Lagom: el secreto sueco para comer lo que se quiera y no engordar
Gracias a esta filosof¨ªa de vida, los escandinavos se mantienen lejos de la obesidad pese a comer 316 bollos de canela al a?o
Dos datos. Por un lado, seg¨²n el ¨²ltimo informe sobre obesidad publicado este a?o por la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), Suecia se encuentra en el sexto lugar en una lista de menos a m¨¢s afectados por esta pandemia. En concreto, tan solo el 12,3% de su poblaci¨®n mayor de 15 a?os tiene un sobrepeso elevado (Espa?a, en el puesto 14, cuenta con un 16,7% de obesos y EE UU, en ¨²ltima posici¨®n, un 38,2%).
Por otra parte, el amor de los n¨®rdicos por sus tradicionales bollos de canela (Kanelbullar) es digno de menci¨®n. Seg¨²n el Swedish Institute, el sueco promedio come pasteles y reposter¨ªa equivalentes a 316 bollos de canela por a?o. ?C¨®mo es posible? El secreto reside en una forma de entender la vida llamada Lagom
'Lagom' en el pa¨ªs de la leche semidesnatada
Recientemente, el Foro Econ¨®mico Mundial y otros organismos internacionales han situado a Suecia por delante de otros pa¨ªses en casi todo: competitividad, igualdad, niveles bajos de corrupci¨®n, innovaci¨®n, calidad de vida, educaci¨®n...
"El 'Lagom' nos empuja a tomar un trozo de chocolate, pero al mismo tiempo nos impide tomar varios",? Lola A. Akerstr?m, autora de 'Lagom. El secreto sueco de la buena vida' (Urano)
"Suecia es un pa¨ªs que celebra el equilibrio y pone en un pedestal la equidad", explica Linnea Dunne, autora de Lagom. La receta sueca para alcanzar el equilibrio en tu vida (C¨²pula). Lagom es, por ejemplo, "aceptar la invitaci¨®n a pasar el fin de semana en casa de un amigo, pero llevar tus propias s¨¢banas porque es justo compartir el peso de hacer la colada", aclara la autora.
La moderaci¨®n, la sostenibilidad, el justo medio entre los extremos de Arist¨®teles llevado a la pr¨¢ctica no es una utop¨ªa. Y esta f¨®rmula, a ojos vista, ha proporcionado al conocido como pa¨ªs de la leche semidesnatada grandes y sorprendentes logros. Tambi¨¦n en la alimentaci¨®n.
Puedes comer lo que quieras¡ Pero con mesura
Esta filosof¨ªa de vida, inculcada desde ni?os, "quiere que sigamos dietas realistas, que puedan mantenerse diariamente sin incomodidades", explica Lola A. Akerstr?m, autora de Lagom. El secreto sueco de la buena vida (Urano). "Nada de severas restricciones que nos sometan a presiones indebidas y nos aparten de nuestro espacio interno de equilibrio", contin¨²a.
Lagom, aclara la experta, nos permite ocuparnos de nuestras necesidades y anhelos sin pecar por exceso ni por defecto. Es decir, "nos empuja a tomar un trozo de chocolate, pero al mismo tiempo nos impide tomar varios".
'Dulces del s¨¢bado' y otras curiosas costumbres
Durante los a?os 40 del siglo pasado, el Hospital Mental Vipeholm de Lund (Suecia) llev¨® a cabo una pol¨¦mica investigaci¨®n para observar el deterioro dental con la ingesta abusiva de dulces. El Consejo M¨¦dico Sueco propuso el L?rdagsgodis (dulces del s¨¢bado), para restringir el az¨²car a un ¨²nico d¨ªa de la semana.
"Esta tradici¨®n de moderaci¨®n sigue presente en muchas casas suecas", comenta Akerstr?m. Los ni?os lo aceptan como una autodisciplina: "Les apetecen los dulces, pero no como algo que devoran sin falta a diario, sino como algo que pueden permitirse de vez en cuando".
El Fredagsmys (comodidad de los viernes) es otro de los curiosos respiros nutricionales. La prioridad, una vez concluidos los compromisos laborales semanales, es pasar la tarde del viernes con los tuyos haciendo realmente lo que te apetezca "siempre y cuando no implique demasiado esfuerzo", apunta Dunne.
"Los suecos, que en cualquier otra ocasi¨®n estar¨ªan encantados de meterse en la cocina, el viernes comprar¨¢n gustosamente salsas para mojar y kits de tacos preparados. Todo sea por no complicarse la vida", dice la autora.
Pero, si hay una costumbre que identifique a la cultura sueca por encima de cualquier otra, esa es el Fika (descanso). Esta pausa, acompa?ada de un caf¨¦ y un bollo, se repite varias veces durante la jornada laboral. Seg¨²n Lola A. Akerstr?m, se trata de "un ejercicio de recalibrado que nos permite seguir procesando el d¨ªa desde el equilibrio y la armon¨ªa".
Entre el desayuno y el almuerzo, se toma un Mellis (tentempi¨¦). Y otro entre el almuerzo y la cena (que puede ser sustituido por un Fika). Comer poco y a menudo. No es nuevo. Y en los pa¨ªses n¨®rdicos funciona por su elecci¨®n de alimentos y su mesura. "No necesitas ocho patatas cuando el siguiente tentempi¨¦ saludable ser¨¢ dentro de menos de dos horas", advierte Linnea Dunne.
As¨ª que, ya sabe, seg¨²n el Lagom, estas navidades no deber¨ªa preocuparse por los kilos. Si es capaz de dejarse seducir por la mesura y el equilibrio, naturalmente.
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