Saskia de Brauw: ?Por desgracia, el #MeToo en el mundo de la moda no ha servido para mucho?
Entre depredadores digitales, la modelo holandesa pone la voz cr¨ªtica ante un gremio acelerado.
Ya ten¨ªa 29 a?os cuando decidi¨® probar suerte en la moda. Lo hizo por pura supervivencia. Saskia de Brauw (?msterdam, 1981) se dio cuenta de que no pod¨ªa pagarse el alquiler mientras estudiaba para artista y, casi sin pretenderlo, acab¨® siendo una de las modelos m¨¢s destacadas y fotografiadas de la ¨²ltima d¨¦cada. Discreta pero poderosa, sin recurrir al autobombo virtual de las nuevas instamodelos, De Brauw cuenta con el rango de ¡®icono¡¯, seg¨²n la web models.com, ha sido apadrinada por Karl Lagerfeld, Carine Roitfeld o Franca Sozzani y hasta ha tenido cameos en videoclips de David Bowie. Ella solo quer¨ªa seguir estudiando: ?Hab¨ªa hecho alg¨²n trabajillo antes de la universidad, no me lo tomaba como algo profesional. Yo he sido camarera, panadera, cuidaba ni?os y combinaba much¨ªsimos trabajos para llegar a fin de mes. Para m¨ª lo importante era ir a la escuela de arte, as¨ª que me busqu¨¦ una agencia de modelos y un agente para poder lograr mi objetivo?, rememora. La holandesa es una rara avis en el nuevo entorno de depredadores digitales; su discurso es sereno, reflexivo y sensato. Cr¨ªtica con la aceleraci¨®n digital y la cultura aspiracional de Instagram, De Brauw defiende el derecho a ser t¨ªmida en un gremio ?muy ruidoso? sin que le tiemble la voz al condenar los abusos y sexismo en su industria o el politiqueo interno del sector. A sus 38 a?os, y tras publicar varios proyectos art¨ªsticos, a De Brauw lo que de verdad le gustar¨ªa ser en esta vida es comisaria textil en un archivo hist¨®rico. Por eso vuelve a las aulas en octubre. Apasionada de Italo Calvino, estas son algunas de sus reflexiones en conversaci¨®n telef¨®nica tras una sesi¨®n de fotos que ella califica de ?apacible y muy gratificante?.
?C¨®mo logra combinar el mundo del arte con el de la moda?
He construido una carrera como modelo, pero no me puedo considerar artista. He estudiado arte, he sacado un par de libros y he salido en una pel¨ªcula, pero no me veo a m¨ª misma como tal, ?de hecho me est¨¢ costando mucho dinero conseguirlo! Me costeo esta carrera gracias a mi trabajo. Supongo que arrastro el s¨ªndrome de la impostora, pero esta faceta de mi vida no la puedo valorar con esa grandilocuencia.
Karl Lagerfeld fue uno de sus padrinos, ?c¨®mo era su relaci¨®n?
Creo que ¨¦l lo intent¨®, pero nunca tuvimos una relaci¨®n muy ¨ªntima. Hasta estuvimos solos en un jet una vez, pero como soy tan t¨ªmida, no ten¨ªa mucho que contarle, y supongo que no le gustaba tener personas tan reservadas a su alrededor. M¨¢s bien lo que hac¨ªa era rodearse de gente a la que usar durante un tiempo para fotografiarla. Yo tuve la suerte de compartir un breve espacio de tiempo con ¨¦l. Fui afortunada.
?Qu¨¦ opina de la nueva generaci¨®n de modelos que necesitan Instagram para promocionarse?
Soy de otra generaci¨®n. No me importa decirlo. Creo que es muy duro porque, en primer lugar, la gente no parece que conecte de un modo personal. Yo llegu¨¦ a la moda cuando las redes no eran importantes. Ha pasado todo de forma muy r¨¢pida, y no s¨¦ c¨®mo las j¨®venes lo gestionan con las agencias. Para m¨ª es como el mundo al rev¨¦s, ?la gente se felicita a s¨ª misma en redes! ??Es mi cumplea?os!?, se dicen. No lo entiendo. Definitivamente vivimos en la era de los 15 minutos de fama de Warhol. Todo el mundo puede ser alguien, convertirse en alguien y ser visto por much¨ªsima gente. En cierto modo es democr¨¢tico, pero tambi¨¦n aturde. Hay mucho ruido y no sabemos hacia ad¨®nde nos est¨¢ llevando todo esto.
?Por qu¨¦ cree que el movimiento #MeToo no tuvo el efecto en la moda que tuvo en el cine?
Que yo no haya experimentado una situaci¨®n de acoso o abuso no significa que no tuviese que ayudar a que esa suciedad saliera a flote. Compart¨ª las historias de compa?eros cuando Cameron Russell tom¨® la iniciativa de publicar todas estas experiencias en la industria. ?Por qu¨¦ ha costado m¨¢s que se verbalizase en el sector de la moda? Aqu¨ª todo es muy pol¨ªtico y, por supuesto, es muy delicado. Mucha gente que alz¨® la voz no ha vuelto a trabajar porque sab¨ªa que si lo contaba se le cerrar¨ªan puertas. Decirlo implicaba una carga incre¨ªble. He charlado con mucha gente que habl¨® o que dud¨® en hacerlo en este contexto, porque muchas veces, el trauma te pone en una situaci¨®n en la que la propia v¨ªctima se autoculpa y no es capaz de discernir si lo que le pas¨® lo lleg¨® a imaginar. Durante un tiempo no se comentaba otra cosa y s¨ª, se han implantado m¨¢s vestuarios en los desfiles y desde el sindicato Models Alliance se plantean cambios legales, pero me temo que las cosas no han cambiado tanto como se esperaba. Por desgracia no ha servido para mucho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.