8 prop¨®sitos sexuales para 2014
Aumentar el deseo, mejorar las relaciones y hacer realidad algunas de nuestras fantas¨ªas er¨®ticas, en nuestra lista. ?Demasiado ambiciosa? Quiz¨¢, pero contamos con 365 d¨ªas, y sus noches, para ponerla en pr¨¢ctica.
1. Cultivar la autosatisfacci¨®n
La masturbaci¨®n es una asignatura pendiente entre las mujeres. La practicamos menos que los hombres y empezamos m¨¢s tarde, pero la autosatisfacci¨®n es la mejor manera de conocer lo que nos gusta, para luego hac¨¦rselo saber a nuestra pareja. Fortalece la libido y es una buena manera de seguir manteniendo una vida sexual activa ¨Ccon todos sus beneficios¨C, aunque pasemos una temporada en dique seco. Incluso teniendo pareja, es importante seguir manteniendo relaciones con nosotros mismos, acudiendo a citas con el propio cuerpo. Esto nos ayudar¨¢ a desterrar esa idea tan caduca de depositar nuestros orgasmos, o nuestra satisfacci¨®n, en un amante experto que lo resuelva todo. El placer, como la caridad, empiezan por uno mismo. Los juguetes er¨®ticos pueden ser de gran ayuda. ?ltimamente mi favorito es Iroha, Sakura, de la marca Tenga. Tecnolog¨ªa japonesa al servicio del ¨¦xtasis. Este vibrador dise?ado para el cl¨ªtoris y parte externa de la vagina, tiene forma de rat¨®n de ordenador y es de tacto suave, casi humano. Lo mejor del mercado y una no es una chica f¨¢cil, cr¨¦anme. Si el peque?o Sakura no la satisface, decl¨¢rese oficialmente fr¨ªgida y corra en busca de ayuda especializada.
2. Practicar, cada d¨ªa, los ejercicios de Kegel
Quienes hayan visitado Tailandia y asistido a un pussy show habr¨¢n comprobado como las orientales mantienen en forma sus m¨²sculos p¨¦lvicos y son capaces de dibujar el mapa de su pa¨ªs o lanzar pelotas de tenis con sus partes. Adem¨¢s de para esas cosas, tener los m¨²sculos vaginales en forma asegura unas relaciones m¨¢s placenteras, mejor lubricaci¨®n y aumenta la sensibilidad de las paredes de la vagina.
Las europeas tienen la sana costumbre de visitar a un fisioterapeuta del suelo p¨¦lvico ¨Cque es el que mejor puede indicar que ejercicios son m¨¢s convenientes¨C cuando se acercan a la menopausia o tras el parto, ya que dar a luz puede hacer que esta musculatura pierda su tono. Ellos tambi¨¦n cuentan con esta parte de la anatom¨ªa y pueden beneficiarse de esta t¨¦cnica. Los m¨²sculos de la pelvis, unos diez, funcionan como una unidad. En el hombre algunos de ellos se insertan en el pene y en la mujer llegan hasta el cl¨ªtoris. Las relaciones sexuales los ejercitan, pero a veces pierden su firmeza y hay que volver a tonificarlos. En el var¨®n esta terapia est¨¢ indicada cuando hay problemas de disfunci¨®n er¨¦ctil es decir, se puede tener erecci¨®n pero no mantenerla, o la rigidez es insuficiente; eyaculaci¨®n precoz y dolor durante la erecci¨®n o eyaculaci¨®n.
3. Hacer realidad, al menos, una fantas¨ªa er¨®tica
Entre competir con la protagonista de Nymphomaniac y no tener nada que contar, nada que arquee las cejas de nuestras compa?eras en la residencia de ancianos cuando seamos viejecitas, hay un amplio margen. Todos tenemos fantas¨ªas sexuales sin embargo, pocos las ponen en pr¨¢ctica, en parte porque depositamos su resoluci¨®n en la casualidad o el azar. Pero empezar a hacer realidad algunos de nuestros sue?os puede ser un aliciente que de un nuevo giro a nuestra vida er¨®tica o que, incluso, salve una relaci¨®n. Hay que comenzar por las m¨¢s f¨¢ciles para ir luego aumentando en dificultad. Practicar sexo en alg¨²n sitio p¨²blico, hacer un tr¨ªo, tener un amante, ir a una org¨ªa¡ Cumplir una fantas¨ªa puede requerir cierto esfuerzo, llamadas a amigos o conocidos, darse de alta en alguna web de contactos, cierta estrategia y, sobre todo, vencer el miedo. Pero seguro que lleva menos tiempo que conseguir que la compa?¨ªa el¨¦ctrica nos devuelva lo que nos cobr¨® de m¨¢s en el recibo del mes anterior y, por supuesto, resulta mucho m¨¢s placentero. A veces hay que hacer caso al fallecido Lou Reed, y seguir su consejo: hey honey, take a walk on the wild side.
