Las sensuales aberturas de los vestidos de Nensi Dojaka: una revoluci¨®n para todos los cuerpos

Zendaya, Rihanna, Bella Hadid,?Emily Ratajkowski, Jourdan Dunn, Emma Corrin,?Hailey Bieber o Dua Lipa. La lista de celebridades que han ca¨ªdo rendidas a los pies de la dise?adora albanesa Nensi Dojaka es tan larga como influyente. En un par de a?os, la creadora afincada en Londres ha logrado conquistar a la industria (result¨® ganadora el a?o pasado del premio que el grupo LVMH concede a dise?adores emergentes) a base de vestidos repletos de tiras y aberturas que juegan a mostrar la piel. Una f¨®rmula, la de recuperar las prendas sensuales, ajustadas y reveladoras, a la que no dejan de sumarse distintas firmas y que promete quedarse durante un tiempo como respuesta a los meses de ch¨¢ndal y pijama, pero por la que ella apost¨® desde el principio.

La misma que en su ¨²ltimo desfile, en el que present¨® su propuesta para el invierno 2022-2023 en la semana de la moda de Londres, tambi¨¦n lucieron mujeres con cuerpos que cuestionan las medidas tradicionalmente can¨®nicas. Modelos como Paloma Elsesser o?Sabina Karlsson se subieron a la pasarela demostrando que el LBD (little black dress o vestido corto negro) reformulado por Dojaka no solo es apto para cuerpos escu¨¢lidos y?Maggie Maurer se enfund¨® en una versi¨®n color carne que dejaba ver su embarazo de cuatro meses. Eso s¨ª, por el momento sus dise?os solo se venden hasta la talla L, un dato que se suma al latente debate sobre la realidad que rodea a las tallas grandes en las tiendas. Ella misma reconoci¨® que no es f¨¢cil para un dise?ador emergente asumir los costes de producir en un amplio espectro de tallas, aunque tras su ¨²ltimo desfile todo apunta a que podr¨ªa ampliar el tama?o de sus patrones.

De lo que s¨ª pueden presumir los dise?os de Dojaka es de devolver a las mujeres la confianza para mostrar su cuerpo decidiendo por s¨ª mismas qu¨¦ y c¨®mo quieren ense?ar. La dise?adora ha sabido reinventar el naked dress (ese con el que vas m¨¢s desnuda que vestida) huyendo de las tradicionales transparencias en color carne, la pedrer¨ªa colocada para cubrir zonas estrat¨¦gicas o los escotazos hasta el ombligo para crear dise?os sensuales adaptados a las tendencias actuales y a las necesidades de nuestro tiempo. Auspiciada por?una s¨®lida base de fans que supera las 260.000 almas en Instagram y representada por rostros tan conocidos a nivel mundial como los citados al comienzo de este art¨ªculo (Bella Hadid fue pionera en lucir sus dise?os), la creativa de 28 a?os ha demostrado que esas prendas reconocibles y muy comerciales son objeto de deseo generacional.

?Comenc¨¦ a vender despu¨¦s de que chicas como t¨² llevaran la marca y la etiquetaran en Instagram?, se?alaba la propia dise?adora en referencia a Camille Charri¨¨re, una de las muchas influencers que han contribuido a su ¨¦xito. Ella, fan declarada de la marca y embajadora oficial desde que luciera uno de sus vestidos en la pasada edici¨®n de los Fashion Awards, resum¨ªa as¨ª el poder de sus creaciones: ?Muy pocos vestidos me han hecho sentir tan bien. Antes de pon¨¦rtelo ya se ve lo delicado que es, pero adem¨¢s?es uno de esos vestidos que piden a gritos que lo saques para pas¨¢rtelo bien, el tipo de prendas que te suben el ego del mismo modo que una copa de champ¨¢n?.

Especializada en el arte de la lencer¨ªa gracias a sus estudios en la Central Saint Martins y el London College of Fashion (se mud¨® a Londres con 16 a?os), Dojaka ha logrado atraer la atenci¨®n sobre sus dise?os construidos a base de siluetas propias de un sujetador, el?flossing y los gui?os a la sastrer¨ªa en tiempo r¨¦cord. El furor es tal que?en estos ¨²ltimos meses sus piezas protagonizadas por transparencias de tul y organza han comenzado a venderse en espacios tan emblem¨¢ticos como Selfridges, My Theresa, Ssense o Luisa V¨ªa Roma, y uno de sus minivestidos asim¨¦tricos de color negro lleg¨® a colarse en el top ten?de prendas m¨¢s buscadas del primer trimestre de 2021, seg¨²n la plataforma de datos Lyst.

En un contexto en el que la moda est¨¢ explorando la sexualidad de una forma que no ocurr¨ªa desde los a?os noventa y dos mil (y bebiendo precisamente de la est¨¦tica de entonces), sus propuestas resultan apetecibles y refrescantes. ?Vivimos en una ¨¦poca en la que las mujeres est¨¢n encontrando su voz y ese sentimiento de empoderamiento se manifiesta tambi¨¦n a trav¨¦s de una especie de libertad para vestirse y ense?ar?, apunta ella. Esa sensaci¨®n se ve ahora intensificada?por una generaci¨®n que quiere volver a salir y celebrar (o empezar a hacerlo) tras dos a?os de restricciones. Ella, sin embargo, planea una visi¨®n de marca capaz de sobrevivir a las ganas puntuales de volver a arreglarse. Y pretende hacerlo con paso firme y sin prisa: seleccionando muy bien en qu¨¦ plataformas y tiendas vender para evitar que su marca termine saturando al consumidor. Mientras tanto, las celebridades no parecen tener miedo a convertir en plaga sus vestidos negros repletos de aberturas. A continuaci¨®n, las pruebas.