?Si no necesitas lavar, no laves?: el movimiento que defiende reducir el uso de la lavadora

?Regla n¨²mero 1: seis meses sin lavar son seis meses. Regla n¨²mero 2: no vale meter la ropa en la ba?era. Regla n¨²mero 3: congelar la ropa s¨ª est¨¢ permitido¡­.?. Estas son algunas de las normas del?No wash club?(el Club del no lavado), una iniciativa puesta en marcha por la marca de vaqueros Huit Denim con fines sostenibles para demostrar que esta prenda no necesita pasar por la lavadora con frecuencia, hacerlo cada seis meses es m¨¢s que suficiente. El tema de no lavar esta prenda para preservar su durabilidad lleva a?os sobre la mesa.?¡°Estos son unos de mis vaqueros favoritos. Los tengo desde hace m¨¢s o menos un a?o y todav¨ªa no han visto la lavadora. S¨¦ que suena asqueroso¡­ pero, cr¨¦anme, puede hacerse¡±,?afirmaba? el CEO de Levi¡¯s, Chip Bergh, en un foro de sostenibilidad hace unos a?os. Lo cierto es que varios estudios han demostrado que el denim es capaz de repeler las bacterias y que basta con airearlo y, para los fan¨¢ticos del grosor o el tinte, congelarlo.

Pero el pantal¨®n vaquero no es ya la ¨²nica prenda que se reivindica como anti-lavado. En los ¨²ltimos cinco a?os, han ido proliferando las firmas que basan parte de su storytelling en el hecho de que sus productos no necesitan tanta lavadora: la marca de b¨¢sicos de punto Unbound Merino est¨¢ pensada para que las prendas se laven despu¨¦s de una decena de puestas. ?Es importante entender que lo que ensucia la ropa es la absorci¨®n del sudor, pero si encuentras materiales que no lo hagan y a la vez transpiren no hace falta lavar tanto la prenda?, contaba uno de sus fundadores. La marca deportiva Pangaia, una de las favoritas de las celebridades, recomienda ?evitar el lavado lo m¨¢ximo posible? y, en su lugar, cepillar o quitar las manchas con agua y jab¨®n. Otra marca, Organic Basics, ha desarrollado una tecnolog¨ªa con part¨ªculas de plata para que sus tejidos de algod¨®n repelan las bacterias.

No hay estudios sobre cu¨¢nto y con qu¨¦ frecuencia lavan la ropa los espa?oles, pero s¨ª sobre cu¨¢nto contamina hacerlo.? Un tercio de los micropl¨¢sticos de los oc¨¦anos procede de la lavadora. As¨ª se titula el informe lanzado en 2018 por la Institution of Mechanical Engineers (organizaci¨®n internacional con m¨¢s de 120.000 miembros en 140 pa¨ªses) y recogido por Ministerio espa?ol para la transici¨®n ecol¨®gica y el reto demogr¨¢fico. ?Cada vez que una prenda se lava, hasta 700.000 fibras microsc¨®picas llegan a los oc¨¦anos, son tragadas por la vida marina y se incorporan a la cadena alimenticia, pudiendo terminar en nuestros platos?, afirman. Un a?o antes, la asociaci¨®n mundial Fashion Revolution se ali¨® con varias marcas de electrodom¨¦sticos para lanzar la iniciativa Care Label, basada en instruir a los consumidores sobre c¨®mo cuidar la ropa, un proceso que no incluye ¡®lavarla en exceso¡¯. Seg¨²n afirman, el 25% de la huella de carbono que genera una prenda viene de pasar por la lavadora en exceso.

Pero eso no es todo. No solo lavamos la ropa demasiado, tambi¨¦n lo hacemos mal. ?A pesar de llevar una d¨¦cada animando a utilizar programas de 30 grados o menos, dos tercios de los europeos todav¨ªa lavan a m¨¢s de 40 grados?, explican en el informe?The truth about laundry?(La verdad sobre la colada), llevado a cabo por la marca Electrolux con 12.000 encuestados. Lavar a 30 en lugar de a 40 grados, dicen, ahorrar¨ªa 27 kilos de C02 en cada hogar cada a?o, 5 millones de toneladas en Europa. Ahora que la durabilidad, y ese mantra de ?compra menos y haz que dure? est¨¢ en boca de todos, marcas y clientes, quiz¨¢ sea necesario puntualizar que lavar demasiado la ropa (hasta a veces el punto de meterla en la lavadora cuando nos la quitamos cada d¨ªa) no es correlativo a cuidarla.

