Prendas antivirus: ?qu¨¦ hay de verdad en el nuevo y lucrativo nicho de mercado de los fabricantes textiles?

Sabemos que el confinamiento ha sido una oportunidad de negocio para firmas de leggings, ch¨¢ndales o zapatillas. Tambi¨¦n que, acostumbrados a la ¡®nueva comodidad¡¯, las prendas deportivas y/o extremadamente funcionales han venido para quedarse. Pero hay, al parecer, un nuevo nicho de mercado: el de las prendas de tejidos antibacterianos y, puede que en algunos casos, antivirales.

En Italia, Albini, hist¨®rico fabricante de camisas para varias firmas, ha desarrollado un tejido llamado ViroFormula que ha sido probado en virus con una morfolog¨ªa similar a la del Covid con buenos resultados (destrucci¨®n del mismo poco tiempo despu¨¦s del contacto). ¡°El hecho de que mi traje no solo sea antiarrugas, sino que tambi¨¦n me proteja de los virus es algo muy a tener en cuenta¡±, comentaba el CEO de Albini, Fabio Tamburini, en una entrevista reciente.

En la India, la empresa Grado Neo Tech trabaja en algo similar. Especialistas en tejido antibacteriano, han desarrollado una tecnolog¨ªa antivirus (las telas repelen los microorganismos) que ya ha sido acreditada por los laboratorios Biotech. ¡°Nuestro producto ya tiene los certificados de seguridad para la creaci¨®n de pantalones, chaquetas o trajes. Demuestran eficacia hasta en 50 lavados yse pueden usar a diario. Tenemos una monta?a de pedidos y esperamos lanzar esta tecnolog¨ªa al mercado en los pr¨®ximos d¨ªas¡±, cuentan desde la compa?¨ªa en un comunicado de prensa.

El problema es que estas y otras empresas que desarrollan tejidos similares no han podido a¨²n testar sus productos con el COVID 19 (s¨ª con otros microorganismos similares). Se sabe a¨²n tan poco del virus que resulta muy dif¨ªcil saber por cu¨¢nto tiempo permanece en los tejidos y si los qu¨ªmicos utilizados para repelerlo funcionar¨ªan del mismo modo que lo hacen con otros de la misma familia. ¡°No podemos asegurar c¨®mo va a reaccionar. No es como otras cepas que s¨ª tenemos controladas¡±, apuntaba en la revista Fast Company GianCarlo Beevis, CEO de la canadiense Intelligent Fabric Technologies, otra de esas compa?¨ªas especializadas en textiles de protecci¨®n.

Lo cierto es que la tecnolog¨ªa textil ha avanzado bastante en los ¨²ltimos cinco a?os. Existen varias marcas que comercializan productos que no se manchan, no se arrugan, mantienen el fr¨ªo corporal en ¨¦pocas de calor extremo y/o repelen todo tipo de bacterias, evitando as¨ª un paso demasiado frecuente (y contaminante) por la lavadora. Ahora el COVID abre una nueva oportunidad de negocio y experimentaci¨®n a un mercado, el de los tejidos repelentes, que ya se estima que sobrepasar¨¢ los 20.500 millones de euros en 2026. ¡°Compa?¨ªas como Google o Amazon ya est¨¢n invirtiendo en el marco de la salud, y la demanda de productos antimicrobianos crecer¨¢ de forma exponencial¡±, cuentan en la web de Life Science Intelligent, la compa?¨ªa de tecnolog¨ªa m¨¦dica.

En Espa?a, una empresa mallorquina de textiles de decoraci¨®n, EGEA, est¨¢ desarrollando un material repelente para implementarlo en el sector de la hosteler¨ªa. Por su parte, Sepiia, firma nacional de camisas ¡®inteligentes¡¯ (antiolor, antiarrugas, antimanchas y antibacterias) se ha lanzado a un proyecto similar. ¡°Desde que empez¨® la pandemia pusimos el foco de nuestras investigaciones en conseguir tejidos con actividad virucida para inactivar el SARS-CoV-2 y hemos comenzado a colaborar con el CSIC en un proyecto liderado por Paula Bosch para conseguir este tipo de efectos en nuestros tejidos. Pensamos que este tipo de tecnolog¨ªas van a ser muy demandadas y queremos poder ofrecer soluciones a nuestros clientes, tanto para uso personal como profesional¡±, cuenta a S Moda su CEO, Federico Sainz, que trabajo en paralelo en un proyecto de tejidos ¡°con unas part¨ªculas bio-cer¨¢micas que ayudan a que la circulaci¨®n?sangu¨ªnea transcurra con un mayor aporte de ox¨ªgeno?¡°.

Aunque la mascarilla, la desinfecci¨®n de manos y la higiene extrema seguir¨¢n siendo necesarias, si se demuestra que la eficacia de ciertas prendas en la protecci¨®n contra los virus, puede que en un futuro cercano la tecnolog¨ªa est¨¦, literalmente, de moda.