Pepa Bueno: ?En los medios el poder lo manejan los hombres?
Desde diferentes medios y a lo largo de varias generaciones, estas periodistas deciden cada d¨ªa qu¨¦ es noticiable y c¨®mo contarlo.
Viven, s¨ª, al filo de la noticia, con la doble responsabilidad de contarle al ciudadano qu¨¦ debe saber y hacerlo bajo una mirada de g¨¦nero, seg¨²n ellas, necesaria para convertir este mundo en un espacio m¨¢s objetivo para todos. Citamos en Globomedia, productora que ejerce de campo neutral, a siete de las periodistas espa?olas m¨¢s influyentes de los medios de comunicaci¨®n y paradigmas del poder femenino en la informaci¨®n de actualidad. Victoria Prego (fundadora de El Independiente y presidenta de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid), Carme Chaparro (editora y presentadora de la edici¨®n de fin de semana de Informativos Telecinco), Marta Reyero (subdirectora de Informativos y editora y presentadora de Noticias Cuatro Fin de Semana de Cuatro), Carmen Sastre (directora de Contenidos Informativos de RTVE), Sandra Golpe (codirectora y presentadora de Antena 3 Noticias), Cristina Villanueva (presentadora de Noticias fin de semana de La Sexta) y Pepa Bueno (codirectora y presentadora de Hoy por Hoy en la Cadena SER).
Las mujeres son mayor¨ªa en las facultades de periodismo y en las redacciones; pero menos del 8 % llega a ser editora de informativos y tan solo una de cada diez ocupa un puesto de direcci¨®n en prensa escrita.
Pepa Bueno: En los medios pasa lo mismo que en la sociedad, y al mismo ritmo. Los hombres se reservan el poder, se resisten a compartirlo m¨¢s all¨¢ de puestos intermedios, lo que nos lleva a una gesti¨®n del tiempo y de las carreras totalmente masculina: la disponibilidad de las horas fuera de trabajo cotiza para hacer carrera y eso las mujeres, con una inteligencia natural maravillosa y una necesidad tremenda, no lo han hecho nunca.
Marta Reyero: Lo suscribo: hay un techo de acero sobre nosotras que pesa como tal.
Victoria Prego: S¨ª, pero no olvidemos que las mujeres presionan poco hacia arriba para romperlo, porque tienen otro foco de atenci¨®n: su vida privada, a la que dan much¨ªsimo valor y no han renunciado todav¨ªa. Para ellos, la medida de su ¨¦xito vital radica en lo profesional.
Cristina Villanueva: Nos han educado en una igualdad ficticia que no existe. Cuando llegas, te das contra un muro, en un encontronazo con la realidad, y todos tus sue?os se caen al suelo.
Sandra Golpe: Llegamos menos y el camino es peor. En mi caso hay mucho sacrificio personal: soy madre sola.
Carmen Sastre: Hay una herencia, la costumbre de que estos puestos los ocupen ellos. En mi cadena siempre se ha apostado por la mujer, hay muchos nombres de directivas hist¨®ricas, como Mar¨ªa Antonia Iglesias, directora de los servicios informativos de 1990 a 1996.
Carme Chaparro: Es un problema mundial y tiene que ver con la conciliaci¨®n, con que nos sentimos culpables.
?Por qu¨¦ siempre tienen ellas que sacrificar m¨¢s?
Carme Chaparro: Es que hay puestos en los que la conciliaci¨®n no existe, tu trabajo exige de ti m¨¢s de ocho horas y la incapacidad de desconectar al llegar a casa.
Victoria Prego: Para asumir la direcci¨®n de un peri¨®dico, por ejemplo, tienes que aceptar que vas a trabajar 25 horas de las 24 y que se han acabado tu marido, tus ni?os y t¨² misma. Mis hijos son mayores, pero yo tuve un gran apoyo que me liber¨® de las servidumbres de la maternidad dedicada. Es esencial tener a alguien que te cubra las espaldas. Si no tienes esa ayuda, est¨¢s muerta.
Carmen Sastre: Yo he tenido una gran suerte: mi marido tambi¨¦n es periodista, llevo 38 a?os casada y creo que sin su apoyo no hubiese podido desarrollar mi carrera.
M¨¢s all¨¢ de un tema de cuotas, ?existe una perspectiva de g¨¦nero a la hora de tratar la informaci¨®n?
Carme Chaparro: Claro que la hay. Cuando las mujeres empezaron a cubrir la guerra en masa, hubo un gran cambio. Pasamos de hablar del tipo de armamento a hacerlo de a qui¨¦n mataban esas armas.
Cristina Villanueva: Yo creo que s¨ª, pero no que sea determinante. Para ser buen periodista hay que ser buena persona. En esta profesi¨®n te debes poner en la piel del otro y eso, hist¨®ricamente, lo sabemos hacer mejor nosotras, pero ellos tambi¨¦n pueden aprender.
