¨¢s prestigiosas del mundo.?El precio de este modelo puede superar los 800 euros.

Otro ejemplo de este tipo de calzado es la Bota de expedici¨®n Polar A/P/S de la marca noruega Alfa. Con un precio de 849 euros, se define como una bota para traves¨ªas de esqu¨ª extremo. Desde el fabricante, destacan su comodidad y su durabilidad en las condiciones m¨¢s adversas. La bota cuenta con una polaina de nylon reforzado integrada con refuerzos de Kevlar en las ¨¢reas m¨¢s expuestas lo que hace que el pie se mantenga m¨¢s aislado de las condiciones externas.

La horma de la bota est¨¢ pensada para dejar espacio a la bota interior Polar Liner que se vende por separado y que cuesta 219 euros m¨¢s. Esta se trata de un forro muy ligero, totalmente impermeable y que est¨¢ pensado tambi¨¦n para proporcionar un extra de estabilidad. Su estructura se puede moldear mediante calor para adaptarla mejor a los pies de su propietario.

Botas para el fr¨ªo propio de Espa?a en invierno

Aunque en Espa?a las temperaturas no llegan bajar de un modo extremo, todos los inviernos lidiamos con tratar de mantener los pies calientes porque cuando se nos enfr¨ªa esta parte del cuerpo por muy abrigados que vayamos no conseguimos entrar en calor.

A pesar de que, seg¨²n la Agencia Espa?ola de Meteorolog¨ªa y otros muchos expertos, el invierno que nos espera ser¨¢ m¨¢s bien seco y menos fr¨ªo de lo normal, las bajas temperaturas reinantes nos han permitido sacar del armario las prendas de m¨¢s abrigo, esquiar (gracias a los ca?ones de nieve artificial) y practicar, con todas las de la ley, uno de las actividades invernales favoritos del espa?ol medio: quedarse en casa tapado con una mantita.

Contra la maldici¨®n de los pies fr¨ªos, algunos visionarios del futuro recurren a inventos importados a nuestro pa¨ªs gracias a la magia de AliExpress como los calcetines calefactados con bater¨ªa incorporada, otros, m¨¢s tradicionales, recurren a remedios de toda la vida como, por ejemplo, el comprarse unas botas bien calentitas.

Para ello, en el mercado podemos encontrar botas incre¨ªblemente abrigadas que nos servir¨¢n perfectamente para combatir los efectos del fr¨ªo peninsular como por ejemplo las UGG Adirondack III. Unas botas impermeables con una suela flexible y un aislante muy c¨¢lida que prometen protegernos del fr¨ªo aunque los term¨®metros se desplomen hasta los 32 grados bajo cero.

Otra gran opci¨®n podr¨ªan ser las botas Joan of Arctic de la marca Sorel, cuyo nombre ya nos da una idea de sus cualidades para combatir los fr¨ªos ¨¢rticos. Sus fabricantes las califican, con un poco de humor, como ¡°la realeza del calzado invernal¡±. Con su empeine impermeable de ante, su dise?o con costuras selladas y una suela de caucho de alta tracci¨®n, el apelativo parece bastante adecuado.

Finalmente, las Slopeside Peak? Luxe de Columbia, incorporan la tecnolog¨ªa exclusiva Omni-Heat de la marca que refleja el calor natural de los pies los hace mantenerse m¨¢s calientes durante m¨¢s tiempo, lo que las hace un calzado perfecto para usar despu¨¦s de un largo d¨ªa en las pistas de nieve.