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Esto es lo que entiende por fantas¨ªa sexual femenina el entra?able Phil Dunphy de ¡®Modern Family¡¯.
Cordon Press
4. Firmar la paz con el propio cuerpo
Bas¨¢ndose en estad¨ªsticas que apuntan que m¨¢s de la mitad de las mujeres no est¨¢n conformes con su apariencia, una marca cosm¨¦tica hizo este a?o una publicidad que demostr¨® que muchas tenemos una imagen distorsionada de nuestro aspecto f¨ªsico. Dove pidi¨® a un artista forense del FBI que retratara a siete mujeres, seg¨²n las descripciones que hac¨ªan ellas de s¨ª mismas. Luego, el dibujante hizo otro retrato, bas¨¢ndose en las opiniones que de ellas daban otras personas. El forense nunca vio a las mujeres que estaba pintando. Los dos dibujos resultaron, en la mayor¨ªa de los casos, diametralmente opuestos. Los elaborados a partir de la descripci¨®n ajena reflejaban personas m¨¢s guapas, felices y atractivas.
Las estad¨ªsticas cuentan tambi¨¦n como muchas mujeres tienen relaciones sexuales con sujetador o con alguna prenda encima porque no les gusta demasiado esa parte de su anatom¨ªa. Hacer las paces con el propio cuerpo, tratar de cambiar lo que se pueda y se quiera ¨Cpor ejemplo bajar de peso¨C y aceptar los puntos d¨¦biles es importante para disfrutar m¨¢s nuestra sexualidad. Pero el sexo es tambi¨¦n una herramienta muy poderosa para ayudarnos a ver nuestra anatom¨ªa de una forma m¨¢s positiva. Brittany Gibbons, una mujer que se plante¨® tener relaciones sexuales con su pareja todos los d¨ªas durante un a?o, declar¨® que uno de los beneficios de esta ¡°terapia¡± fue que empez¨® a verse cada vez m¨¢s atractiva.
5. Aficionarse al porno
Durante a?os o¨ªmos que las mujeres no nos estimul¨¢bamos mucho con la vista, sino m¨¢s con el o¨ªdo y el tacto, por eso no nos gustaba el porno. Pero el problema m¨¢s bien era que no nos pon¨ªa determinado tipo de porno, hecho para hombres, y cuyo ingrediente estrella eran las mamadas interminables y los finales con eyaculaciones en la cara. No soy muy partidaria del calificativo ¡°porno para mujeres¡±, yo lo llamar¨ªa m¨¢s bien porno para cabezas pensantes. Algunos v¨ªdeos que pululan ya por las p¨¢ginas oficiales de porno empiezan a seguir esta tendencia, que no tiene reglas y que busca hacer productos de calidad. Las historias de Erika Lust, Candida Royalle, Annie Sprinkle ¨Cex prostituta- o Nina Hartley pueden hacer que muchas mujeres, y tambi¨¦n hombres, cambien su concepto respecto a este g¨¦nero cinematogr¨¢fico. Claro que tambi¨¦n es probable que, por obra y gracia del vintage, las pel¨ªculas que ahora criticamos se conviertan, en un futuro, en objeto de culto y a?oremos al mastuerzo con b¨ªceps y bronceado de rayos UVA, que se lo montaba tan mal
Leer es uno de los mejores ejercicios para erotizar la mente, el ¨®rgano sexual por excelencia.