Pepa Bueno: Dice Soledad Gallego-D¨ªaz que para combatir el racismo no hay que ser negro, pero para defender nuestros derechos s¨ª hace falta ser mujer. Para negarte a comentar el vestido de una primera ministra, para tomar, hace a?os, decisiones de cobertura que convertir¨ªan en prioritaria la violencia de g¨¦nero, para no re¨ªrle a un pol¨ªtico un chiste machista, para que se te encienda la luz roja cuando se habla de la salud de Hillary o de Carmena porque tienen 70 a?os y nadie cuestione la de Trump o Sch?uble y que a ellas las llamen abuelitas y a ellos veteranos¡ Ah¨ª nuestro sensor est¨¢ m¨¢s activado.
?Qu¨¦ aporta el tamiz femenino a la informaci¨®n?
Victoria Prego: Sensatez y flexibilidad en los criterios.
Carmen Sastre: Damos sentido com¨²n y cierta sensibilidad a temas que nos tocan m¨¢s de cerca, como la familia.
Marta Reyero: Dicen que nuestra mirada es m¨¢s humana. Claro que nos importan la infancia y la violencia machista, pero tambi¨¦n qu¨¦ pasa con la ultraderecha y los procesos judiciales por corrupci¨®n.
Pepa Bueno: Las periodistas tenemos, o ten¨ªamos (ahora hay muchos hombres que tambi¨¦n), un mundo m¨¢s rico por necesidad. Porque por alto que lleguemos no podemos despegarnos de la vida cotidiana, que recae sobre nuestros hombros. Esto ha hecho que nuestras antenas est¨¦n desplegadas en muchas m¨¢s direcciones.
En los informativos, ?por qu¨¦ se sigue apostando por el t¨¢ndem presentadora joven y periodista canoso?
Sandra Golpe: Bueno, en mi caso presento el informativo junto a otra mujer, Mar¨ªa Rey. Y desde el principio nos colgaron el cartelito de ?el telediario de las mujeres?.
Pepa Bueno: La tiran¨ªa de la imagen de la mujer es brutal en los medios audiovisuales. Y hay retrocesos, ojo. Hubo unos a?os en los que el d¨²o presentador viejo o joven, gordo o flaco, guapo o feo¡ y copresentadora joven y bomb¨®n hab¨ªa casi desaparecido. Y ahora ha vuelto con ¨¦xito y se ha aceptado de forma absolutamente acr¨ªtica.
Cristina Villanueva: Lo que no puede ser es que, para parte de la opini¨®n p¨²blica, todas las presentadoras deban tener una talla 36. Yo tengo una 40-42 y soy mujer¡ Mujer periodista. Es una pelea constante para defender que no somos modelos, que no nos ponemos delante de la c¨¢mara a seducir a nadie. La televisi¨®n es muy esclava de la imagen, pero debemos marcar los l¨ªmites. Coincido con Pepa. Ha habido una involuci¨®n en la que se ha vuelto a la mujer objeto: guapa y estilizada.
Carme Chaparro: Yo llevo 20 a?os presentando informativos, form¨¦ parte de esa generaci¨®n que tom¨® el relevo a grandes como ?ngels Barcel¨®, Olga Viza¡ Pero tuvimos que demostrar que no solo somos caras que leen el Autocue.
Marta Reyero: Por mi parte, estoy deseando ver a una periodista madura junto a un compa?ero m¨¢s joven. Que no se haya dado todav¨ªa es otro ejemplo de machismo.
?C¨®mo han vivido el ascenso al poder de Trump?
Marta Reyero: Profesionalmente, con el rigor de siempre; interiormente, con indignaci¨®n y verg¨¹enza. Su bravuconer¨ªa a la hora de cosificar a la mujer y la ligereza con la que justifica una actitud machista son inaceptables.
Pepa Bueno: Con la misma incredulidad inicial que todos, y el mismo estupor al comprobar que hay una parte significativa del electorado estadounidense, incluidas las mujeres, que han votado a un mis¨®gino machista.
Victoria Prego: Para m¨ª, Trump es ahora mismo una preocupaci¨®n. Tengo gran desconfianza, pero en el fondo de mi alma es un misterio.Hasta que no vea c¨®mo opera no podr¨¦ hacer un juicio sobre su trayectoria. Me temo lo peor, pero igual estoy equivocada.
De momento, ha fulminado la llegada de una mujer a la Casa Blanca.
Carme Chaparro: La poblaci¨®n de color no supera el 13% y ellas son mayor¨ªa, pero est¨¢ claro que al Despacho Oval llega antes un negro que una mujer.
Cristina Villanueva: Yo no creo que haya sido tanto por no votar a una mujer, sino a Hillary en concreto, y a lo que representa.
Carmen Sastre: La mujer media norteamericana no se ve representada por una personalidad tan fuerte como la suya. Eso tambi¨¦n dice muchas cosas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.