Octogenaria, feminista y muy perspicaz: as¨ª es Carmenza, la ¡®abuela¡¯ progre que Internet adora
Daniella Mart¨ª es la ide¨®loga de esta mujer de ochenta a?os que cuestiona el mundo en el que le ha tocado vivir con iron¨ªa, coloca la ancianidad en el centro del relato y reivindica la sabidur¨ªa ancestral mediante un discurso af¨ªn al segundo milenio.
Si Mafalda fuera octogenaria, probablemente, se parecer¨ªa a Carmenza. La ni?a en la que Joaqu¨ªn Salvador (alias, Quino) volc¨®, de 1964 a 1973, sus inquietudes sociales y pol¨ªticas encuentra un relevo generacional en la se?ora que Daniella Mart¨ª (Cali, 1995) esboz¨® en 2017. Una mujer de ochenta a?os que no se ha casado ni tiene hijos, vive con su p¨¢jaro Paco, ha viajado mucho, se dedica a charlar con las amigas y ocupa su espacio en el mundo con la misma actitud desenfadada, incisiva y entra?able que esa chiquilla de seis. Ambas reflexionan sobre el devenir de la humanidad desde la sencillez de la infancia y la ancianidad respectivamente. Dos cuestionadoras del orden establecido, pero en el fondo siempre positivas, que trascienden su edad y logran conectar con todos los p¨²blicos a trav¨¦s del humor. Mientras la precoz Mafalda ¨Cm¨¢s madura que los adultos de su ¨¦poca¨C lo hizo en el siglo XX, la curtida Carmenza ¨Cm¨¢s moderna que los j¨®venes de la suya¨C lo hace ahora, en el XXI.
Se trata del personaje m¨¢s significativo creado por la artista colombiana residente en Espa?a, cuyo trabajo aborda fundamentalmente el universo de lo femenino y la cultura millennial. De hecho, esta anciana protagoniza ?As¨ª es la vida!¡ O al menos as¨ª la veo yo (Bruguera, 2019), un retrato de las miserias y rarezas de la sociedad actual y el primer libro ilustrado de Mart¨ª. Las din¨¢micas del machismo, las redes sociales, el paso del tiempo¡ son algunos de los temas que quedan reflejados, con perspectiva cr¨ªtica, en esta colecci¨®n de vi?etas en las que Carmenza se autodefine como una ¡°persona revolucionaria en Internet que no hace nada en la vida real¡±. Sin embargo, s¨ª lo hace. Invita a las mujeres a adue?arse de su sexualidad, a priorizar el amor propio y a construirse a su medida. Tambi¨¦n da un repaso a los roles de g¨¦nero y a la hipocres¨ªa pol¨ªtica. Pero, sobre todo, instiga a su comunidad de lectoras y lectores a cavilar. Y lo consigue rescatando ¨Cy actualizando¨C la sabidur¨ªa de nuestras abuelas, m¨¢s all¨¢ de meter una rebequita en el bolso por si refresca o esperar dos horas despu¨¦s de comer para ba?arse.
¡°Lo que m¨¢s me gusta de esta profesi¨®n es que puedo dar uso a aquello en lo que m¨¢s tiempo invierto, que es pensar. Es un reto convertirlo en un chiste o simplificar situaciones que, habitualmente, no har¨ªan re¨ªr. Al final, a¨²na dos de las cosas que m¨¢s me apasionan: el dibujo y el humor¡±, explica a S Moda Daniella Mart¨ª. Aunque recuerda haber visto caricaturas en los peri¨®dicos y las tiras de Mafalda cuando era peque?a, no fue hasta que se top¨®, en 2014, con la obra de Tute y de Liniers cuando descubri¨® en qu¨¦ consist¨ªa el humor gr¨¢fico. Dos a?os m¨¢s tarde, abr¨ªa t¨ªmidamente una p¨¢gina de Facebook para compartir sus garabatos, inspirados en lo cotidiano. ¡°Entonces no me lo tomaba en serio. Estaba en la universidad cursando la carrera de Artes Visuales y ten¨ªa claro que quer¨ªa pintar, pero no sab¨ªa qu¨¦ exactamente¡±. No tard¨® en averiguarlo y tampoco en engendrar a Carmenza.
