Los mejores Podcast del momento
La generaci¨®n de las pantallas tiene una nueva obsesi¨®n: la radio. En este caso, independiente, hiperespecializada y digital. Hasta Lena Dunham se ha subido al carro del fen¨®meno
Antes hac¨ªa mon¨®logos. Llevaba 25 a?os pase¨¢ndose por clubes y televisiones, pero puntuaba su carrera m¨¢s por sus fracasos que por sus logros. En 2009, adem¨¢s, el c¨®mico Marc Maron acababa su contrato con la radio. ?Su idea? Se puso a hacer un podcast m¨¢s que independiente, marginal, titulado WTF, que grababa en su garaje y al que llevaba a otros colegas de profesi¨®n, algunos que s¨ª hab¨ªan triunfado, como Louis C.?K. En los seis a?os de trayectoria de su programa han pasado por all¨ª todos los nombres que pintan algo en el mundo del humor y se ha convertido en uno de los audios m¨¢s descargados en iTunes.
Hace unos meses, Maron tuvo que hacer sitio en su cochera para el servicio secreto. El invitado de ese d¨ªa ven¨ªa con s¨¦quito. Era Barack Obama. Charlaron de todo, de Richard Pryor, de racismo y del control de armas, en una de las entrevistas m¨¢s francas que ha concedido el presidente de Estados Unidos. Ese cap¨ªtulo de WTF, junto al estreno de Serial, todo un bombazo que monopoliz¨® la conversaci¨®n cultural durante meses y va por su segunda temporada, marcan el momento dulce que vive la radio de formato exclusivamente digital.
Seg¨²n Noel Ceballos, periodista y autor de Internet Safari (Blackie Books), que graba Los hermanos Podcast a medias con el tuitero Hematocr¨ªtico, el ¨¦xito de este nuevo medio de comunicaci¨®n se debe a los actuales h¨¢bitos de vida. ?Las redes sociales nos han cambiado y nos han hecho hiperactivos; cada minuto necesitamos hacer consumo cultural. Aprovechamos que estamos limpiando la casa o en el gimnasio para escuchar 45 minutos de alg¨²n espacio?, apunta. Borja Prieto, quien a falta de un podcast tiene dos ¨CEst¨¢ pasando, sobre m¨²sica y cultura pop, y Nube T¨ªa, sobre telebasura¨C, es ¨¢vido oyente y confiesa: ?Siempre he sido muy cotilla y fan de las conversaciones. Cuando te gusta un podcast, te gusta m¨¢s que cualquier revista, blog o YouTube. Creo que tiene que ver con el formato. Que sea en audio hace que tu conexi¨®n sea mucho m¨¢s directa y sin distracciones?. La tecnolog¨ªa que suelen utilizar es ?un caso extremo de ¡°hazlo t¨² mismo¡±?, como dice Prieto, y el podcast se suele asociar al indie, pero eso no implica que las radios generalistas no est¨¦n interesadas en el fen¨®meno. Antonio Hern¨¢ndez-Rodicio, director de la SER, cree que son una oportunidad ?para hacer cosas fuera de antena, porque la parrilla ya est¨¢ muy colmada? y ofrecer, de paso, un punto de vista m¨¢s irreverente. Hern¨¢ndez-Rodicio celebra tambi¨¦n que el podcast suponga el regreso de la ficci¨®n dram¨¢tica o del suceso dramatizado, un g¨¦nero que en Espa?a qued¨® sepultado por el peso de los programas de actualidad en los 60. He aqu¨ª una selecci¨®n de los m¨¢s interesantes.
¡®You must remember this¡¯. La historiadora Karina Longworth ha logrado dar con el perfecto equilibrio entre erudici¨®n y chismorreo de calidad en sus programas monotem¨¢ticos sobre ?el primer siglo de Hollywood?. Su serie de cuatro audios sobre los asesinatos de Charles Manson o su reciente tanda sobre los a?os dorados de la Metro Goldwyn Mayer son perfectos para iniciarse.
¡®Carne cruda¡¯. Javier Gallego emite ahora su veterano programa sobre actualidad pol¨ªtica y cultura, financiado por los oyentes, en formato digital, a trav¨¦s de su propia web y de eldiario.es. Gallego cree que el podcast tiene una progresi¨®n imparable y calcula que para 2020, cuando haya tantos oyentes de radio online como anal¨®gica, ser¨¢ un competidor para las ondas convencionales. En Espa?a, opina, queda mucho y muchos de los que se graban tienen un punto voluntariamente amateur en parte, pero no solo, porque la publicidad todav¨ªa no apuesta por este formato. A quien se quiera lanzar, le recomienda que empiece ?con unos micr¨®fonos, unas m¨²sicas, un software de grabaci¨®n gratuito y algo interesante que contar?.
¡®Serial¡¯. Los Soprano de los podcasts, por lo fundacional, o la Juego de Tronos de los podcasts, por lo popular y adictiva. Cuando la periodista Sarah Koenig y el equipo del veterano programa This American Life registraron una serie que estudiaba un homicidio no resuelto desde todos los ¨¢ngulos no sospechaban que se convertir¨ªa en un hito de la cultura popular. La segunda temporada se estren¨® casi como si de un disco de Beyonc¨¦ se tratara: por sorpresa. Explora el caso de Bowe Bergdahl, un desertor estadounidense que pas¨® cinco a?os capturado por los talibanes. Como Homeland, pero a¨²n mejor.
¡®Women of the Hour¡¯. Lena Dunham grab¨® 10 cap¨ªtulos de este programa para Buzzfeed y todo apunta a que tendr¨¢ continuidad. La creadora de Girls tira de agenda y llama a Emma Stone, Zadie Smith o Amy Sedaris para intervenir. Uno de los mejores cap¨ªtulos es el dedicado a la amistad, en el que Jemima Kirke (Jessa en la serie) y Dunham repasan los altos y bajos de su relaci¨®n con refrescante sinceridad.
¡®Est¨¢ pasando radioshow¡¯. En teor¨ªa, un programa de m¨²sica. En la pr¨¢ctica, un programa en el que se habla tanto (de la programaci¨®n de Telecinco, de las pseudocelebridades de Malasa?a¡) que a Borja Prieto y Pepo M¨¢rquez se les olvida poner los discos. Tendr¨¢ periodicidad caprichosa hasta que, como piden sus creadores, los fiche una gran radio o encuentren un patrocinador.
¡®Los hermanos podcast¡¯. A cualquier cosa hoy se le llama nerd. Ceballos y Hematocr¨ªtico, que graban desde ciudades distintas por un m¨¦todo de corta y pega digital, suben el list¨®n con sus especiales analizando minuto a minuto cap¨ªtulos de M¨¦dico de familia o discutiendo sobre oscuras series infantiles de Netflix. Sus fans son tan obsesivos que dos de ellos han creado un podcast homenaje dedicado a analizar cada entrega.
¡®Campamento Krypton¡¯. Hasta cinco voces, sin contar las de los variados invitados, se emplean a fondo en tratar temas tan importantes y trascendentales como la m¨²sica hecha por y para pijos, los ¨¦xitos que dominaron el a?o 1995 o la figura del ninja en el cine de la d¨¦cada de los 80.
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