?Una prenda que nace de la explotaci¨®n est¨¢ manchada?: as¨ª trabaja Ethical Fashion Initiative, la plataforma que une a artesanos y marcas
En sus 15 a?os de trayectoria, la asociaci¨®n ha logrado mejorar las condiciones de miles de trabajadores de zonas empobrecidas y ha puesto en el mapa el valor de las tradiciones textiles africanas.
En 2006, durante uno de sus viajes por ?frica, Simone Cipriani, un ejecutivo del sector del lujo, recal¨® en Kogorocho, una zona empobrecida de Nairobi. All¨ª conoci¨® a Gino Filippini, un misionero que viv¨ªa y trabajaba con un grupo de artesanos del calzado. ?Vi un oportunidad. Pens¨¦ que, con sus habilidades, podr¨ªan acceder a mejores condiciones de vida si lograba introducirlos en una cadena de suministro m¨¢s internacional, que les diera mejores m¨¢rgenes de beneficio. Contacyt¨¦ con una organizaci¨®n de las Naciones Unidas que me apoy¨® para conseguir mi objetivo?, cuenta Cipriani. As¨ª nac¨ªa Ethical Fashion Initiative , una plataforma que lleva m¨¢s de una d¨¦cada poniendo en contactos a artesanos de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo con marcas de moda de prestigio global. ?Hemos logrados que miles de artesanos y sus familias salgan de la pobreza. La mayor¨ªa son mujeres, por lo que el impacto que su trabajo tiene en sus respectivas comunidades es enorme. De alguna forma, trabajamos para regenerar el capital social de muchos pa¨ªses del Sur?, explica.
Desde hace un par de a?os, reciben apoyo econ¨®mico de la Uni¨®n Europea para realizar su trabajo. ?Ahora nos estamos centrando en comunidades de Afganist¨¢n, Burkina Faso, Mali, Congo, Uganda o Benin, entre otras?. Han desarrollado colecciones para Camper, Adidas, Stella McCartney, o Brother Vellies, entre muchos otros. ?Llevamos 11 a?os trabajando con Vivienne Westwood, esa continuidad ha logrado que juntos haya podido crear muchas oportunidades para mucha gente?, relata Cipriani. ?Con Zazi Vintage hemos constru¨ªdo comunidades de artesanos, con United Arrows nos hemos centrado en crear nuevas redes de consumo¡?. Recientemente, han puesto en marcha un programa de aceleraci¨®n del dise?o africano. ?Muchos de los creativos son invisibles porque el foco de la moda a¨²n sigue puesto en las grandes capitales europeas. Lo que hacemos es intentar conectar a dise?adores del continente con actores clave de la industria para que los visibilicen y las asesoren en materia de producci¨®n?.
Desde Ethical Fashion Initiative tambi¨¦n realizan informes peri¨®dicos sobra la transparencia del sector, y ofrecen asesoramiento para alcanzar la sostenibilidad y la trazabilidad en la cadena de suministro. ?Queda mucho por hacer?, sentencia.Durante d¨¦cadas la industria de la moda se ha encargado de producir masivamente ocultando el funionamiento de su cadena de suministro, como relata Cipriani ?Las tradiciones textiles han acabado siendo absorbidas por una industria y un modelo de negocio basado en la producci¨®n estandarizada?, pero incluso, cuando se han respetado dichas tradiciones, en la mayor¨ªa de los casos no se han respetado a las manos que las ejecutan. ?El otro d¨ªa le¨ªa un art¨ªculo sobre c¨®mo algunos textiles de lujo, fabricados en pa¨ªses desarrollados, los hac¨ªan personas explotadas. Esto es inaceptable. Una prenda que se ha hecho en esas condiciones es una prenda manchada?, comenta. La sostenibilidad (al menos la sostenibilidad ¡®real¡¯) juega en dos direcciones: ambiental y humana, y amabas se retroalimentan. ?En la cadena de suministro es donde se violan los derechos humanos y donde se contamina, es donde ocurre todo. ?, argumenta.
Se pueden hacer las cosas de otra forma. La clave, seg¨²n Cipriani,? es pedir explicaciones. ?Las compa?¨ªas tienen que informar sobre c¨®mo y d¨®nde fabrican y cu¨¢les son sus valores en materia ambiental, social y laboral. Ya se lo est¨¢n pidiendo los accionistas y las agencias, pero tambi¨¦n se lo deben pedir los consumidores y los grupos de influencia. Cuando estas pr¨¢cticas sean habituales, mejorar¨¢n las condiciones de los trabajadores?
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