El regreso de Juliette Lewis o c¨®mo volver a ser la estrella m¨¢s salvaje de Hollywood 30 a?os despu¨¦s
Pocas int¨¦rpretes se merecen m¨¢s pasear por la alfombra roja de los pr¨®ximos premios Emmy que la ic¨®nica actriz y estrella del rock, cuyo magnetismo y talento visceral vuelven a ser reivindicados ahora por una nueva generaci¨®n de espectadores
Hace ahora justo 30 a?os, Juliette Lewis se proclam¨® como la reina m¨¢s estimulante, demandada, espont¨¢nea e imitada del nuevo Hollywood noventero. Lo hizo literal y figuradamente, sobre la alfombra roja de los Globos de Oro, posando con un vestido lencero negro y un tocado de pedrer¨ªa cleopatresco que ratificaba su estatus fara¨®nico en la meca del cine. Solo acababa de entrar en la veintena, pero Lewis ya hab¨ªa vivido una trayectoria digna de alguien con varias d¨¦cadas m¨¢s adornando su carn¨¦ de identidad. Se hab¨ªa emancipado legalmente de sus padres a los 15 a?os para poder rodar sin restricciones durante m¨¢s horas, conquistado a cineastas de la talla de Woody Allen y Martin Scorsese (cuyo trabajo en El cabo del miedo le vali¨® una nominaci¨®n al Oscar) y copado los titulares por su relaci¨®n sentimental con un prometedor joven llamado Brad Pitt que, a la sombra de su popularidad, acabar¨ªa tambi¨¦n por labrarse su hueco en la industria. Para terminar de apuntalar su fama como ¡°la chica salvaje¡± de Hollywood, aquel 1994 estrenar¨ªa Asesinos natos, que fue censurada en Francia o Reino Unido despu¨¦s de que varios adolescentes cometieran varios homicidios inspirados en la psic¨®pata que interpretaba en el filme ultraviolento de Oliver Stone. Y justo cuando estaba en la cima, cuando no hab¨ªa nadie m¨¢s cool en el mundo que la californiana, su ascenso mete¨®rico se par¨® y desapareci¨® de la primera l¨ªnea. Nos olvidamos de ella pero, 30 a?os despu¨¦s, Juliette Lewis est¨¢ dispuesta a refrescarnos la memoria.
Precisamente ser¨¢ otra alfombra roja, pero esta vez la de los Emmy, la que acoja de nuevo los pasos de Juliette Lewis, nominada para un premio individual dos d¨¦cadas despu¨¦s de la ¨²ltima vez. Su trabajo en la miniserie Bienvenidos a Chippendales (Disney+), basada en un esc¨¢ndalo real en torno a un imperio de clubes de striptease para mujeres, la ha hecho merecedora de una nominaci¨®n como mejor actriz de reparto en la ceremonia que tendr¨¢ lugar en la madrugada de este 15 de enero. ¡°Me qued¨¦ en shock cuando lo supe¡±, aseguraba la int¨¦rprete en su cuenta de Instagram.
Este reconocimiento culmina un regreso silencioso pero imparable, apoyado en series de televisi¨®n como Yellowjackets y Queer as Folk, y que no ha pasado desapercibido para el mundo de la moda. Marc Jacobs, Acne Studios, Skims, Miu Miu o Rodarte son algunas de las firmas que se han interesado en los ¨²ltimos a?os por contar con la artista como embajadora. ¡°Juliette siempre ha sido una estrella infravalorada, reconocida como una formidable actriz y un icono del rock, aunque rara vez se la ha premiado por ello. Pero su trabajo en Yellowjackets ha sido su presentaci¨®n ante una nueva generaci¨®n obsesionada con su energ¨ªa innata de ¡®chica cool¡±, escribe la revista I-D. ¡°?Existe alguien m¨¢s cautivador que ella?¡±, se pregunta el Washington Post.