Obviamente ayuda, y mucho, el hecho de que las prendas est¨¦n confeccionadas con tejidos naturales y no sint¨¦ticos, que no haya exceso de coloraci¨®n o que se utilice una malla para cada colada que retenga algunas de estas fibras (tambi¨¦n, por supuesto, influye, en el caso de la durabilidad, que las f¨¢bricas realicen costuras eficientes y se utilicen materias primas que no desti?an o se desgasten f¨¢cilmente), pero no es suficiente: ¡°Cuando estudiaba en Saint Martins hac¨ªa pr¨¢cticas en Savile Row. La regla de un traje hecho a medida es que no hay que lavarlo. Dejas que la mancha se seque y la cepillas. En la vida, lo mismo: si no necesitas lavar, no laves. No lavo mi sujetador cada d¨ªa y no meto cosas en la lavadora solo porque me las haya puesto.?Soy muy higi¨¦nica, pero no soy fan ni del lavado tradicional ni del lavado en seco¡±, estas afirmaciones que realiz¨® la dise?adora Stella McCartney en una entrevista con The Guardian en 2019 se convirtieron en pol¨¦micas. Es cierto que la dise?adora es una pionera de la sosteniblidad y la innovaci¨®n en tejidos org¨¢nicos y reciclables, pero tambi¨¦n lo es que realiza ropa de lujo con precios de cuatro cifras y que su estilo de vida es altamente privilegiado. Para algunos columnistas, citar como ejemplo un traje de Savile Row, la cuna tradicional del lujo masculino, no ayudaba en su proclama.

Sin embargo, otras prestigiosas activistas por la sostenibilidad mucho menos sospechosas de clasismo tambi¨¦n abogan por quitar manchas puntuales manualmente o cepillar antes de abusar de la lavadora. Entre ellas, las autoras Elizabeth Cline, Marta D. Riezu o la portavoz de Fashion Revolution, Orsola de Castro. Todas ellas afirman en sus ensayos (Conscious Closet, La moda justa?y Loved clothes last, respectivamente) que el lavado continuo es enemigo de la durabilidad. De Castro, de hecho, aboga ?por t¨¦cnicas manuales para quitar manchas o desperfectos porque de esta forma se reestablece la conexi¨®n con las prendas?. Acostumbrados a usar, lavar y tirar, los nuevos movimientos ecol¨®gicos abogan por la reparaci¨®n o los remedios tradicionales para quitar manchas, una forma impl¨ªcita de decir que la mecanizaci¨®n excesiva (de la lavadora, literalmente, y del consumo, en sentido metaf¨®rico) han creado en los individuos una especie de desafecci¨®n por las cosas que poseen. Esto, unido al precio cada vez mayor del agua y la luz, ha hecho que proliferen en Internet los alegatos en contra de lavar con frecuencia cierta ropa. ?Al principio no se lo dec¨ªa a nadie, avergonzada, pero una vez coment¨¦ en una fiesta que lo ¨²nico que lavaba con frecuencia era la ropa interior y la del gimnasio, y que de esa forma ahorraba dinero y contaminaba menos y me dieron la raz¨®n?, escrib¨ªa una editora de la edici¨®n brit¨¢nica de Glamour en una columna reciente. ?En general lavo la ropa de punto cada 14 d¨ªas, los vaqueros cada dos o tres meses y el algod¨®n cada 10 d¨ªas con agua fr¨ªa. La ropa interior la cambio cada d¨ªa. He ahorrado dinero y, como tengo poca ropa y no est¨¢ en la lavadora, no necesito m¨¢s?, cuenta un usuario de Reddit en un hilo dedicado a lo que ya algunos llaman el No wash movement, aunque no se trata de no lavar, sino de lavar menos.