Por qu¨¦ debemos celebrar nuestras imperfecciones

Si no existe ninguna persona perfecta, ?por qu¨¦ buscamos la perfecci¨®n? Y sobre todo, ?para qu¨¦ la queremos? ?Qu¨¦ hay de especial en la perfecci¨®n? Es la diferencia la que nos hace ¨²nicos porque, como dice la modelo Kokie Childers, una de las protagonistas de la nueva campa?a de Etnia Barcelona, ?no hay que pedir disculpas por las imperfecciones?.

Ese es el mensaje realista que quiere transmitir la vanguardista firma ¨®ptica esta temporada bajo el claim I¡¯mperfect. Hay m¨¢s valor en ser ¨²nico que en seguir los c¨¢nones establecidos. Lo hace trav¨¦s de seis historias, las de Liliya, Kokie, Pau, Kaine, Xueli y Jordi. Todos tienen rarezas f¨ªsicas que los hacen diferentes; todos, por lo mismo, poseen relatos de aceptaci¨®n, superaci¨®n y descubrimiento de su belleza. Porque los seis, adem¨¢s, trabajan como modelos; viven de su imagen y est¨¢n acostumbrados a mostrar con orgullo su albinismo, sus pecas, sus ojos de dos colores o su piel despigmentada.??No es mi f¨ªsico lo que me hace diferente, sino mi forma de pensar?, explica Pau, uno de sus protagonistas.

Poco a poco la industria de la moda est¨¢ empezando a poner en valor la belleza singular, alej¨¢ndose de c¨¢nones homog¨¦neos. Los perfiles diferentes comienzan a copar portadas y campa?as. ?No creo que pueda definir la perfecci¨®n?, defiende el modelo londinese Kaine. En el caso de Etnia Barcelona y su mensaje I¡¯mperfect (?soy perfecto siendo imperfecto?) esta realidad se carga de significado.

Ni siquiera las gafas de esta colecci¨®n de la firma ¨®ptica son iguales. Al estar fabricadas de forma artesanal, los tintes y los acetatos naturales generan texturas y colores distintos en cada pieza. Las formas extravagantes y provocativas bucean adem¨¢s en el movimiento que m¨¢s ha defendido la belleza singular, el glam. Desde David Bowie a Freddy Mercury. Iconos que reivindicaban (y animaban) su personalidad ¨²nica y no ten¨ªan miedo a explorar y reinventar su estilo. Porque esa es la clave: si le damos un valor especial a los objetos ¨²nicos, ?por qu¨¦ no se lo damos a las personas que, por definici¨®n, son ¨²nicas?