El negocio de pagar hasta 2.500 euros para estar unos segundos con tu ¨ªdolo

Ya lo dec¨ªa Quevedo, poderoso caballero es Don dinero. A?os ha el que quer¨ªa ver de bien cerca a su artista favorito en concierto simplemente ten¨ªa que mentalizarse de hacer cola o directamente pasar la noche al raso. Pero los paquetes vips han cambiado las reglas del juego radicalmente en los ¨²ltimos a?os a golpe de talonario: desde entradas especiales como las denominadas golden circle (un espacio reservado en la pista que te asegura estar a dos palmos del escenario), hasta el cada vez m¨¢s al alza meet & greet que te permite colarte entre bambalinas para poder hacerte una foto y cruzar alguna onomatopeya con la estrella en cuesti¨®n.

Las promotoras y los m¨²sicos ven estos meet & greet como una forma de acaparar m¨¢s ingresos. Ante la ca¨ªda de ventas de discos f¨ªsicos y el auge de las plataformas de streaming (beneficiosas para el usuario, aunque no tanto para el artista por el escaso dinero que percibe) se han tenido que inventar nuevas f¨®rmulas como esta con la excusa de mercantilizar experiencias. Partiendo de la base de que cada uno se gasta el dinero en lo quiere, a primeras no hay nada que objetar sobre el asunto. Pero como imaginar¨¢n estos meet & greet con grandes nombres de la canci¨®n de econ¨®micos tienen poco. La exclusividad siempre tiene un precio.

Sin ir m¨¢s lejos, hace unas semanas se pusieron a la venta las entradas para el ¨ªntimo concierto que Kylie Minogue ofrece este viernes 16 de marzo en la barcelonesa sala Bikini, con aforo para apenas 800 personas. La entrada general, incluyendo los gastos de gesti¨®n, estaba a 93 euros. Pero m¨¢s all¨¢ del paquete early entry que te permite acceder a la sala minutos antes que el resto de mortales (235 euros), tambi¨¦n se ofrec¨ªa un meet & greet con la australiana por 835 euros que, m¨¢s all¨¢ de barra libre y un catering de comida japonesa, da derecho a hacerte una foto individual con ella. Por mucho que las cifras les mareen, todas las modalidades de tickets se agotaron en pocos minutos.

La pregunta est¨¢ ah¨ª: ?pagar¨ªas esas cantidades de dinero por tomarte una fotograf¨ªa con tu artista predilecto y, como mucho, poder cruzar un par de palabras con tu ¨ªdolo? Porque no nos enga?emos: por ¨²nica que sea la experiencia apenas durar¨¢ un par de minutos, cinco estirando much¨ªsimo el cron¨®metro. Y est¨¢ m¨¢s que demostrado que no todos los m¨²sicos se lo toman en serio por igual.

En 2014 la gira de Avril Lavigne recalaba en Brasil, y con ella la posibilidad de un meet & greet por unos 400 d¨®lares. Hasta aqu¨ª todo bien. No obstante, cuando se hicieron p¨²blicas las primeras instant¨¢neas se viralizaron de inmediato porque se pod¨ªa ver a la canadiense con cara de poco amigos y, encima, sus miembros de seguridad prohibieron a aquellos que hab¨ªan pasado por caja que hubiera el m¨¢s m¨ªnimo contacto f¨ªsico. Como una estatua de cera del Madame Tussaud Lavigne se manten¨ªa est¨¢tica, sin emoci¨®n alguna, a un par de metros de distancia de todos aquellos que so?aban con conocerla. De la mitoman¨ªa al desenga?o hay s¨®lo un paso.

Britney Spears en su residencia de Las Vegas tambi¨¦n ofrec¨ªa un meet & greet por 2.500 euros. Con ese precio cualquiera podr¨ªa pensar que al menos ella se mostrar¨ªa jovial y cercana con sus seguidores, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Nadie pod¨ªa tocar a la diva (a no ser que ella diera la autorizaci¨®n) ni darle un regalo, y ella apenas balbuceaba alguna palabra durante escasos segundos. Habr¨ªan que quedaran satisfechos, pero despu¨¦s de desembolsar esa cifra cualquiera con dos dedos de frente l¨®gicamente esperar¨ªa algo m¨¢s.

Lady Gaga tambi¨¦n hizo lo propio en su Joanne World Tour (en Barcelona costaba 1.155 euros poder conocer de cerca a la mother monster) a sabiendas de que despu¨¦s del concierto no estaba precisamente en su mejor momento a causa de la fibromialgia. Pero al menos cumpli¨® como una profesional y sus seguidores afirman que m¨¢s all¨¢ de visiblemente cansada f¨ªsicamente ella se mostr¨® muy cercana y natural. Y lo mismo ocurri¨® con Rihanna cuando se prest¨® a ello en su The Loud Tour de 2011, en los que a diferencia de Lavigne o Spears estuvo encantadora y se dejaba hacer todo tipo de fotos divertid¨ªsimas con sus feligreses. Si te prestas a esto por contrato, lo m¨ªnimo que puedes hacer es actuar as¨ª con aquellos que te veneran, por supuesto.

Drake el pasado a?o decidi¨® cancelar por sorpresa los meet & greet que ten¨ªa programados en su ¨²ltima gira. Pero poco antes que ¨¦l Justin Bieber acudi¨® a su cuenta de Instagram para confirmar lo mismo porque estos encuentros le dejaban ¡°mental y emocionalmente exhausto hasta el punto de la depresi¨®n¡±. Pens¨¢ndolo fr¨ªamente se entienden perfectamente estas palabras del autor de Sorry: el artista, por pocas ganas que tenga despu¨¦s de un show, tiene que poner su mejor cara y cumplir ante sus seguidores cuando lo ¨²nico que le ronda en esos momentos por la cabeza es dormir en la suite de su hotel o simplemente tomarse una copa para relajarse. M¨¢s all¨¢ de lo estrictamente econ¨®mico, ?le compensaba a Bieber un parip¨¦ como este?

Sabiendo que Kylie es un emoticono andante del coraz¨®n fuera de los escenarios pronosticamos que sus meet & greet programados para este viernes ser¨¢n escuetos pero m¨¢s que satisfactorios para sus fans. En caso contrario, aquellos que tengan esa entrada, que no duden en hac¨¦rnoslo saber.