?Qu¨¦ te llev¨® a concebir a esta se?ora de pelo crespo y mente aguda?
Nunca hab¨ªa dibujado una persona mayor y en 2017 lo hice por primera vez. Fue un experimento, porque no sab¨ªa si la gente que me segu¨ªa ¨Cen su mayor¨ªa, j¨®venes¨C se sentir¨ªa identificada con ella. Pero lo hicieron. Pese a haber ido puliendo algunos detalles, desde un principio ten¨ªa claro que ser¨ªa tierna y con mucho desparpajo.
?Por qu¨¦ decidiste concederle tanto peso narrativo?
Cuando en 2018 me propusieron hacer mi primer libro, pens¨¦ que ella pod¨ªa ser la protagonista perfecta, aunque no ir¨ªa sobre su historia sino que ofrecer¨ªa un compendio de vi?etas con Carmenza como hilo conductor. Quer¨ªa dar importancia a la ancianidad. Me parece que est¨¢ muy olvidada, como si los ancianos no fueran parte del presente, como si no pudieran adaptarse a las tecnolog¨ªas o al ritmo fren¨¦tico. Muchas veces nadie les escucha y, por tanto, es como si no tuvieran voz. Por eso era el personaje id¨®neo para este proyecto. Es interesante que una mujer octogenaria sea la voz principal. A trav¨¦s de ella se tocan todo tipo de temas y conectas con lo que dice sin importar su avanzada edad.
?En qui¨¦n te inspiraste para darle forma y tambi¨¦n fondo?
En las se?oras mayores que observo por la calle. Todas se parecen, se visten de manera similar y se re¨²nen en los parques. Es algo en lo que no me hab¨ªa fijado cuando viv¨ªa en Colombia. Aqu¨ª veo a m¨¢s ancianas haciendo uso de su ocio: sacando a pasear al perro o sent¨¢ndose en los bancos a conversar con sus amistades. Me resulta curioso. Creo que esa fue la semilla. Luego est¨¢n mis abuelas, dos mujeres muy diferentes y a las que quiero mucho. De pronto, pens¨¦ en lo reservadas que son y en que no sab¨ªa demasiado sobre sus vidas. En este sentido, Carmenza ten¨ªa que ser distinta.
Tiene el pelo rizado y blanco, usa gafas, es corpulenta y alta, y con una nariz puntiaguda. La dibuj¨¦ con estos rasgos porque es f¨¢cil reconocerla entre las se?oras mayores que vemos paseando. Respecto a su personalidad, quer¨ªa que rompiera con el estereotipo de la abuelita adorable ¨Cque no est¨¢ mal, mis abuelas lo son¨C al que estamos acostumbrados. Puede que en 50 a?os sea normal que una mujer no se haya casado o que no tenga hijos, pero entre las que nacieron en los a?os 30 y exhiben estas caracter¨ªsticas en 2019 no es com¨²n. Adem¨¢s, est¨¢ llena de car¨¢cter, alegr¨ªa y reflexi¨®n.
?Cu¨¢l es el sentido de esta figura dentro del trabajo global que realizas?
El de una persona con mucha experiencia a la que m¨¢s te vale escuchar y a la que se respeta. He notado que a la gente le gusta mucho, que siente afinidad e incluso que piensa en ella m¨¢s all¨¢ del papel [o la pantalla]. Es como si percibieran que es alguien de verdad.
Si le pregunt¨¢semos a ella sobre la realidad actual, ?qu¨¦ leer¨ªamos en su globo de texto?
Creo que Carmenza piensa que el mundo lleva estando igual desde hace m¨¢s de 100 a?os, lo que pasa es que ahora lo podemos ver por Twitter y nos parece que las cosas malas se han multiplicado. Pero antes tambi¨¦n pasaban. Hab¨ªa gente que se aprovechaba del resto, que robaba a su pueblo, gente malita. Todav¨ªa no hemos encontrado la cura que pueda purgarnos de esta enfermedad cr¨®nica. Para equilibrar la balanza, ha descubierto los memes.
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