Skims: Me he comprado una faja de Kim Kardashian y esto es lo que pienso de ella

Mi inter¨¦s por la ropa interior moldeadora viene de lejos. En 2012 viv¨ªa en Estados Unidos y escrib¨ª para S Moda un reportaje titulado Sara Blakely o c¨®mo hacerte multimillonaria vendiendo fajas, en el que?analizaba c¨®mo la creadora de la marca de Spanxs se?hab¨ªa convertido en la mujer m¨¢s joven en entrar en la lista Forbes.?¡°Nunca pens¨¦ que estar harta de que se me marcaran las bragas me convertir¨ªa en una multimillonaria¡±, sol¨ªa contestar la fundadora de la empresa cuando le preguntaban por el secreto de su exitoso negocio. Tras publicar el art¨ªculo, sent¨ª la necesidad de enfundarme una de esas fajas moldeadoras para ver si los resultados eran tan prometedores como parec¨ªan. As¨ª que me acerqu¨¦ a los grandes almacenes Nordstroom de San Francisco y me compr¨¦ dos modelos: uno con un gran efecto moldeador ¨Cque he usado solo para ocasiones especiales (y que en alguna boda he tenido la tentaci¨®n de quitarme cuando sent¨ªa que ya no pod¨ªa ni comer ni respirar)¨C y unas bragas negras altas con cierto efecto moldeador que todav¨ªa hoy uso de vez en cuando. Son c¨®modas, muy duraderas y tienen un efecto casi inapreciable, pero algo hacen.

Tras ocho a?os sin invertir en este tipo de lencer¨ªa, la llegada Skims, la marca de ropa interior de Kim Kardashian, volvi¨® a despertar en m¨ª el inter¨¦s por las fajas. Skims es el proyecto empresarial m¨¢s interesante que ha hecho Kim Kardashian. Sus l¨ªneas de maquillaje, especializadas en contouring, y sus perfumes nunca consiguieron motivarme lo suficiente como para realizar una compra. Pero ah¨ª estaban sus fajas, desprovistas de la imagen antigua, antisexy e incluso fea que siempre se asocia con este tipo productos. Y sus?campa?as inclusivas para todo tipo de tallas, cuerpos y razas realizadas con producciones a la altura de las grandes casas de moda. El aire de modernidad que desprend¨ªa Skims se hab¨ªan grabado a fuego en mi cabeza. La faja millenial exist¨ªa y yo ten¨ªa que probarla.

?Es una maravilla. C¨®mprala?. Tras la recomendaci¨®n de una compa?era de trabajo que ya se hab¨ªa hecho con una, no lo pens¨¦ m¨¢s y me decid¨ª a hacer un pedido. Eleg¨ª el modelo Sculpting Bodysuit. Despu¨¦s de analizar cada modelo, la descripci¨®n del producto defin¨ªa a la perfecci¨®n lo que yo buscaba: una faja para todos los d¨ªas que moldea las caderas, disimula la barriga, sujeta el pecho y levanta un poco el trasero. Adem¨¢s, promet¨ªa algo que era fundamental: comodidad. Tras darle varias vueltas a la infinita paleta de colores, la compr¨¦ en tono clay en la talla S (soy bajita ¨Cno paso del 1,60¨C y uso una talla que oscila entre la 36 y la 38). El precio: 62 d¨®lares (52,60 euros)

Ocho d¨ªas despu¨¦s recib¨ª el paquete de Skims en casa. Cuando vi por primera vez el body lleg¨® la decepci¨®n. Era peque?¨ªsimo. Parec¨ªa imposible que me pudiera entrar por mucho que estuviera hecho de un material el¨¢stico. Sin embargo, me lo prob¨¦ y con un poco de esfuerzo se adapt¨® perfectamente a mi cuerpo. Verdaderamente estilizaba, aplanaba la barriga y dejaba el pecho naturalmente en su sitio.

Una de las cosas que me m¨¢s me ha gustado de este body es que te sientes guapa cuando lo llevas puesto. No es la t¨ªpica faja que cuando te quitas la ropa y te da verg¨¹enza ense?ar. Tiene un cierto punto sexy. Por su tejido y corte se nota que es una pieza pensada para una mujer joven, que busca ¡®los milagros¡¯ de las fajas pero no su est¨¦tica tradicional. Est¨¢ compuesto de un 78% de nylon y un 22 % de spandex. El tejido es muy agradable al tacto y se pega al cuerpo como una segunda piel. Seg¨²n la etiqueta, la pieza se ha fabricado en Turqu¨ªa.

La comodidad es otro de los puntos fuertes del Sculpting bodysuit de Skims. Normalmente cuando llevas una faja, seg¨²n van pasando las horas, tienes la necesidad imperiosa de quit¨¢rtela. Con este body he llegado a aguantar desde las 10 de la ma?ana hasta la noche con ella puesta haciendo vida normal sin sentirme aprisionada. De todos modos, para ganar un extra de comodidad en la propia web de Skims aconsejan comprar una talla m¨¢s de la que creas que usas. Perder¨¢s un poco de efecto moldeador pero ganar¨¢s esa comodidad, que es fundamental para que realmente la uses. Tambi¨¦n es importante tener en cuenta que el modelo no lleva botones para ir al ba?o y que el momento de orinar no es precisamente f¨¢cil. Kim Kardashian admiti¨® en este reportaje de The New York Times?que, no haber pensado en ello antes de lanzar la colecci¨®n, fue un error.

Al igual que la fundadora de Spanx nunca imagin¨® hacerse rica pensando en c¨®mo evitar que se marcaran las bragas, yo nunca pens¨¦ que abrir un paquete con una faja pod¨ªa ser una experiencia lujosa. Sin embargo, abrir la caja de Skims lo fue. El packaging est¨¢ cuidado hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle. Adem¨¢s del body, que viene en una caja de una textura muy agradable con el logo de la marca en relieve, compr¨¦ un sujetador sin tirantes que ven¨ªa metido en una bolsita compostable. Todo un detalle, Kim.

Lo peor de la experiencia de comprar en Skims fue que en el momento de hacer el pedido la marca solo ten¨ªa tienda online en Estados Unidos por lo que tuve que pagar 34,70 d¨®lares de gastos de env¨ªo, la mitad del valor del propio body. Ahora Skims acaba de empezar a vender en el Reino Unido en los grandes almacenes Selfridges,?con unos gastos de env¨ªo a Espa?a m¨¢s reducidos (15 euros aproximadamente).?La noticia ha causado un gran revuelo entre la prensa especializada brit¨¢nica y algunos de los modelos m¨¢s populares ya se han agotado. ?Ha sabido Kim Kardashian leer la mente de miles de mujeres que no se sent¨ªan identificas con la ropa interior moldeadora tradicional? A juzgar por el ¨¦xito de ventas s¨ª. Aunque Kim no ha querido hacer p¨²blicas sus ganancias, solo en las primeras 24 horas de existencia de la firma se facturaron dos millones de d¨®lares. Para que nos hagamos una idea de lo que suponen estas cifras, Spanx tard¨® todo su primer a?o de vida en facturar cuatro millones. Ahora, entre tanta cifra r¨¦cord, solo queda hacerse una pregunta: ?para cu¨¢ndo Skims en Espa?a?