Niksen, el poderoso beneficio de ?no hacer nada?

¡°No es necesario que te vayas de la casa. Qu¨¦date en tu mesa y escucha. Ni siquiera escuches, espera tan solo. Ni siquiera esperes, estate completamente callado y solo. El mundo se te ofrecer¨¢ para desenmascararlo, no puede hacer otra cosa, extasiado se retorcer¨¢ ante ti¡±. Quiz¨¢ si Kafka hubiera vivido en el oto?o de 2019 habr¨ªa tenido que a?adir algo sobre dejar el m¨®vil en modo avi¨®n, pero el mensaje sigue siendo pertinente. Hay mucho poder en el ser humano que no necesita distracci¨®n externa. Por eso, tras el sueco Lagom, el dan¨¦s Hygge?y los nipones Ikigay?y Wabi-Sabi,?llega el holand¨¦s Niksen como concepto terap¨¦utico-est¨¦tico contra la gran pandemia del siglo XXI, el estr¨¦s.

El libro Niksen: The Dutch Art of Doing Nothing?de Carolien Janssen ha descubierto al resto del mundo el t¨¦rmino que, por supuesto, implica mucho m¨¢s de lo que parece. De entrada, no estamos habituados a no hacer nada. Nuestra atenci¨®n est¨¢ secuestrada por las pantallas. El 87% de los espa?oles est¨¢ pegado a su m¨®vil las 24 horas y un 80% confiesa que lo primero que hace al despertar es mirarlo.?M¨¢s del 25% de los espa?oles consultan sus redes sociales antes de desayunar. Que no sea productivo no quiere decir que sea Niksen. Se trata de realizar pausas conscientes y deliberadas en las que no haremos nada, ni ver la tele, ni escuchar podcasts, ni cocinar, no hablaremos con nadie, no conduciremos, caminaremos o arreglaremos cosas en casa. Nada. Estar sentados mirando el suelo o una pared. Tumbarnos sin intenci¨®n de dormir. Mirar por la ventana. En una sociedad que nos obliga a producir y a estar conectados 24/7 tiene algo de subversivo, pero a la larga redunda en una mayor creatividad.

PEQUE?AS TREGUAS MENTALES

¡°Yo ten¨ªa un amigo que me dec¨ªa si le acompa?aba al cine y yo le dec¨ªa que no, que ese d¨ªa lo iba a dedicar a no hacer nada. ¡®Me voy a quedar en casa a no hacer nada¡¯, le dec¨ªa, pero ¨¦l no no lo pod¨ªa entender, as¨ª que buscaba otras opciones que no fueran el cine¡±, cuenta a Smoda Dharmakirti Zu¨¢zquita, el director de Respira Vida, un proyecto para difundir y ense?ar el uso de mindfulness y compasi¨®n para la gesti¨®n del dolor, la enfermedad y estr¨¦s cr¨®nicos. ¡°La idea es minimizar nuestra actividad. Y eso hace que nuestra mente pueda descansar, pueda abrirse y tomar m¨¢s en cuenta el entorno lo que ya tienes en este momento. Si no estamos constantemente en pos de algo, con muchos objetivos, que no est¨¢ mal en s¨ª mismo: es importante hacer cosas en la vida. Pero a la mente tenemos que darle un tiempo¡±.

Est¨¢ demostrado que la simple tenencia de m¨®viles?es negativa para nuestra mente: la memoria y otras actividades cognitivas se ven mermadas simplemente por saber que lo tenemos cerca (incluso cuando no lo estamos usando y simplemente sabemos que est¨¢ a nuestro alcance). Dejar que el cerebro sea el que busque sus propias distracciones es volver a transitar unos canales abandonados. ¡°Dejar la mente en blanco, en principio, no es posible¡±, explica la psic¨®loga e instructora en mindfulness Violeta Alcocer?. ¡°Lo que s¨ª es posible es regular y ralentizar el flujo constante de pensamientos, sensaciones y ruido mental, poniendo la atenci¨®n en otra cosa que no sea el ruido mental que nos envuelve. Las pausas conscientes son una herramienta fundamental para poder calmar el sistema nervioso, regular la atenci¨®n y tomar conciencia de nuestro estado f¨ªsico y mental. Una pausa consciente puede consistir en dejar lo que una est¨¦ haciendo para realizar tres o cinco respiraciones completas, poniendo en ello toda la atenci¨®n y la conciencia, o puede consistir en observar el entorno y sus detalles, o en tomar conciencia de c¨®mo est¨¢ el cuerpo (si tengo hambre, fr¨ªo, cansancio..). Lo importante es detener temporalmente la velocidad y la dispersi¨®n que acompa?an a nuestra actividad diaria, para darle al sistema nervioso un peque?o descanso¡±.

