?Sus comentarios son inaceptables y peligrosos?: Adidas rompe la colaboraci¨®n con Kanye West por su discurso antisemita

El primer modelo de zapatillas Yeezy, las Boost 750, se lanz¨® hace siete a?os y hoy cotiza en la reventa (de hecho, las primeras ediciones del modelo se han llegado a subastar en Christie¡¯s). La colaboraci¨®n entre Adidas y Kanye West reportaba a la compa?¨ªa alemana nada menos que el 8% de las ventas en calzado. En 2020, Yeezy (que engloba prendas y zapatillas) lleg¨® a facturar 1.800 millones de euros.?De ah¨ª que la marca se pensara mucho qu¨¦ hacer con West tras la escalada de actitudes antisemitas, proTrump e incluso racistas que ha protagonizado el rapero este ¨²ltimo mes. Hasta hoy que Adidas ha anunciando que cesa su colaboraci¨®n con el artista, y se suma as¨ª a Balenciaga, que lo anunci¨® el pasado viernes.

El rapero tambi¨¦n denunci¨® a Gap el pasado mes, por lo que no le queda ninguna marca que respalde sus dise?os. La decisi¨®n de Adidas, adem¨¢s, llega tras las presiones de los ¨²ltimos d¨ªas: el pasado domingo, se creaba un change.org para que la compa?¨ªa cortara las relaciones, que ya suma ochenta mil firmantes. En la p¨¢gina se recopilan todos los insultos antisemitas proferidos por el rapero en sus redes. La iniciativa era la respuesta a la imagen viral de fin de semana, cuando una usuaria de Twitter compart¨ªa una foto de supremacistas blancos en Los ?ngeles llevando una pancarta en las que pod¨ªa leerse: ?Kanye West tiene raz¨®n sobre los jud¨ªos?. Una imagen que han compartido varias celebridades, entre ellas Florence Pugh o David Schwimmer. ?No toleramos el antisemitismo ni dem¨¢s discursos de odio. Los comentarios y acciones de Ye son inaceptables y peligrosos?, afirma Adidas en el comunicado que acaba de publicar.

En septiembre, Ye anunciaba en su Instagram que los directivos de Adidas de ?lucraban con ¨¦l? tras anunciar que hab¨ªa denunciado a Gap por incumplimiento de contrato (seg¨²n ¨¦l, hab¨ªan faltado a la promesa de abrir tiendas a su nombre y c¨®mo su intenci¨®n de vender sus colecciones a todo el mundo no se estaba cumpliendo porque, pese a agotarse en cuesti¨®n de horas, los precios eran altos). Pero no quedaba claro en qu¨¦ t¨¦rminos quedaba la relaci¨®n con la ense?a deportiva. Poco despu¨¦s se filtraba un v¨ªdeo en el que, supuestamente, West obligaba a los directivos de la marca a ver una pel¨ªcula porno en su tel¨¦fono durante una reuni¨®n.

Desde que presentara la camiseta con el mensaje ¡®Las vidas blancas importan¡¯ en su desfile, hace tres semanas, la pol¨¦mica en torno a Ye ha crecido exponencialmente cada d¨ªa. Primero fueron los insultos a trav¨¦s de Instagram del artista, antes conocido como Kanye West a, entre otros, la estilista Gabriella Karefah Johnson o al fundador de Supreme, Treamine Emory. West lleg¨® a publicar una conversaci¨®n privada entre ambos en la que el rapero acusaba al dise?ador de haberse vendido al sistema y hasta de sacar partido de la muerte de Virgil Abloh, amigo de ambos. Pero lo peor llegar¨ªa d¨ªas m¨¢s tarde, cuando Ye le dijo a Puff Daddy (volvi¨® a publicar la conversaci¨®n privada) que se hab¨ªa vendido ?a los jud¨ªos? y eran ellos los que le hab¨ªan mandado a amenazarlo. Instagram le cancel¨® la cuenta y se fue a Twitter, donde escribi¨® que no pod¨ªa ser antisemita porque muchos negros eran jud¨ªos, pero que ?amenazaban a cualquiera que se opusiera a su agenda?. Tambi¨¦n le cancelaron la cuenta.

Un par de d¨ªas antes, Ye, que invit¨® al desfile a Candace Owens, comentarista afrodescendiente pro Trump (y con la que acudi¨® d¨ªas m¨¢s tarde al estreno de un documental que, seg¨²n ellos, desmonta al movimiento Black Lives Matter), daba una entrevista exclusiva a Fox (como no pod¨ªa ser de otra forma) argumentando que la camiseta de marras era un mensaje ?provida. La mitad de las muertes de negros en Estados Unidos vienen del aborto¡±.

Tambi¨¦n comentaba que recibi¨® amenazas de muerte cuando se le vio junto a Donald Trump luciendo una gorra de ¡®make america great again¡¯ y se compraba con David frente a Goliath, argumentando que ?tiene conexi¨®n directa con Dios?. Horas m¨¢s tarde, el Washington Post afirmaba que hab¨ªa partes cortadas de aquella entrevista, en las que West afirmaba cosas como que actores profesionales etraban en la casa que compart¨ªa junto a Kim Kardashian para ?pervertir a sus hijos?. Sin embargo, su entrevistador, Tucker Carlson, famoso por sus proclamas xen¨®fobas y por su apoyo incondicional a Trump argumenta veladamente en el v¨ªdeo que West lleva raz¨®n: ??Est¨¢ o no loco? Juzguen ustedes mismos?, proclama al inicio.? Horas despu¨¦s de aquella entrevista se anunciaba que West hab¨ªa comprado Parler, la pol¨¦mica red social de ultraderecha que fue retirada de las tiendas digitales de Google y Apple tras la toma del Capitolio.

El viernes pasado, Balenciaga emit¨ªa un comunicado en el que afirmaba haber cortado cualquier tipo de relaci¨®n con Ye.? Una decisi¨®n que ha tardado tres semanas en llegar, pero que termin¨® llegando, pese a que los lazos que unen al rapero con Demna, director art¨ªstico de la marca, vengan de lejos (¨¦l fue uno de los principales valedores del creativo geogiano cuando cre¨® la firma de culto Vetements y Demna se ha encargado, entre otros, de la direcci¨®n art¨ªstica de su ¨²ltimo ¨¢lbum, Donda). En esta espiral de odio protagonizada por el rapero, tambi¨¦n hubo sitio para la artista Eliza Douglas, musa y modelo de Balenciaga, a la que Kanye llam¨® en sus redes sociales ? la novia de instituto de Demna? refiri¨¦ndose a que ahora el dise?ador lo prefer¨ªa a ¨¦l. Ahora la imagen de West abriendo el desfile de Balenciaga del pasado 1 de octubre se ha retirado de las plataformas. ?Balenciaga ya no tiene relaci¨®n con el artista ni planea colaborar con ¨¦l en el futuro? fue el escueto comunicado que public¨® Kering, el holding due?o de la marca. Ahora tampoco Adidas. Quiz¨¢ en el futuro Ye ya no podr¨¢ jactarse de ser, como sol¨ªa comentar, ?el negro m¨¢s rico de Norteam¨¦rica?.