Nynphomaniac
6. Seducir a alguien
Ver¨®nica Monet, diplomada en educaci¨®n sexual, que trabaj¨® como acompa?ante, modelo y actriz de pel¨ªculas para adultos, dice en su libro Secretos Sexuales de una Cortesana (Neo Person, 2006), ¡°la seducci¨®n es algo que muchas mujeres dan por sentado. Muy pocas de nosotras nos hemos visto obligadas a pedir sexo alguna vez, o a buscar o iniciar las relaciones ¨ªntimas. El sexo es algo que elegimos y consentimos cuando nos apetece, y somos nosotras quienes aceptamos o rechazamos pretendientes y propuestas sexuales¡±. Para m¨¢s adelante continuar aludiendo a los hombres, ¡°?Imaginas lo duro que te resultar¨ªa vivir sabiendo que s¨®lo podr¨¢s mantener relaciones sexuales si lo solicitas o lo buscas de alguna manera, y con la certeza ¨Cadem¨¢s- de que en la mayor¨ªa de los casos escuchar¨ªas la palabra ¡°no¡±?¡±. Una de las fantas¨ªas m¨¢s comunes de los hombres es ser seducido. Pero adem¨¢s, si queremos experimentar algo en el terreno sexual deber¨ªamos ponernos, al menos alguna vez, en la posici¨®n del cazador y no de la presa, lo que contribuir¨¢ a que comprendamos mejor la psicolog¨ªa masculina, o del que le toca el papel de tomar siempre la iniciativa. Reconozco que alguna vez que lo he intentado el interfecto ha huido despavorido, pero sin duda, ¨¦ste es tambi¨¦n uno de mis prop¨®sitos para el 2014. La perspectiva de ver en mi l¨¢pida la inscripci¨®n: ¡°Aqu¨ª yace Rita Abundancia. Nunca sedujo a nadie¡±, me resulta triste e insoportable.
7. Explorar el mapa er¨®geno
Aunque pensemos que nuestro cuerpo es siempre el mismo, ¨¦ste va cambiando, transform¨¢ndose y es muy probable que, en cuesti¨®n de gustos sexuales, lo que antes no nos gustaba ahora si, y viceversa. No es raro, por ejemplo, que una mujer a la que hab¨ªa que tocar el pecho con mucha suavidad, con el tiempo pida m¨¢s contundencia, o descubra que le excita m¨¢s el sexo anal que antes. Es aconsejable, de vez en cuando, hacer alguna incursi¨®n en las zonas er¨®genas no primarias -orejas, pelo, espalda, gl¨²teos, pies, parte de atr¨¢s de la rodillas, etc- para redescubrir nuevos horizontes y partes sensibles. Adem¨¢s, la ciencia nos sorprende cada d¨ªa con nuevas noticias respecto a los est¨ªmulos sexuales y letras hasta ahora desconocidas en el alfabeto del placer.
8. Erotizar la mente
Si hubiera que ponerle alg¨²n orden a las pr¨¢cticas sexuales, una de las ¨²ltimas ser¨ªa el contacto piel a piel¡±, afirmaba en un art¨ªculo sobre literatura er¨®tica publicado en Informe21 el psic¨®logo cl¨ªnico y terapeuta sexual, Francisco P¨¦rez Deney, y continuaba, ¡°antes de ello, para un buen sexo, convergen una serie de est¨ªmulos, aprendizajes. Lo er¨®tico tiene mucho que ver con la imaginaci¨®n, con los sentidos, por lo tanto, cuanto m¨¢s material se tenga en la cabeza, mejor¡±.
Leer es uno de los mejores ejercicios para erotizar la mente, el ¨®rgano sexual por excelencia, porque induce a la formaci¨®n de im¨¢genes, recreaci¨®n de situaciones y ayuda a fantasear con la realidad. De nada sirve que nuestro cuerpo est¨¦ a punto si nuestra cabeza no le sigue. Adem¨¢s, una generosa biblioteca de t¨ªtulos sexuales nos provee de un gran repertorio de situaciones, escenas y aventuras que alg¨²n d¨ªa podremos poner en pr¨¢ctica. El ¨²ltimo bombazo del g¨¦nero, Cincuenta sombras de Grey (Grijalbo), a¨²n siendo de una calidad cuestionable, consigui¨® grandes logros en la vida sexual de sus lectoras. Seg¨²n un informe que elabor¨® la consultora TNS en Espa?a, el 60% de las encuestadas afirm¨® haber aprendido cosas nuevas, para el 35% hubo un antes y un despu¨¦s en su vida er¨®tica, el 33% aument¨® la frecuencia de sus relaciones, el 44% prob¨® posturas nuevas y el 29% empez¨® a utilizar alg¨²n juguete sexual. ?Por qu¨¦ se piensan que se quemaban los libros en la ¨¦poca de la Inquisici¨®n?
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