LA DISCIPLINA DE NO HACER NADA

Zu¨¢zquita, que tambi¨¦n es profesor del M¨¢ster de mindfulness de la Universidad de Zaragoza, explica lo que suceder¨¢ las primeras veces que practiquemos el Niksen, es decir, qu¨¦ ocurre en tu mente cuando quieres no hacer nada. ¡±Una vez que lo decides parece que es imposible, porque nos sentamos o tumbamos y de repente una parte de nuestra mente decide ese Niksen, pero otra parte trae much¨ªsimas ideas, algunas de ellas en cierta manera muy interesantes. Nuestra mente tiende a irse a esas otras ideas y como no tenemos un entrenamiento mental simplemente nos vemos arrastrados a un c¨ªrculo de pensamientos que acaban con ese momento de conexi¨®n y muy posiblemente con esa pausa¡±. Seg¨²n Zu¨¢zquita, el mindfulness es a la mente como el gimnasio al cuerpo: un entrenamiento que te brinda las herramientas para ense?ar a la mente a decidir ahora no vamos a hacer nada.

La psic¨®loga Violeta Alc¨®cer a?ade que ¡°el principal obst¨¢culo va a ser la constancia, seguido de la t¨¦cnica. La pr¨¢ctica de la atenci¨®n plena implica una disciplina y una constancia, porque estamos llevando a cabo una especie de reeducaci¨®n del sistema nervioso, estamos ense?ando a nuestro sistema atencional a no dejarse llevar por lo urgente para poder prestar atenci¨®n a lo importante. Y eso no se consigue en un par de d¨ªas. La t¨¦cnica tambi¨¦n es importante: por sencilla que parezca la tarea, van a surgir un mont¨®n de dudas y, tambi¨¦n, tenemos que saber discernir entre un mar de propuestas (apps o libros que nos proponen visualizaciones, ejercicios espirituales, etc.), que ni persiguen, ni cumplen los mismos objetivos que la pr¨¢ctica de mindfulness¡±.

C?MO RECREAR UN ESCENARIO NIKSEN

Hay quien ha llamado al Niksen la meditaci¨®n para los que no quieren o saben meditar. Por ello, no es necesario crear un altar m¨ªstico para practicarlo y disfrutar de sus ventajas en casa o en el trabajo. Basta con elegir muebles y elementos decorativos de l¨ªneas sencillas y depuradas. Como explica la psic¨®loga, ¡°cuando baja el ruido de la mente, sube el volumen de todo lo dem¨¢s: la conciencia corporal, del entorno, de los dem¨¢s, las emociones, la intuici¨®n, la creatividad¡­ Abrir el espacio y observar nos permite tomar conciencia claramente de qui¨¦nes somos, c¨®mo estamos y d¨®nde estamos¡±.

Y que donde estemos sea un entorno amable y sencillo, con piezas realizadas en materiales naturales como la madera, el algod¨®n o el cristal, y de texturas y colores delicados y sin estridencias, como el gris, el blanco o el rosa. En In The Woods y Azuki, dos de las nuevas tendencias de Maisons du Monde encontramos varias piezas que ayudan a construir un espacio Niksen tanto por su est¨¦tica, artesana y sofisticada, como por su filosof¨ªa (la empresa firma activamente desde hace a?os con el desarrollo sostenible y solidario en la preservaci¨®n de los bosques y el apoyo a los artesanos locales).