Pero la obsesi¨®n por esta int¨¦rprete no es exclusiva de los m¨¢s j¨®venes. Desde que debutara como actriz siendo solo una ni?a alentada por su padre ¡ªel tambi¨¦n actor Geoffrey Lewis¡ª, la californiana ha cautivado al espectador gracias a un esp¨ªritu rebelde, visceral e individualista que choc¨®, sin embargo, con las directrices opresivas que rigen la industria. ¡°Intentaba hacer las cosas a mi manera, pero, en algunas sesiones de fotos, me ten¨ªa que ir al ba?o a llorar por la presi¨®n¡±, confes¨® en una entrevista. La repercusi¨®n negativa que el estreno de Asesinos natos tuvo en la ¨¦poca perjudic¨® gravemente su imagen, siendo culpabilizada por parte de la prensa por los actos de su personaje hasta el punto de colgarle la etiqueta de ¡®loca¡¯. ¡°Nunca he sentido m¨¢s desd¨¦n y hostilidad hacia a los actores por parte de los periodistas. Nos odiaban a nosotros y odiaban la pel¨ªcula¡±.
La fama quem¨® a una Lewis que todav¨ªa hoy lamenta no haber podido disfrutar del anonimato merecido por cualquier adolescente. Sufr¨ªa taquicardias y ataques de p¨¢nico de manera constante. Se sent¨ªa un extraterrestre cada vez que entraba a un restaurante y las miradas de los comensales se dirig¨ªan irremediablemente hacia ella. Desarroll¨® una adicci¨®n por la coca¨ªna y los analg¨¦sicos y, con solo 22 a?os, se vio obligada a ingresar en una cl¨ªnica de rehabilitaci¨®n y alejarse de la industria. ¡°La gente me describ¨ªa como una drogadicta antes incluso de que lo fuera¡±, asegur¨® una vez. Junto a su novio de la ¨¦poca, Brad Pitt, coquete¨® con la iglesia de la Cienciolog¨ªa, fe que ha defendido durante a?os, aunque hoy se define solo como ¡°espiritualista¡±. A principios de siglo dej¨® de lado el cine durante seis a?os y encontr¨® en el punk-rock la mejor forma para liberar ese animal enjaulado que la cercenaba por dentro. Primero, con la banda Juliette & The Licks; despu¨¦s, en solitario.
¡°Quer¨ªa romper con lo que yo llamo la cultural del pedestal, la cultura de la fama, en la que te colocan dentro de una caja brillante y eres todo dulzura y az¨²car. Yo no soy as¨ª, pero la gente quer¨ªa ver eso en m¨ª por venir del cine. As¨ª que en mis conciertos no puedo ser m¨¢s directa, m¨¢s agresiva y encarada. Incluso en mi apariencia. Solo quiero ser lo que soy. Una fuerza cruda, sudorosa y real¡±, aleg¨® en Los Angeles Times. Durante aquel tiempo conoci¨® a su primer marido, el skater Steve Berra, con quien estuvo casada cuatro a?os hasta 2003, y a su ¨²ltima pareja p¨²blica, el bater¨ªa del grupo Rage Against the Machine, Brad Wilk. Desde 2019 no se le conoce otra relaci¨®n sentimental.
Lewis se asegur¨® de dejar un pie atravesado para no cerrarle del todo la puerta a Hollywood y por aquel resquicio se han colado en los ¨²ltimos a?os un buen pu?ado de papeles de reparto en la gran pantalla y protagonistas en series de televisi¨®n, pero ninguno de ellos le hab¨ªan valido los halagos recibidos en las ¨²ltimas fechas. ¡°Ahora tengo un nombre¡±, afirma comparando la val¨ªa de los proyectos que recibe a los de sus primeros a?os en la industria. La fama ha vuelto a su rutina, pero est¨¢ preparada para gestionarla. Su mantra se basa en dotar a su vida diaria de la mayor normalidad y practicidad posible para poder ser ¡°peligrosa y atrevida¡± en el trabajo. Vive desde hace a?os en un peque?o pueblo californiano, rodeada de monta?as y de una capa de invisibilidad medi¨¢tica que, seg¨²n declar¨® en The Times, no est¨¢ dispuesta a perder: ¡°Ya no lucho por lograr esto o aquello y hacerme m¨¢s grande. Ahora estoy a gusto en mi propia piel¡±.
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